8. Recuerdos de Artilleros

El diccionario define a "artillero" como militar de artillería, persona que  se encarga del manejo de armas. Pero para los que no lo sepan, "artillero" es un modismo que utilizamos los paceños para referirnos a las personas con problemas de alcoholismo, que deambulan por las calles de la ciudad de La Paz, como vagabundos. Nunca supe porque se les llama así.

En fin, toda la "familia" fue a la periférica de la ciudad transportándose  ahí gracias a sus ánimas, cosa que Deyna ya había aprendido, llamaban  a éste tipo de truco una "tele transportación", a modo de burla. 

Al llegar al lugar, Georg, como siempre, se in visibilizó para averiguar la situación.

Había tres artilleros hombres amontonados, vestidos con muchas prendas paupérrimas, estaban dormidos de tanto alcohol que debieron ingerir esa noche, esa era su forma de combatir el frío por la ausencia de techo en el cual vivir. 

Era una escena horrible, la pobreza en una de sus  máximas expresiones. 

Peter Pan (como cualquiera que viviera en La Paz) sabía que intentar robar un sueño a cualquiera de éstos artilleros era algo peligroso, pues muchas veces eran agresivos ya que estaban en constante influencia del alcohol. 

Deyna recordó que un día que pasaba con su madre en una calle no muy lejos de donde se encontraban, un artillero las tomó por sorpresa girando la esquina de la calle, y les comenzó a gritar groserías de las mas obscenas y hasta racistas, "éstas K'aras de m...(grosería) un día me van a lamer el c...(grosería)" entre otras cosas horribles, ella tenía 12 años y desde entonces les tenía mucho miedo a los artilleros.
 

Por si lo desconocen, K'ara es una referencia para decir "blanco", palabra que está prohibida gracias a la ley contra el racismo, así como el término "indio" o "negro", etc.

En fin, Georg le dijo a Deyna que se aproximara con cuidado, Ella veía una luz blanca en el pecho de uno de los artilleros.

— Dime, Deyna ¿cuál de ellos tiene el sueño?, al ser tú el atrapasueños eres la única que puede ver el brillo en el pecho del portador. — le pidió. 

Ella no había visto el brillo en el pecho del enamorado la vez que la pesadilla la atacó porque en realidad no había prestado atención, cosa que Georg supuso después. 

Deyna señaló a uno de los artilleros, mientras Georg decía  "formación original" en las mentes de todos. Así que, obedientes, los niños perdidos fueron a ocupar sus posiciones. 

— Están dormidos y ebrios, así que tal vez ni siquiera noten que te les acercas. — dijo Georg susurrando.

Nuestra heroína tenía mucho miedo, pero respiró profundo y se le acercó a aquel pobre que dormía sentado en la pared casi temblando y con una botella de alcohol en la mano. Su aroma era espantoso una mezcla de varios olores desagradables, y su barba larga y sucia dejaba ver unos pequeños insectos que vivían en ella. 

Sus otros dos compañeros estaban a sus dos lados en la misma posición. A Deyna le pareció algo extraño, pues siempre que veía artilleros los miraba solos. 

Georg se apartó un poco para dejar a la chica hacer su trabajo en paz. Cuando de pronto, el artillero del lado izquierdo se despertó. 

Con un rápido movimiento, Deyna lo desmayó con su ánima. 

Deyna volteó para ver a Georg quien no dijo nada, sólo le hizo un ademán con la mano para que prosiguiera.

Entonces, ella incrustó su mano izquierda en el pecho del objetivo y extrajo un orbe cuya estrellita era débil y muy poco brillosa.

— Así son los sueños negativos o tristes. — explicó Georg.

Ya que estaba el portador dormido, Deyna dedujo que no era un sueño-aspiración, sino un sueño producido por la mente, es decir, un "sueño-mente".

"ábrete" le dijo al orbe. Éste le mostró el sueño del artillero. Era una mujer con tres niños, en una casa pobre hecha de ladrillos, era de día y estaba nublado.

Deyna vio la casa desmoronarse, y al artillero poco mas joven y sin barba, arrojar lo que había comprado en el mercado para  implorar por ayuda.

— ¡por favor mi mujer y mis hijos están ahí adentro, ayuda! — exclamaba.

Habían personas al rededor que nada hacían y sólo veían la desesperación del hombre.

Luego otra escena apareció, era un hospital y el médico le decía al joven artillero: "la ayuda llegó muy tarde, ya estaban muertos cuando llegaron." Entonces el pobre hombre se hincó en el piso para llorar amargamente.

Deyna le ordenó al orbe cerrarse, no pudo soportar estar en los pies de un pobre hombre que no pudo hacer nada para salvar a quienes amaba.

Observó el semblante amargo de aquel artillero y lo único que pudo hacer fue sugerirle a Georg comprarles algo de comida, por lo cual él se fue por un momento, al regresar, llegó con dos platos de alimento, y antes de irse, los despertó con su ánima para que pudieran disfrutar la comida, sin que ellos notaran que estuvieron ahí.