BAJO LA MIRA

Un jugador se encontraba apostado en la parte alta de la "North Central Tower", desde la cual, trataba de acabar con un grupo de jugadores, los cuales trataban de invadir el centro del mapa por la fuerza, aunque sin éxito.

Pero, es algo sabido por todos que las balas no son infinitas, ya que hay que recargar cada cierto tiempo para continuar con el ataque.

‒Son muchos, y solo que quedan 3 cargadores, no creo que pueda contra todos yo solo, aunque, supongo que hay jugadores en todas las puertas, cuidando o tratando de acabar con el primero que aparezca frente a ellos

La vista desde arriba era ciertamente extraordinaria, ya que te daba una idea de cómo era el mapa en realidad, por lo que no es un mal punto de campeo, claro, si se tiene el arma y el talento necesario para eso, ya que, si no, solo serviría como fuerte para el jugador que estuviera en este lugar.

Pero, aunque este no fuera el caso, no dejaba de ser un punto importante para todo aquel que tenía en sus planes obtener la victoria en este mundo, llegando a ser el mejor en esto.

‒Estos no desaparecen, son como una plaga, como ratones, que asco

La situación se estaba tornando difícil para este jugador, debido al gran número de jugadores que habían sido desembarcados en la zona norte, aunque, estos habían sido atacados por otro jugador el cual se encontraba escondido en algún sitio de la cordillera norte, y posiblemente, se dirija a la entrada oeste, ya que, de ir a la este, sería rápidamente exterminado por el grupo de jugadores apostados en el trayecto.

Cambió rápidamente de cargador, listo para continuar con el fuego hacia el grupo que se acercaba cada vez más, amenazando con acabar con él ante el mínimo momento de duda en sus acciones, haciendo que este pensara dos veces antes de actuar, siendo precavido en todo lo que hacía, evitando dar oportunidad de ser contraatacado por el grupo.

Las balas de diferentes calibres chocaban a escasos metros de donde él estaba, provocando que salieran disparadas nubes de polvo y pequeños fragmentos hacia su posición, entorpeciendo su calidad en el disparo, haciéndolo errar en más de una ocasión.

‒Maldición, se estás haciendo cada vez más certeros

Su HP no había recibido un daño muy grande, pero, debido a los continuos estallidos de escombros cerca de él, su HP había descendido un 5%, convirtiendo esto en algo molesto para el jugador.

‒Si mi intuición no me falla estos tienen francotiradores en la cordillera, los cuales creo que son los que estás cerca de darme con sus disparos, pero, todavía les falta mucho para lograrlo

Aquel jugador desencadenó otro baño de plomo a los recién llegados, combinando la metralla convencional con la habilidad explosiva, logrando reducir el grupo a menos de la mitad del tamaño inicial, pero, eso no era suficiente aún, ya que, para acabar con ellos completamente tendría que acabar con las tropas apostadas en la cordillera, las cuales eran especialistas en la materia, pero, les faltaba algo que este jugador si tenía, la experiencia en el mundo virtual.

‒Veamos, la caída es de casi 10 metros, por lo que acertarle a uno en la cabeza es casi imposible, pero, para ellos, la caída ha de ser inferior a 50 cm

Colocó su arma en el borde de la ventana, la cual daba al horizonte, en el cual se veía un pequeño equipo.

Se sentó junto al marco de la ventana y apuntó a la cordillera, tratando de cazar a los que en esta estaban apostados, cosa que no era para nada fácil.

Estuvo inspeccionando centímetro por centímetro de la cordillera, si obtener éxito alguno, casi al borde de darse por vencido.

‒Creo que tendré que usar una habilidad de rastreo, porque ya me están hartando

Hábilmente manipuló el menú, activando los comandos de voz, los cuales desencadenaban las distintas habilidades que este había conseguido con el paso del tiempo en esta arena.

‒ “Sniper mind”

Al instante, unos pequeños puntos y números inundaron si vista, causando que casi se mareara con tanta información a su vista, pero, no le importó, por lo que se dirigió de nuevo a la parte de la ventana, para observar el horizonte en busca de algún jugador apostado en la cordillera.

Su búsqueda siguió sin resultados durante unos minutos, pero, después de esperar pacientemente, observando cada píxel del área, alcanzó a distinguir unas cuantas formas en la parte media de las montañas.

‒Parece que los tengo

Rápidamente dirigió su arma hacia aquel punto, tratando de calcular la caída que la bala tendría para impactar de manera satisfactoria a su objetivo, eliminándolo en la menor cantidad de tiros posibles.

Ajustó su mira, tratando de que coincidiera la caída correspondiente al centro, para tener una mayor posibilidad de acertar el tiro.

Luego, levantó el arma, tomando en cuenta los datos obtenidos mediante la habilidad, y apuntó al lugar específico para dar en el blanco, o sea, casi 9 metros de diferencia entre donde apuntó y donde golpearía el tiro, pero, eso era lo de menos en esta ocasión, por lo que esperó a que el viento le hiciera el favor de no mover la bala mucho, causando que esta no diese en el objetivo, provocando que los jugadores cambiaran de posición, habiendo perdido una gran posibilidad.