Capítulo 18.
Decidí que no permitiría que sus reacciones me afectan, Sandra sabe que la quiero y no permitiría que nada malo le pase y menos intencional.
Después de bañarme me coloco el uniforme, peino mi cabello y me coloco mis audífonos a todo el volumen que puede ofrecerme mi celular, bajo y están todos comiendo por lo que sin saludar tomo mi tazón y le coloco un poco de cereal y leche y me dispongo a comer en el patio, me siento en el banco al frente de las flores, el cielo está algo nublado quizás llueve muy fuerte después, las flores se ven un poco triste.
---Solís---Una pequeña luz como la del sol sale de mis manos así que la apuntó hacia las flores y sus pétalos adquieren un poco más de vida. Una mano se posa en mi hombro por lo que levantó la vista para percatarme que Sandra está a mi lado, me quito un audífono para poder escucharla.
---- ¿Cómo estás?-- Preguntamos unísonas así que no podemos evitar sonreír---Dime tú-- Le digo.
--Bien, siento mucho lo de ayer estaba muy asustada, pero sé que no fue tu culpa--Me dice con sinceridad y asiento, pone su mano encima de mi guante los de hoy son color Azul.
---Gracias y no te preocupes por mí, lo importante es que estés bien.---Ella asiente y se queda viendo las flores al igual que yo.
Termino mi desayuno así que me vuelvo a colocar el auricular, me coloco de pie para ir al carro ya es hora de ir al instituto, dejo mi tasa en el fregadero, ya solo queda mama en la cocina , ella intenta decirme algo pero no la escucho por la música y por los momentos tampoco quiero escuchar, por lo que salgo apresurada, ya están todos en el carro por lo que solo me siento seguida de Sandra y con todo lo que puede ofrecerme Imagen Dragón en mi oídos llegó a clases.
Saludo a los chicos, guardo mis cosas en mis casillero, por lo que tomo solo lo que necesito.
---Viste las noticias al parecer ya van tres desaparecidos en lo que va de la semana--- comentan unos chicos mientras pasan al frente de nosotros.
Cierro la puerta de mi casillero y observó los chicos que acaban de pasar.
---Ustedes han escuchado sobre las desapariciones, pensé que solo había sido una chica-- les comento.
---Oh, hoy salió en los periódicos que los padres están alarmados ya que la policía no tiene respuesta para las familias al parecer ya van tres desaparecidos en la semana y tiene miedo que sigan ocurriendo ya que no dejan pista ni nada---- Responde Naja.
---Es cierto, mi madre se ha puesto como loca, quiere que apenas salga vayan directo a sus casas.
---Ni hablar yo tengo entrenamiento--- dice rodando los ojos Kevin.
---Bueno cualquier cosa, no estén muy tarde en la calle--- Ellos asiente--- Y vámonos o nos quedaremos a fuero y tendremos peores problemas a estar desaparecidos.
Cada uno se va a su clase, no sé por qué se pierden personas todo el tiempo, pero siento que esto no es normal claro son tres y hoy apenas es viernes pero no creo que sea un simple materia, quizás está conectado a mi visión de ayer.
Entro al aula para encontrarme con que mi compañero hoy si ha venido a clases.
---Hola-- lo saludó mientras tomo asiento, este primero me observa de arriba abajo por lo que no puedo evitar sonrojarme.
--Hola--- apoya su cabeza sobre su mano mientras me observa con una sonrisa ladeada.
--- ¿Entonces… te estabas muriendo o algo así?--- Me mira y sonríe, por alguna razón que desconozco no me molesta, aunque debería patearlo por su arrogancia.
--- ¿Te hice falta?----lo miró atentamente antes de responder.
---Pues Claro-- Le digo con voz melosa de niña inocente y con mi dedo índice enguantado toco su nariz, él me mira claramente confundido, aprovecho eso para acercarme a su rostro, sus ojos se abren sorprendido y cuando estoy a escaso centímetros de sus labios no aguanto más y me exploto de la risa--- tenías que ver tu cara.