Cha Eunwoo siempre ha llamado la atención de las miradas femeninas porque era alto y de finas facciones. Su pelo, negro y reluciente, resaltaba entre los peinados desordenados de los jóvenes en la calle.
Así era él, siempre elegante, impecable y con un auto lujoso acompáñandolo a todas partes. Sin embargo, su apariencia seductora era oscurecida por su personalidad tosca y ególatra que muchas personas llegaban a rechazar.
Hasta que cierto día, en su camino se cruza una moto chocando su preciado coche favorito. El nombre del culpable, el infantil cocinero de la familia Yoon, Sanha.
Su nueva distracción.