Sola

Me desperté de golpe, en mi cama me tome un momento mientras miraba mi habitación seria el ultimo día que estaría aquí, mis sabanas mi cama fue la última vez que dormiría en estas sabanas, me levante y camine al espejo, me quite la ropa y me quede viendo mi cuerpo, delgado mis senos pequeños, no tengo mucho trasero, y mi cabello no es muy largo pero aun así me veo y me siento hermosa como cada día de mi vida.

Al pasar los minutos me vestir y espere a mi doncella, que viniera a ayudarme a vestir, este día era el más importante en mi vida, en pocas horas tendré mi boda, con el hombre más hermoso de todos.

Berenice, Berenice, grite varias veces esperando que ella llegara, desde niña mi doncella me ayudaba en todo y espero que quiera irse conmigo a mi nueva casa.

Estoy tan feliz que no dejo de sonreír me veo al espero, ya quiero que llegue la hora pero Berenice, no llega, me pareció muy extraño así que Salí de mi habitación y camine por el gran pasillo del palacio, baje las escaleras siempre me han parecido algo largas y muy anchas.

No veo a nadie, el gran salón esta desierto, corro al cuarto de mi madre y esta vació, las cosas estas revueltas y hay objetos tirados en diferentes partes, voy a la cocina y está sola la estufa esta encendida, la apago y salgo a la entrada.

No veo a nadie, los caballos no están; MAMA, grite varias veces las lagrimas salían de mi rostro, el miedo era algo que no resistía sentía que no podía respirar no se que estaba pasando, revisé nuevamente cada cuarto corría de arriba abajo, quede de rodillas en el gran salón, no podía parar de llorar.

Pensé y fui al calabozo del palacio que parecía más una mazmorra a ver si alguien se ocultó o algo.

Baje esos escalones, muy desesperada, no sabía que esperar, al llegar entre y estaba desierto, las celdas estaban abiertas y no se escuchaba nada, encendí una antorcha y camine todo el calabozo pero estaba vacío.

Que pasa, hoy es mi día especial, y estoy sola, no sé qué hacer, no paraba de temblar.

Me decidí saldré de palacio y buscaré ayuda en el pueblo cercano.

Salí corriendo del calabozo, pero al llegar a la entrada me cerraron la puerta, intente empujar, pero no habría pude ver una sombra del otro lado, estaba tan asustada.

Cuando escuche detrás de mí. Te tengo princesa, y mi el fuego de mi antorcha se apagó.

.....

Estoy atrapada.