¡ayuda! Por favor, encuéntreme

Capítulo 15 Y entonces la pequeña niña dijo: ya no puedo más

Me estoy rindiendo ahora, colgando mi bandera blanca

Soltando todas mis armas, estoy tirando la toalla

Ya el aire de mis pulmones se escapa

Tengo mis horas contadas, estoy tan cansada

Me rindo, me estoy rindiendo ahora

Dos semanas antes.

¿Cómo llegué a este punto? ¿En qué momento paso? ¿Cómo paso? ¿Cuándo? ¿Por qué yo? Son tantas las preguntas que giran una y otra vez por mi cabeza, no tengo respuesta para ninguna, quisiera saber las respuestas, ojalá alguien supiera las respuestas. Yo debería saber las respuestas, debería saber en qué momento mi vida colapso de esta manera. Yo recuerdo que era como Roma, un hermoso y gran imperio que levante con mucho esfuerzo, de pronto sin saber cómo mi imperio se volvió ruinas frente a mis ojos, como si siempre hubiera sido ese su destino. Ahora no soy más que ruinas. Intente volver a resurgir de las ruinas, construir otra vez un imperio, pero no pude. Todo se desvanecía en mis manos, todo se volvía nada, así que deje de intentarlo y empecé acostumbrarme a las ruinas, aprendí a vivir en las ruinas a caminar con cuidado entre el caos de lo que quedaba de mi imperio, a respirar lento para no ocasionar otro colapso.

-Soy caos. Ruinas y cenizas. Soy polvo y olvido, no soy nada si miras de cerca y puedo ser oro si me miras de lejos y si te alejas un poco más incluso puedo brillar más que una estrella. Pero no me mires de cerca, no te acerques o te vas a desilusionar, por favor, no me mires de cerca.

Lo bueno es que todos están acostumbrados a mirarme de lejos, o están cegados por mis brillantes mentiras y la deslumbrante falsa sonrisa que pongo. Quizás no escuchan la verdad por la fuerte risa hueca que utilizo a veces. No me conocen, nadie me conoce lo suficiente para saber que algo no está bien conmigo, a nadie le permito conocerme lo suficiente, a cada persona le muestro una Alice diferente.

Me siento en el banco frente al piano de Jared y levanto la tapa del piano. Flexiono mis dedos antes de empezar a tocar una melodía que he llevado en mi cabeza todo el día, la pensé mientras me peinaba, casi siempre pienso en diferentes nuevas melodías mientras me peino. Deslizo suavemente mis dedos sobre las teclas y sonrió al escuchar la música, es tal y como la imagine: nostálgica y rota. Empiezo a cantar algo que me viene a la mente mientas toco la melodía. Toco la misma melodía una y otra vez. Me gusta cómo se escucha, me gusta mucho. Este es mi sueño, escribir música y tocar el piano, esto es lo que me hace feliz. Podría pasar todo el día tocando el piano y componiendo música. Este también es el sueño de Jared, pero a diferencia de mí, él si sigue su sueño. Esa es la razón por que no vive con sus padres. El papá de Jared quería que él estudie algo relacionado con los números, algo real, porque según el papá de Jared no se puede vivir de la música, la música es solo un pasatiempo. Jared no lo escucho y ahora está estudiando en un conservatorio, dice que quiere ser profesor de música para inspirar a otros como hace tiempo su profesor de música lo inspiro a él. Por eso Jared a penas cumplió dieciocho con la herencia que le dejo su abuelo y sus ahorros compro esta hermosa cabaña y se alejó de su familia, menos de Alex, aunque no lo diga, Jared adora a Alex. La mamá de Jared lo invita todos los domingos a cenar pero él nunca va, tampoco va en navidad o en noche vieja. Él solo va a la casa cuando sus padres no están. La mamá de Jared lo extraña mucho, es una señora muy dulce aunque no lo aparente. Muchas personas son así, a veces yo también, no aparentamos quienes realmente somos, nos escondemos tras muros para evitar salir lastimados o para no demostrar cuanto nos han lastimado.

-¿Que música es?-me sobresalto al escuchar la voz de Nina. Dejo de tocar y me giro para verla, ella me mira con una sonrisa mientras se quita su bolso y su chaqueta negra.-No me digas, la escribiste tú, es obvio. Tan triste como tú.

Sonrió y asiento con la cabeza.

-Es muy triste, como si no tuviera suficiente con tu cara, vamos niña escribe algo alegre alguna vez.

No puedo evitar reírme y Nina pone los ojos en blanco mientras camina hasta la cocina y se sirve un vaso de agua.

-Quizás si sonrieras un poco más, todo sería mejor. ¿Te pagan por estar siempre tan seria?-me pregunta ella con ese tono tan sarcástico tan propio de Nina, es como su marca personal, no es Nina si al menos no dice algo sarcástico en una oración.-Bueno, ¿Cómo estás? Y por favor que la repuesta no me deprima, ya he tenido suficiente drama por un día. Mira tienes que ver el lado positivo de la vida, yo siempre pienso en que por cada diez personas estúpidas hay una persona que vale la pena. A quien engaño, por cada cincuenta personas estúpidas ¿Por qué el mundo está lleno de gente estúpida?

Mientras Nina habla saca las partituras que Jared estaba escribiendo para el concierto que tienen este fin de semana.

-Estoy pensando en que necesitas decirle a las personas que son estúpidas.

-¿Por qué debería hacerlo?-me pregunta ella-son estúpidas, que lo acepten y continúen con su vida.



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En el texto hay: depresion, amor dolor y muerte, amistad y familia

Editado: 01.07.2018

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