ATADA CAPITULO: 3

-Niña cómo se te ocurre contratar a ese tipo que ni siquiera conoces.

-Te recuerdo mamá que aquí la que toma las decisiones soy yo.

-Cada vez estás peor, hay antes de que se me olvide tu papá Jorge quiere hablar contigo, te espera en la oficina.

-Yo no voy a asistir allá con tu amante, yo no tengo nada que hablar con él.

-Vas a ir quieras o no.

En la oficina

-Melissa qué bueno que viniste.

-No vine a por gusto sino porque mi mamá me obligó. ¿Qué quieres?

-Aquí hay un hombre que está muy pero muy interesado en ti, se llama Raúl Soto.

-No me interesa.

-Tal vez a ti no pero a tu mamá y a mí sí.

-¿A qué se refieren con eso?

-Nos referimos a que vamos a ganar nosotros mucho dinero al estar tú con él.

-Mamá ¿me estás vendiendo?

-Exactamente hijita como ya se murió Andrés bueno, ahora con Raúl y él está de acuerdo.

-Es toda tuya Raúl.

A veces la ambición es más grande que el amor por un hijo.

Dos semanas después

-Juanita disculpa no sabes ¿en dónde está la señorita Melissa?

-Yo pensé que tú sabías porque tú eres el de vigilancia y los de vigilancia siempre saben por las cámaras que hay en su cuarto.

-No sabía que había cámaras porque soy nuevo pero gracias Juanita ahorita mismo checo.

-Por nada joven.

En el cuarto de vigilancia

-Dónde estás Melissa...

En ese momento alguien abrió la puerta.

-¿Tú qué haces aquí?

-Le recuerdo señora lucrecia que yo trabajo aquí y estoy donde me corresponde.

-¿Como sabes mi nombre empleado de cuarta?

-Su hija me lo dijo que por cierto ¿dónde está su hija Melissa?

-Eso a ti no te importa, salté ya mismo de este cuarto o te despido.

-Pues eso debió hacer su marido con usted desde hace tiempo correrla de esta casa porque se acostaba con su amante Jorge.

-¿Cómo sabes todo eso de dónde lo sacaste?

-Me lo imaginé.

-A mí no me engañas empleado de quinta tu guardas un secreto y yo lo voy a descubrir, ahora mismo voy a llamar a mí detective personal para que venga y te investigué y de aquí tú no te mueves.

-Señora disculpe que la moleste pero es que acaba de llegar la amiga de Melisa, Casandra.

-Ahi esa niñita ya me tiene harta, dile que pase Juanita y retírate ya mismo.

-Sí señora.

-Qué quieres casa, que tengo mucha prisa y no tengo tiempo para hablar contigo.

-¿Me puede explicar qué es esto señora lucrecia?

-No sé de qué me hablás Casandra ya se te safo un tornillo o qué te pasa.

-Encontré un cassette, dónde vi que usted y su amante Jorge habían vendido a su hija Melissa con un espantoso hombre y aquí está todo grabado y ahora mismo le voy a entregar este cassette a la policía para que se enteren de lo que está pasando.