ATADA CAPITULO: 4

-No, Cassandra por favor no es necesidad de llegar a esos extremos, es más yo misma horita le marcó a Raúl para que me traiga a Melissa es que se tomó unas ligeras vacaciones...

-Eso espero.

-¿Qué pasa aquí? ¿Porque esos gritos?

-Resulta que la señora lucrecia ha vendido a su hija con un extraño.

-Ya te dije que Melisa se ha ido de vacaciones, es más ahorita mismo le digo que vuelva.

(Llamando)

-¡Raúl trae a Melissa inmediatamente!

-¿Porque?

-No hagas preguntas estúpidas, haz lo que te digo.

-Ya viene, no tarda en llegar.

Unos minutos después

-¡Juanita ve abrir la puerta que están tocando!

-Enseguida señora.

-¿Mamá cómo te atreviste a venderme y más con este pelado?

-Perdóname hija estoy muy arrepentida.

-Que te perdoné Dios, porque yo no.

-¿Está bien señorita Melissa?

-Si, gracias Victor.

-La extrañamos mucho señorita Melissa.

-Y yo a ustedes Juanita.

-Te lo advierto si le vuelves a hacer daño a la señorita Melisa o a cualquiera de esta familia te juro que te mato ¿oíste?

-Raul está muy arrepentido así que no empieces con tus peleas empleado de cuarta.

-Ya deja de pelear mamá quieres de por si me quieres vender y con esas peleas ya basta.

A veces la ambición te ciega pero la mentira puede ser más fuerte.