Los días pasan rápidamente, ahora ni siquiera les tomo importancia ya que sé que tendré mi misma apariencia joven por mucho más tiempo mientras pueda seguir con vida, pero mis debilidades hacen que las posibilidades bajen cada vez más y necesite ayuda de los demonios cercanos a mí. Mi hermano ha estado en la academia por tres días y aun planea quedarse más tiempo hasta que pueda demostrar que no debe preocuparse por mí pero aunque acepte su ayuda y sé que los enemigos son ilusiones creadas por él y no les are daño, llego a pensar que realmente estaré en esa situación en algunos años y simplemente me detengo porque no puedo matar a otro demonio por lo tanto fue otro día sin progreso. Ahora estábamos los tres reunidos con Dagon bebiendo una taza de té.
— Sus rostros me dicen que Astartea aún no logra resultados — dijo Dagon con una sonrisa y sirviéndonos té
— No encuentro el motivo para estar feliz — contesto Acatriel
— Ustedes dos simplemente tratan de hacerla diferente a lo que ella realmente es y cree — contesto Dagon pero no supe a que se refería
— ¿A qué te refieres?, ella es una demonio si no puede matar a otro no pasara el examen final
— ¿realmente es necesario matar a alguien para pasarlo? — le pregunto Dagon a Acatriel
— Ahora que preguntas, cuando realice mi examen, la mayor parte de las muertes fueron por las criaturas — contesto Agramon — pero aun así mate a varios demonios durante el proceso
— Astartea ha mejorado notablemente durante todos estos años, además es ágil, e inteligente tengo la confianza de que se las arreglará en el examen sin necesidad fe matar a alguien mas — Dagon me sonrió — además hay que dejarla ser ella misma para poder superarse
Las palabras de Dagon me dieron ánimos y las resume en "no debo matar a otro demonio para pasar", se que todos mis conocimientos adquiridos en todos estos años podrán ayudarme y además soy mejor en el combate si puedo cansar a mi oponente o simplemente dejarlo inconsciente podre seguir adelante.
— Tienes razón Dagon no necesito matar a otro demonio — conteste con una sonrisa
— No estoy de acuerdo — dijo Acatriel molesto y miro a Agramon — ¿tú me apoyas no? — Agramon me miro directamente a los ojos y por largos segundos hablo
— Mi hermana me ha dado muchas sorpresas, cada vez mayor como la primera vez que descubrió mi ilusión, la vez que nos unió como equipo a Perisa, Guta, Dumah y a mí, la primera vez que estuvo en un combate solo para ayudar a Perisa y el cual gano y además de esto hay muchas historias las cuales viviste aquí y no pude verlas pero tu mayor logro fue hacerte amiga de una serpiente hombre del infierno y conseguir sus lágrimas, creo que todo esto demuestra que eres capaz de vencer los retos a tu estilo es decir siendo tu misma por lo tanto creo que serás capaz de pasar el examen — contesto con una sonrisa
Me levante de la silla y me acerque a mi hermano para abrazarlo rápidamente por darme su confianza, eso era todo lo que necesitaba para animarme y tuviera más motivación para seguir adelante. Mire a mi protector él se veía enojado, no dijo nada solamente se levantó y se fue, tenía la intención de seguirlo, pero Agramon me lo impidió diciéndome que le diera algo de tiempo. Terminamos nuestro té y en ese tiempo no dejaba de preguntarme cuales eran los pensamientos de Acatriel en estos momentos.
Narra Acatriel
¿Qué era esa tontería?, ¿Cómo sería capaz de pasar el examen sin tener que matar a otro?, sé que Astartea es fuerte y lista, pero aun así no es suficiente en algún momento tendrá que matar a otro demonio para seguir adelante con su vida de lo contrario no podrá seguir con su vida, pero también quiero verla, quiero ver cómo puede llegar tan lejos siendo diferente a todos los demonios en este mundo. Me contradigo mucho últimamente, pero es porque me preocupo por esa ingenua y esa preocupación cada día aumenta más porque se acortan los días para el examen final. Llegue a casa y entre a mi habitación ya que sabia que estaría completamente solo y eso era lo que necesitaba para pensar en lo que are con Astartea, ¿Qué es lo mejor?, seguirla entrenando hasta que tenga el valor para matar a otro y de esta manera asegurarme que estará a salvo durante el examen, o simplemente observar como crece por si misma a su manera, pero también está la opción de buscarla durante el examen de esta manera me asegurare de que este a salvo pero si llego a intervenir seguramente ella se enojara conmigo. ¿desde cuándo me importa que se enoje conmigo? Esa era la pregunta en ese momento pero la más importante era ¿desde cuando deje de protegerla por órdenes de Abaddon?, ¿Cuándo se convirtió en protegerla un deber personal?, ¿tanto me importa esa mujer? Astartea es la única que se ha acercado tanto a mí de forma sentimental, siendo en el principio solo algo insignificante para después convertirse en una parte importante de mi ser, por ello quiero verla crecer, pero al mismo tiempo me preocupa ¿Qué debo de hacer?, ¿me siento confundido?
Llego la tarde y Astartea con ella, Agramon por el momento no estaba a su lado, ella se acerco a mí y me pidió hablar sobre el tema realmente se veía preocupada por lo que pensara y aceptara su decisión, pero ella no sabe cómo me afecta esto de alguna forma, bueno lo sabrá cuando simplemente sienta cada uno de estos sentimientos. Ambos nos encontrábamos en su habitación, simplemente ella comenzó hablar
— quiero saber lo que sientes, tu opinión sobre todo esto — me dijo mirándome a los ojos
— no lo necesitas oír, simplemente tienes que usar tu poder — conteste algo molesto, ya que me molestaba cuando dice algo innecesario de lo cual sabe la respuesta o puede obtenerla con algo tan fácil
— lo sé, pero quiero escucharlo de ti Acatriel, además no quiero usar mi poder en esta situación porque confió que eres sincero conmigo — su respuesta me impresiono un poco ¿tanto confía en mí?, ¿Por qué lo hace?, yo no soy alguien en quien confiar porque are lo posible para cumplir mi objetivo