Capítulo 14.
---Ella no se llama así-- le responde mi hermana mirándolo con ojos entrecerrados, le sonríe pero ella no se inmuta.
---Hola princesa-- le dice cordial pero ella no está por ceder.
--- ¿Tú quién eres?--- se cruza de brazos y mueve su pierna cual mujer impaciente, no puedo evitar sonreír, claro sin que ella lo note.
---Soy un amigo…. del instituto--- ella lo piensa un poco.
---Te estaré vigilando-- le dice antes de continuar comiendo su helado, le lanza una mirada desafiante.
---Entonces --- me dice algo incómodo.
---Ya nos vamos, chao precioso-- le sonrió a su hermanito y él también me enseña su sonrisa con todos sus dientitos aprovecho y le doy un beso en la mejilla, por lo cual se coloca rojo, que lindo.
--- ¿Y de mí no te despides?--- coloca cara de cachorro, pero yo solo me doy la vuelta.
---No se vayan todavía no está oscuro--- me miran esperando una respuesta, yo miro a Sandra y ella se encoge de hombros.
---Pero solo unos minutos-- el niño está feliz y agarra la mano de Sandra para llevarla corriendo a los juegos del parque, me siento en la banca nuevamente desde aquí puedo verlos jugar.
---Qué mala--- lo miro, levantando mi ceja--- a mí no me diste un beso.
---No tienes nadie más a quien molestar-- decido no mirarlo, solo observo a los niños.
----Si de hecho, pero por alguna razón en este momento es más entretenido molestarte a ti--- ruedo mis ojos, que chico más incordio.
----Gracias por acompañar a Will--- volteo a mirarlo pero tampoco me está viendo, tiene su mirada en su hermano.
---No fue nada--- tiene la mirada un poco perdida como pensando en algo, podría decir que es triste, pero no con certeza dado que no sé lo que siente.
---Es algo frustrante.-- Me quejo.
--- ¿Que?-- él ahora me está viendo.
---No saber que sientes-- me atrevo a decir, una chispa de duda pasar por sus ojos, pero luego solo me mira fijamente.
---Bueno es normal, no podemos saber lo que sienten los demás--- sé que está esperando una respuesta, por lo que me coloco de pie, su cercanía no me deja pensar con claridad.
---Si es cierto, pero suele ser fácil... intuir que sienten los demás-- me encojo de hombros para quitarle importancia a la situación.
---Y si hago esto, qué crees que siento--- se coloca de pie y sin darme tiempo a responder me agarra de la cintura pegándome hacia a él, por alguna razón no lógica, no suelto ningún improperio solo me dejo guiar, quedamos frente a frente, tengo que alzar la mirada para poder ver su rostro, siento mi pulso acelerarse.
---Suéltame--- le pido en casi susurro, pero el solo me observa esperando no sé qué, bueno hasta que me mira mis labios e intenta acortar la distancia, me va besar, ¡por la estrella!, me va a besar, el cierra sus ojos acercándose cada vez más, está a escaso centímetros de mis labios.
---Rayos--- lo escucho decir, me agarra de la mano y laja de mi para algún lugar donde podremos escaparnos de la lluvia que comenzó a caer, Will y Sandra nos siguen muertos de la risa.
----Estoy todo mojado-- se queja Will.
---Pues a mi gusto correr en la lluvia ¿y a ti Alana?--- Sandra se me queda viendo y yo asiento a sabiendas que me debo encontrar roja como un tomate y que todavía no encuentro mi voz.
Cuando respiro profundo y me calmo la lluvia para, no puede ser, he hecho que llueva, pero si será tonta, este chico nubla mi juicio, por alguna razón que no lo logro descifrar.
---Bueno peque, despídete no quiero que te enfermes, es mejor irnos--- su hermanito asiente y se despide de ambas, Ezreal no me mira a la cara solo se despide con la mano y se marcha.
Al igual que nosotras.