Cap. 34 Política

A mediados de noviembre y poco después de la boda de Armel y Enid, los arzhaelíes se vieron enfrentados a otro asunto de la peor especie. El Concejo de Estado estaba siendo presionado por la comunidad por los hechos recientes en la estación del DART de Dublín. El Delegado que servía de enlace con los firbolgs y su equipo, había tenido un enorme problema para resolver de forma medianamente aceptable lo sucedido, pero la comunidad Arzhvael estaba indignada.

Sin embargo, lo que vino a empeorar la situación fue un comunicado que envió Mikael al diario, donde acusaba de forma expresa y directa a Samantha de estar persiguiéndolo injustamente, y añadía que no se sentía en libertad de acudir a las autoridades competentes, ya que era por todos sabido el vínculo que unía al Presidente del Concejo con los Douglas, y que en el caso de los arzhaelíes y según él, estaban siendo manejados por Samantha con oscuros fines.

Obviamente esto causó la ira y la indignación inmediata de todos, pero en distintas direcciones. Los arzhaelíes por supuesto estaban perfectamente al tanto del empeño que había puesto Mikael en despachar a Samantha, razón por la cual su ira obedecía a que fuese capaz de decir semejantes mentiras. Pero en el caso de la comunidad en general, comenzaron a recordar los artículos publicados por Newyddia y por Ziarist.

Una semana más tarde, Mikael envió otro comunicado ahora dirigido al Concejo, en el que exigía el apoyo del mismo para que Sam fuese enjuiciada, y aun tuvo la desvergüenza de añadir que él casi no había conocido a su padre, pero que sabía que había actuado mal, y que no le cabía ninguna duda de que Samantha Douglas era la heredera no solo de los poderes que le habían adjudicado a su difunto padre y de la misma sed de poder, sino también de sus bienes, lo que demostraba según él, que Bastian O’Neill lo había legado todo en ella. Al final del mismo les advertía que una copia sería enviada esa misma tarde al diario para solicitar el apoyo de la comunidad en relación al mismo asunto.

Peter le envió un urgente mensaje a Eowaz para que los miembros del Concejo Arzhaelí se reunieran con el Concejo de Estado, de modo que todos fueron convocados y se trasladaron a Kelten. Por norma general los arzhaelíes no irrumpían en ningún lugar, sino que aparecían a las puertas, y aunque habían sido debidamente convocados, en esta oportunidad procedieron de igual forma materializándose a las puertas del edificio del Concejo. Lo que no esperaban los arzhaelíes, era encontrarse con la ingente cantidad de personas que vociferaban a las puertas, y aunque consideraron por un momento ir directamente al salón donde se reunirían, Eowaz comenzó a avanzar y todos lo siguieron.

• ¿Señor?  --  dijo Iván cuando ya estaban muy cerca de la barrera de personas que bloqueaban el paso y Eowaz asintió

Iván estiró su Gwialen y golpeó el piso ocasionando con ello un ligero temblor, y cuando la gente giró las cabezas, vio al compacto grupo de arzhaelíes e inmediatamente se apartaron e hicieron silencio. Los arzhaelíes avanzaron en medio del asombrado silencio mientras Eowaz pensaba que dijesen lo que dijesen, al menos la comunidad seguía respetándolos. Los hombres que habían quedado más cercanos al lugar por donde avanzaban, sufrieron los efectos por la condición y belleza de Amy y tuvieron que ser sujetados para que no intentasen ir tras ella, y en el caso de las chicas, suspiraron al ver a los conocidos y criminalmente atractivos azrhaelíes tan de cerca, porque como había dicho en una ocasión Angmar, parecían escogidos ex profeso de entre los más bellos ejemplares de su raza, y aunque naturalmente no era así, y no todos destacaban como algunos, se daba el caso que los miembros del Concejo estaban entre los que sí.

Llegaron al inicio de las escaleras y comenzaron a subir hasta perderse en el interior del edificio, y una vez dentro se dirigieron a toda prisa al lugar de la reunión donde ya eran esperados por los miembros del Concejode Estado.

• Gracias señores  --  dijo Peter al verlos llegar  --  Por favor tomen asiento.

Sin embargo, y como era su costumbre, si bien Eowaz y las arzhaelíes lo hicieron, el resto se quedó de pie. Una vez que fueron informados acerca del segundo comunicado, y aunque más de la mitad de ellos hervía de furia, era posible que en sus propias reuniones explotasen y dijesen cuanta barbaridad se les ocurriese, pero en presencia de terceros conservaban una calma envidiable, al menos en la mayoría de los casos.

• Como comprenderán  --  estaba diciendo Peter, pero mirándolos con intención de que lo entendiesen  --  esta situación no puede sostenerse por más tiempo
• Peter, sabes que estamos haciendo todo cuanto no es posible por dar con el paradero de Mikael O’Neill  --  dijo Eowaz  --  Así que si tienes una propuesta mejor, estamos dispuestos a escucharla.
• A decir verdad  --  intervino el Delegado de Relaciones Interiores  --  estábamos pensando que la señora Cornwall debería hacer una declaración pública que desmienta estos comunicados y explicase en forma satisfactoria todo de lo que se la está acusando
• ¿Realmente está hablando en serio?  --  preguntó Iván en tono peligrosamente bajo
• Y yo espero que no o me obligará a lamentar haber votado por usted  --  dijo Delos

El Delegado pareció menos convencido de su propuesta bajo el peso de varias miradas sumamente peligrosas, pero no así el Delegado de los Nemhain.

• Señores, las acusaciones que está haciendo el señor O’Neill son muy serias, de modo que…
• De modo que me pregunto si tiene usted buena memoria  --  lo interrumpió Giulian  --  pero suponiendo que no sea así, permítame recordarle que hace relativamente poco, Bastian O’Neill utilizó la misma táctica para desprestigiar a la Orden, perseguir a los gemelos Douglas y cazarnos a todos, y supongo que no ha olvidado que ese sujeto era un loco peligroso al que ustedes contribuyeron a darle un poder que terminó en una dictadura.
• Aquí no estamos hablando de eso señor Cornwall, solo se trata de…
• ¿Ah no?  --  lo interrumpió Mael  --  ¿Dígame en qué difiere? Porque Mikael O’Neill es la misma clase de individuo y eso ha quedado ampliamente demostrado.
• Pruebas muy circunstanciales, si me permite decirlo, jovencito
• ¿Circunstanciales?  --  preguntó Jonathan con incredulidad  --  Ese bastardo secuestró a mi sobrina.
• Algo que nunca pudo ser plenamente demostrado, todo descansa sobre el informe que rindió la señora Cornwall, pero en realidad nadie lo vio hacerlo, así como nadie estuvo presente al momento del supuesto rescate.
• Espero que no esté usted tratando de decir lo que estamos entendiendo  -- dijo Armel
• Y que no esté cometiendo el supremo error de poner en duda la palabra de una arzhaelí  -- agregó Alaric de cuyo rostro había desaparecido la habitual afabilidad
• Si son ustedes objetivos, deberían notar que resulta muy sospechoso que la señora Cornwall sea la que siempre esté involucrada en estos asuntos sospechosos.
• Porque el infeliz la está persiguiendo a ella  -- dijo Philip
• Eso dice ella  --  insistió el sujeto  --  ¿Pero quién garantiza que no sea al revés? Porque hasta el momento nadie ha acusado al señor O’Neill de utilizar ningún poder relacionado con la energía negativa, mientras que sí hay muchos que han sido testigos del uso que le da esta señora a esos poderes.