De común acuerdo nadie excepto Sam, le tocó el tema Garlan a Gemdariel, primero porque sabían que era mala idea entrometerse cuando la niña estaba molesta con algo o con alguien, y habían aprendido por el camino difícil que si bien Gema era ciega, eso no la hacía menos peligrosa, de manera que en atención a la propia salud ni siquiera Dreo o los gemelos que eran normalmente los seres más audaces del planeta, se metían con ella cuando estaba así, además de que la pequeña señorita Cornwall contaba con un mini ejército particular de cuatro individuos - Ian, Ethan, Iker y Nat - que habrían hecho polvo a cualquiera que intentase siquiera acercársele.
Esa noche después de una agitada cena y una vez que los niños fueron enviados a sus habitaciones, Sam se fue a hablar con Gemdariel dejando a las otras dos a cargo de un consternado Giulian que tampoco solía tomarse a bien nada que afectase, aunque solo fuese de forma mínima, a alguna de sus hijas.
Las trillizas se parecían físicamente entre sí como una gota de agua a otra, sin embargo, y sabiendo que ni siquiera hay dos gotas de agua iguales por mucho se parezcan, las niñas tenían diferencias básicas entre ellas. Galadriel que era la que había nacido en primer lugar, era dulce y serena, y mientras nadie la llevase a los límites, rara vez reaccionaba en forma violenta. Gamariel que había nacido en segundo término, era volátil y solía hablar sin pensar al igual que Giulian, y por lo general arreglaba todo de forma expedita sacando de su camino a quien la estuviese molestando, casi siempre de forma en extremo dolorosa. Y Gemdariel que había nacido de última, era una extraña mezcla de las otras dos, porque si bien podía ser muy dulce, cuando se molestaba en serio aparte del violento cambio de sus ojos que se volvían de un violeta intenso característica esta que compartía con todos sus hermanos, hablaba con la misma calma que lo hacía Samantha en iguales condiciones, pero con el mismo tono acerado de Giulian, y finalmente los resultados de su ira se traducían en desastre para el causante, ya que no se limitaba a empujarlo contra una pared como hacía Gamariel, sino que podía causarle verdadero daño.
No obstante, Samantha también sabía que Gema nunca había sido injusta, así que se preguntó qué habría hecho aquella señorita para desatar la ira de su hija, aunque más bien sería qué había dicho, porque nadie habría podido hacerle nada a Gema y menos estando en compañía de Garlan, ya que él le habría quitado limpiamente la cabeza sin tener para nada en cuenta el género del posible agresor.
Sin embargo, la niña se puso de pie y caminó en dirección opuesta a su madre, después de un momento Sam la escuchó sollozar y aparte de alarmarse, dio gracias a los dioses por haber decidido tener aquella conversación sin Giulian, porque de lo contrario, aquel cofre de irracionalidad habría salido a buscar a la mujer aquella para hacerla polvo.
Honestamente Sam no sabía si reír o llorar, pero dado que el asunto había afectado tanto a su hija, obviamente no iba a optar por lo primero. Aquella era otra característica que sus hijos habían heredado de su volátil padre, ya que Giulian defendía a sangre y fuego a los suyos fuesen familia o amigos, algo que le constaba de manera personal a Sam y precisamente por causa del mismo individuo que en ese momento tenía tan mortificada a su hija. Hacía alrededor de dos o tres años, habían estado en una reunión, si mal no recordaba, festejando el cumpleaños de Anthony, cuando un Kriger que había sido alumno de Garlan y que nunca había superado todo lo que éste le había hecho durante los entrenamientos, se había puesto a despotricar en contra de él diciendo las cosas más insidiosas y desagradables expresando en último lugar su deseo de verlo muerto. Cabe destacar que aquel individuo no podía haberse procurado una peor audiencia, ya que estaban presentes Sam, Mael y Alaric, pero fue Giulian quien casi lo mató a golpes, algo que muchos podrían haber considerado insólito teniendo en cuenta que aquellos dos parecían perros y gatos en su vida diaria, y fue quizá esto lo que indujo al Kriger a hablar de la forma como lo había hecho pensando muy equivocadamente que Giulian estaría de acuerdo con él. No obstante, y a pesar de que Giulian lo envió directo al hospital, el individuo tuvo mucha suerte, porque de haber sido Alaric el que lo agarra, si bien no le habría ido mucho mejor, con quien no habría tenido ni la más mínima oportunidad de sobrevivir hubiese sido con Mael. Pero el asunto era que una vez más había quedado demostrado que Gema no le había perdido pisada a su padre y tenía reacciones exactamente iguales a las de este en determinadas circunstancias, la cuestión era que ahora Sam tenía que ver cómo resolvía aquello, porque, aunque se imaginaba los posibles motivos que había tenido la amiga de Garlan para expresarse de aquel modo, dudaba mucho que eso le sirviese para tranquilizar a su hija, y por el contrario la emprendería en contra de Garlan.
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Editado: 24.05.2023