CAPITULO 8. Mejor Amigo

Ella había llegado llorando a la casa y había azotado la puerta casi contra la cara de su mejor amigo sintiéndose hecha un mar de piedras en una ciudad llena de lodo.

Ella estaba hundiéndose y él había tocado su puerta esperando que ella lo escuchase. Ella le había soltado un montón de maldiciones y después él la había oído llorar desde el lugar que no le permitía verla, justo detrás de su puerta.

Valentine la había hecho llorar.

Él no podía creer lo que había sucedido y los momentos en los que ella parecía sonreír parecían tan lejanos al momento en el que se encontraban ahora. Esa había sido la noche más tormentosa y larga de su vida.

Pero las gemelas habían tenido la culpa, ellas debían de haberlo sabido o él debía de haberlo sabido pero había sido un estúpido al creer que estaba controlando la situación cuando lo cierto era que las gemelas tenían otros planes.

Todo había empezado la noche en la que Ayla había llorado con una herida en su rostro todo había empezado porque había decidido hacerlas pagar, porque había decidido ocultar algunos datos importantes a su mejor amiga, a la chica a quien amaba siendo tan estúpido como para salir con Ouse, buscando encontrar venganza y tratando de controlarla, esperando que fuese un descanso para Ayla pero no… las cosas habían cambiado y ahora ella estaba llorando por su culpa.

¿Que debía hacer ahora?

Esa era la pregunta del millón.

Valentine se levantó y tomo el teléfono y después de contemplar el nombre en pantalla decidió que si estaba tomando decisiones estúpidas, bien podía hacer una última.

Valentine llamo al nombre de su ahora novia y espero a que ella contestara, Ouse no se demoró en aceptar el trato que él le ofreció solo que él no sabía que cara hacia ella en aquel momento y que cosas cruzaban realmente por su cabeza.

Valentine era el mejor amigo enamorado tontamente de su mejor amiga y era incapaz de alejarse de ella así como de confesarle sus sentimientos pero… estaba bien, porque era la única manera de estar juntos.

Él sería siempre su mejor amigo, si ella no lo botaba primero.