¿Cómo sabes la diferencia entre TOC y ser organizada? nunca he sido muy fanática de la atención psicológica ya que no se cura con una tableta cada seis horas por tres días seguidos, sino que debes abrirte, sentimientos, lágrimas y muchas otras cosas de ese estilo, lo cual no me parece para nada atractivo si soy sincera. Estoy en mi casita la cual está pulcramente organizada, a pesar que no he aseado como se debe desde hace días por estar tan ocupada. Mi experiencia trabajando me ha permitido crear un ambiente neutral y minimalista el cual me produce mucha paz.
Los fines de semana se me pasan rápido tristemente, soy de las que disfrutan estar en casa, comer y dormir. Mis pocos amigos no están en la ciudad hasta nuevo aviso o hasta que les venga en gana a esos vagos.
Termino de acomodar los platos en el chinero y cuando verifico que todo esté en su lugar me dirijo a mi cuarto a dormir, mañana es lunes, ¡me encanta ese día! La palabra lunes tiene 5 letras, y contando el lunes son 5 días hasta viernes, si a cada letra le das su valor del abecedario tendrás un total de 68, si restas 6-8 tendrás -2, y si restas dos días a lunes tendrás viernes. ¡El mismísimo lunes te recuerda al feliz viernes! Además que mi paga siempre se deposita lunes a las 9:58am sin falta alguna.
Mi trabajo no es el más divertido pero me hace feliz, gracias a mi trabajo duro soy supervisora en una empresa de decoración de interiores, y al ser supervisora puedo elegir los proyectos en los que quiera trabajar. Los proyectos que se roban mi corazón son los jardines y cuartos de bebes, y en su mayoría sólo solicitados por gente adinerada que sabe dar una buena propina.
Acomodo el conjunto de ropa para mañana en la silla y me voy al baño a prepararme, me lavo dientes, cara y me quito la ropa sudorosa para cambiarla por un único panty limpio y de esa manera me recuesto sobre mi cama arropandome hasta el cuello, ya que mi aire acondicionado seguirá trabajando a 16 °C otros 27 minutos cuando se apagara. ¿Contar ovejitas ayuda a dormir? yo creo que no. ¿Dije el último panty limpio? De manera rápida salgo a meter mi ropa interior a lavar exceptuando el conjunto de mañana que lavo a mano para dejarlo secar detrás del refrigerador para asegurarme esté listo para mañana. Vuelvo a mi cama, 14 minutos para que se apague el aire acondicionado, creo que estoy dentro del rango de persona normal.
La oficina es un lugar que disfruto pero no amo, cada quien está en lo suyo y no molestan en general, pero la rivalidad siempre está presente en el aire, el mundo laboral es un asco. Tomo mis últimos apuntes sobre este proyecto de cuarto de bebé, un par de mellizos, una niña y un niño que vendrán en 3 meses. Encontrar, apartar y modificar los muebles son mi parte favorita ya que recorrer tiendas es mi hobbie favorito y gastar dinero ajeno es muy divertido. Soy honesta y siempre cuido de ser la mejor en lo que hago pero con un presupuesto jugoso no puedo hacer menos que pensar las posibilidades.
Hablar con los empleadores es mi parte menos favorita ya que quieren controlar todo y a la vez no hacer nada, en especial cuando son “sorpresas” para el otro, -sólo pueden arreglar este día a estas horas- -siempre dejen limpio- -no hagan ruido-.
Una vez terminó el papeleo tomo mis cosas y me dirijo a almorzar a un café, de camino a la salida paso sacando a mi compañera Renata con la cual siempre almuerzo, no somos amigas pero somos lo suficiente cercanas para chismear, bueno, ella chismea y yo escucho mientras suelto risas cortas para hacerla sentir bien. Ya frente a su cubículo toco con los nudillos para hacerme notar.
-¡Hola guapa! hoy no comeré contigo, hoy estoy saturadisima de trabajo, pero si me pudieras traer la comida al regreso serías mi ángel caído del cielo.
-No hay problema Renata, ¿lo mismo de siempre?
-Si linda, acá está el dinero. Cuidate que hay loco en la calle a todas horas.
Con un asentimiento de cabeza salgo de camino a comer mi almuerzo, tengo la tarde despejada por lo que me tomo mi tiempo.
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Regresar a casa en bus no es lo más cómodo pero no deseaba comprar un auto aun, necesito ahorrar un poco más. Al entrar soy recibida por la alarma de seguridad.
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Decidí poner mi propio código de seguridad. 5, quinto día es viernes. 3, es el primer dígito de pi. 6, el tiempo se mide de manera hexagonal. 2, mis dos padres están vivos. 4, mi número de la suerte. 1, la vida sólo es una y hay que vivirla. Cada vez que la digito me río, es una buena manera de entrar a tu hogar. En la entrada quito mis zapatos y me voy directo al cuarto a cambiarme la ropa por la de chacha ¡vamos a limpiar!
Dos horas después estoy acostada en mi sofá, la verdad siento más productivo limpiar a fondo un día a la semana que todos los días sólo por encima. mientras intento recuperar mis ganas de existir mi teléfono suena.
-Buenas
-¡Hola hija!
-Hola madre, ¿cómo estás?
-La verdad no tan bien como quisiera, te hablo para comentarte que estoy en controles de mi espalda como ya sabes y la cita de este mes tu papá no podrá llevarme.