Augurio de un Corazón
Desde que probé tu veneno más dulce,
Me diste alas para volar haciendo, que los intereses apáticos
de mi rutina, se apagarán;
nada era seguro para mí
hasta sentirte de nuevo a mi lado
simplemente, puedo olvidar mi pasado.
El futuro simplemente dejo de ser una agonía
al sentir
los bastos horizontes de tu cercanía.
Sé que el destino no está escrito para nosotros, pero tu presencia me basta para:
Hacerme soñar como nadie más lo ha hecho
brotando la chispa que hace prende el fuego, que hay en mi alma.
Para mí eres el mar
que alegra mis mañanas
la lluvia que roza mi piel con su perfume
de tranquilidad eterna, sin decir alguna objeción.
La noche
que me resguarda en su caja de tesoros como una de sus joyas
más importante
el fuego que arde constantemente,
En el nacimiento de cada una de mis fantasías.
Eres quien tranquiliza
el chillido de un corazón perdido o solitario
al cargarlo entre tus brazos.