Capítulo 6

Los golpes iban y venían, todo fue un frenesí de furia que sentí hasta que quedó debajo de mí y le propiné tantos golpes hasta que alguien me apartó con fuerza, separándome de él aunque mostré resistencia porque aun tenia grabado en mi mente como empujó a Lilly como si fuera un harapo viejo, usado y eso no lo iba a permitir.

Lograron sacarnos del bar, los chicos de seguridad del local, ante ellos no pude mostrar resistencia porque aparte que eran inmensos pues eran mis amigos también. Martin al poner un pie fuera del lugar me profirió unas cuantas maldiciones y amenazas, procediendo a retirarse del lugar, yo me quedé afuera esperando a Lilly o no sé que diablos estaba esperando, cuando por fin ella salió y al hacerlo, es decir cuando mis ojos la vieron sentí que debía correr a abrazarla antes de que ella llegara a donde yo estaba, como en una película cursi y ridícula, ella venia acompañada por Lisa, y venían caminando a toda prisa, les confieso, ni la adrenalina de la pelea me había puesto el corazón a mil, como me lo puso verla caminar hacia mi y cuando estuvimos frente a frente intenté acercarme más a ella y decirle algo, decirle lo mismo que le dije al idiota de su novio, que ella no estaba sola que yo la iba la iba a proteger, pero de repente sucedió….. Una bofetada…unos cuantos gritos de su parte — ¿¡QUÉ TE PASA IMBECIL!? ¿QUIÉN TE CREES PARA METERTE EN MIS ASUNTOS? QUE SEA LA ULTIMA VEZ QUE TE METES EN MIS PROBLEMAS IDIOTA— Quedé pasmado, como si de verdad esas palabras no hubiesen salido de su boca —¿Quéeeee? ¿Hablas en serio? Ese tipo estaba por partirte la cabeza niñita por si no lo sabes, te iba a sacar del bar y quien sabe que más iba a ser capaz de hacerte en un lugar privado, porque ya vimos lo que te hizo en un lugar público, ¡¿estas ‘fumada’?! ¡El golpe te daño el cerebro o qué te pasa! — esta chica no podía estar hablando en serio — Nunca te pedí ayuda, yo podía manejarlo, no soy ninguna damisela en peligro, no me has dado oportunidad de reaccionar— sí, definitivamente era estúpida, que decepción solo esperaba que dijera una estupidez como ‘oh no, él me golpea porque me ama’, decepcionante —No niñita…—, le di un ‘dedazo’ en la frente, era capaz que por eso hasta llamaba a la policía, así de increíble —…. Si yo no intervengo tu novio te quiebra el cráneo, estaríamos metidos en una ambulancia en este instante ¡y la de la camilla ibas a ser tú, para que lo sepas! — Lisa solo se limitó a observar para luego pararse junto a mí, al momento que llegaron las chicas y Joseph para saber cómo estaba la situación, pero al ver que estábamos discutiendo solo vieron a Lisa quién veía a Lilly con admiración con los ojos abiertos de par en par y negando con la cabeza…—Joseph— dije sin quitarle la vista a Lilly —¿estás apto para manejar? — sí, claro— respondió el pelilargo —¿Puedes hacerme el favor de ir a dejar a Lilly a su casa?— dudando respondió —Uhmm, creo que sí, pero tú no vas para el mismo…. — Le di una mirada llena de furia y por supuesto con la boca reventada por los puñetazos que me propinó el idiota de Martin —En este mismo instante la llevo, hermano, tú no te preocupes— y le pidió que lo acompañara a regañadientes aceptó, pero no sin antes decirme —Si mi padre se entera, me va a restringir más de lo que ya me tiene, por favor no le digas nada— y se marchó, dejándome cabreado hasta la coronilla, que demonios le pasaba —Te quedas en mi casa — dijo Lisa, y así se arruino nuestra noche….

A los días llegue con el rabo entre las patas al bar—Buenas noches, quiero saber si aún tengo mi trabajo— pregunté a mi jefe en el bar —Claro, pero estas advertido Frank. En qué estabas pensando bro’, nunca habías hecho nada por el estilo, y es por eso que no te quito el trabajo, pero la próxima vez que lo hagas te vas para la calle, no me obligues a hacerlo— dijo el hombre cincuentón que era propietario del lugar. —No volverá a pasar— le dije sinceramente empecé a trabajar mi medio tiempo

—Un tequila doble— dijo una rubia descerebrada o sea Lilly

— Aquí tienes, solo se te servirá este trago esta noche ya que fuiste parte responsable por la trifulca de la otra noche, si no acatas la orden haré que te saquen— dije tan ecuánime como pude, pero en verdad me hervía la sangre

—Él no es mi novio— dijo y la vi extrañado, qué carajos pasa con esta chica, tan hermosa como tonta

—¿Y? — le di la espalda

—El otro día dijiste que era mi novio, y no, no es mi novio, yo no tengo novios, solo salía con él porque mi madre me ha pedido que lo haga dice que es un buen muchacho, es inteligente, con buen futuro político, su padre es Senador y que su compañía me vendría bien.