Duele

Había pasado una semana desde que Elliot y yo tuvimos nuestra primera cita y nos formalizamos como pareja, todos lo tomaron con buena actitud, aunque ahora mi tía se la pasa diciendole que me tiene que cuidar o si no le hará sufrir, aveces mi tía es algo estremista, yo me defenderé sola, para esos son mis clases de defensa, que por cierto, gracias a ella le semana a sido agotadora, y mi cuerpo aún no se acostumbra del todo, aún me duele mucho, sobre todo en las piernas, pero bueno, ya le tomaré con el pasar el tiempo más el ritmo y lo lograré, yo sé que si puedo, aunque aveces, admito que me siento muy insegura, en el tiempo que llevo que no es mucho,he sido muy torpe, siempre me caigo, me pegó en los codos, pierdo los combates de práctica, es como si el mundo de la defensa personal me dijera "oye, esto no es lo tuyo, mejor ríndete, igual no lo lograrás", no me atrevo a comentarle nada a Elliot, he visto su entrenamiento, y puedo decir con toda seguridad que es perfecto,  toma los ejercicios son como si los calculará antes de hacer cualquier cosa, me sentia fatal con tan solo decirle una pequeñes que el hacia con una normalidad y elegancia como ningun otro alumno, por que ante mis ojos asi lo veia, su porte, elegancia, son cosas con las que se nace, y era obvio que yo naci con la torpeza, me esforzaba mucho en ser la mejor, en parecer que al menos tenia un poco de mejoria en mi, pero solo era observada como un bicho raro por los demas discipulos del lugar, mi corazon se aturbe mas, llegando a casa trato de olvidar todo, no quiero saber de nada ni de nadie, solo quiero que la cama me abrace como todas las noches, donde ese viento helado y veterano arrulla mis oidos, calma mis sentidos, me genera extasis al dormir, cayendo en los lagos del sueño profundo donde desearia jamas despertar, no hablo de suicidio ni menos, hablo de dormir una larga temporada, tanto que me pueda mantener al menos tres dias en pie, como lograr esa barbaridad, que diablos, me gusta dormir, pero admito que mis sueños no son tan placenteros como antes, donde llegaba a casa, trabaja por tres horas o menos, hacia mis trabajos y me quedaba mucho tiempo para mi donde lo gastaba como se me diera la gana, ya todo se perdio, mi horario es ajustado, mis pensamientos no me dejan tranquila, y en la noche se vuelve una tortura, y aunque parezca que siempre duermo bien, es una gran calumnia que me hago a mi misma, no hay noche donde no vea el espantoso rostro de Alex, no me gusta, ya hasta traumatica parezco, pero no logro evitarlo, son malas pasadas de mi subconciente, cosas que Elliot nunca sabra, no quoiero preocuparlo mas de la cuenta... aun asi me pregunto, de entre todas las mujeres, ¿porque yo?.

Poco a poco empece a sentir mi cuerpo, algo pesado, no lo negare, como si de mil rocas estuvieran encima de mi, trate de moverme, mis brazos ni piernas responden, mis ojos estaban igual de pesados, ¿que hice exactamente anoche para sentirmie asi?, que yo me acuerde comi y me acoste a dormir, ¿hice eso?, no me siento segura ni de lo que hice,  en eso senti como un pequeñ rayo de luz entraba por mi habitacion, ese pequeño rayo le dio algo de fuerza a mis parpados para abrirse, mi vista era borrosa, demasiado borrosa, no distinguia nada, se notaba claramente que era de noche, si mi mente aun funsiona bien y los sentijos de mis ojos no se han perdido, pude ver una silueta enfrente de mi, por esa fisonomia delante mia, diria que es Elliot, mis ojos se terminaron de abrir, se aclararon y porfin veia bien, y estaba en lo correcto, la persona delante mio era mi Elliot, pero no se veia bie, estaba mas espelucado de lo normal, tenia ojeras, se veia cansado, estaba atonita.

-¿Elliot...?- Mi frase no pudo ser terminada, en uno de sus arranques me tomo de una forma bruca mis hombros y me abrazo de una manera muy fuerte, como si la vida le dependiera de tal acto, sentia su corazon agitado, un poco mas y este hombre moriria del corazon, me aferro a el, paso sus manos por mi cabeza con desesperacion, no entendia que pasaba - Elliot... ¿que pasa?

-Bris...Mi linda Bris... casi te pierdo

-¿De que hablas?

-Has estado durmiendo durante una semana 

-¿¡QUE?! - Mi mundo se vuelve cuadritos, ¿que acaba de decir Elliot?