AURORA
Aurora observó llegar a su mejor amigo, Parker, a la mesa de la cafetería donde ella estaba con rostro atormentado.
-¿Y Dylan?-inquirió mientras Parker se sentaba-últimamente te sigue por todos lados.
Parker enrojeció al escuchar eso.
-No lo sé-mascullo furioso-está con otro chico por ahí-dijo con los celos latentes en su voz.
Aurora encarno sus cejas, dispuesta a decirle a su amigo que no se preocupe, que Dylan lo adora, pero algo la interrumpe. O más bien, alguien.
-¡Chicos!-la voz de Dylan se hace presente mientras se sienta acompañado con un chico desconocido.
Aurora fija sus ojos en el chico. Pelo rubio blanquecino, cejas del mismo color, labios rellenos, nariz perfecta, ojos oscuros donde no se distingue la pupila, largas pestañas oscuras, pómulos perfectos y mejillas enrojecidas.
Aurora sintió un Deja Vu, de ya haber visto a Samuel mirando todo con expresión serena pero con ojos inquietos. ¿Lo habrá visto antes?
-Soy Samuel-dice el chico chasqueando la lengua.
Aurora sale de su ensoñación gracias a una patada en la espinilla por cortesía de Parker.
-Aurora-dice sonriendo.
-Parker-masculla el pelirrojo entre dientes.
Aurora quería reír por la pequeña escena de celos de Parker. Y no pudo contenerse al ver como Parker abría sus ojos azules, al observar que Dylan pasó una mano de manera despreocupada por el pelo de Samuel.
-¡Dios, Parker! ¡Cálmate!-dijo la chica entre risas.
Parker puso lo ojos en blanco, ignorándola.
-Bueno…-empezó la chica después de calmarse-¿De dónde sacaste a Samuel, Dylan?
-¡Oye!-se quejó Samuel-no soy un perro.
-Bueno, saque a este espécimen de una alcantarilla llamada: “Soy el nuevo, y solo conozco a mi primo”-bromeó Dylan moviendo sus cejas.
Aurora y Dylan empezaron a reír, pero la risa de Dylan se cortó cuando Samuel le dio un zape en su nuca. Aurora solo rio con más fuerza.
-Ya,-los corto Parker, mirando de forma acusatoria a Dylan-¿Dónde está Beth?
Beth Gonzales es la mejor amiga de Parker y Aurora desde los cinco años.
-Acá, pelirrojo.-dijo la voz de Beth entrando en escena.
Beth tenía los ojos azules, piel bronceada y pelo negro, Beth era de las pocas que el uniforme escolar le queda de maravilla. Aurora se sentía una porquería a su lado.
-¡Beth!-canturreo Dylan-te presento a mi primo, Samuel.
Beth examinó con la mirada a Samuel, y el chico hizo lo mismo.
-Un gusto-dijo asintiendo con la cabeza y sentándose al lado de Aurora mientras dejaba su bandeja en la mesa gris.
-Bueno, ¿y Casiopea? ¿Cómo está?- Preguntó Dylan mirando a Samuel.
Samuel levantó su cabeza de golpe, sus puños se cerraron y una mirada de dolor se plantó en él.
-Cass… bueno, las cosas no terminaron bien-dijo evitando la mirada sorprendida de Dylan-ya sabes como es mi padre, y sus reglas-finalizó suspirando.
-¿Cass?-inquirió Beth con expresión serena mientras comía una manzana-¿quién es?
-Fue mi novia-dijo Samuel con expresión ausente-pero… no terminó bien.
Aurora retuerce un mechón rubio entre sus dedos, realmente no quería que Samuel estuviera incómodo en su primer día.
-Oigan-dijo Aurora cambiando el tema abruptamente-¿Ya les dije que Colt va vivir conmigo y mis padres?
-¿Colt?-inquirió Dylan con una mirada extraña en su rostro.
-Sí, es mi primo.
-¿Tu primo guapo? ¿El rubio?-inquirió Beth con una sonrisa coqueta.
Aurora apretó los labios al escuchar a Beth. Le molestaba que lo viera guapo, pero ese pensamiento era repugnante ¡Era su primo!
-Sí, él.
-Hace años que no lo veo-comentó Parker alejando las manos de Dylan de su cintura.
-Sí, yo igual, pero ahora lo veré todos los días. Va ser incómodo…
-¿Por qué?-Preguntó Samuel.
-Bueno, a veces, cuando hablamos, siento que ya lo viví. Que ya hablamos eso, pero no tiene sentido.-dijo la chica sacudiendo la cabeza.
-¿Un Deja Vu?-sugirió Samuel sonriendo.
-Sí, un eterno Deja Vu.