Azul es el cielo de tus ojos

Capítulo 5: Citas

¡Oh, mi Dios! ¿Por qué no me dijiste que habías conocido a un chico? No, espera lo más importante es ¿por qué no habréis dicho que le gustabas?dijo Danielle.

Danielle, basta, lo conocí el día de la feria, solo hablamos un rato, es solo eso—contesté tratando más de convencerme a mí misma.

¡Ay, por favor! Hasta un ciego podría darse cuenta qué existe algo más. Es decir, pago nuestra cuenta y no creo que haya sido por esta hermosura o por el desadaptado de Nathanielcontesto, mientras Nathaniel permanecía en silencio, sin siquiera mirarnos, para luego decir:

Bueno, creo que hemos terminado aquí, iré a casa. 

¿No piensas acompañarnos a casa?cuestionó Danielle.

No, llevó prisa. Tengo otros asuntos pendientescontestó y se fue apresuradamente.

Está bien, adiósdijimos al unísono, aunque algo consternadas ante su extraño comportamiento.

Y bien, jovencita usted y yo tenemos una plática pendiente. Y no me voy a ir de aquí hasta saberlo todo—expresó ella, por lo que accedí sabiendo que era la única forma de regresar a casa.

De camino a casa, luego de dejar a Danielle satisfecha sobre el tema con Lucas, no podía dejar de pensar en Nathaniel, su repentina distancia hacia mí no me gustaba para nada, y ni siquiera entendía el porqué, es decir ¿Hice algo que le haya molestado? o ¿A caso existe otra razón que no sea yo?

Cariño, llegaste justo a tiempo para merendarescuché a mamá al verme llegar, le brindé una sonrisa y contesté: 

Está bien, sólo déjame cambiarme y estoy contigo.

Ya había pasado un tiempo desde que había terminado de comer, y me dispuse a lavar los platos, mientras escuchaba Running Home To You de Grant Gustin

Can't say how the days will unfold,

(No puedo decir cómo se desarrollarán los días,)

Can't change what the future may hold

(No puedo cambiar lo que el futuro pueda deparar)

But, I want you in it

(Pero, te quiero en él)

Every hour, every minute

(Cada hora, cada minuto)

Cuando escuché la canción detenerse en su mejor parte, una llamada entrante de un número desconocido estaba a la vista, por lo que me dispuse a contestar.

¿Hola?

Hola, Elizabeth. Soy Lucas.

Hola, Lucas.

Disculpa llamarte a esta hora, recién salgo del trabajo, quería preguntarte algo, pero cuando me percate ya te habías ido.

Ehmm, sí. Ya habíamos terminado nuestro deber pendiente así que regresamos a casa, pero dime ¿Qué es lo que querías preguntarme?

Sí, lo que sucede es que habrá una feria solo de libros cerca de aquí, y como dijiste que te gustaban mucho. Pensé que tal vez podríamos ir juntos, claro sí tú estás de acuerdo, ¿Qué dices?

¿En serio? No sabía nada al respecto, pero no lo sé no llevamos mucho tiempo de conocernos. Y no quiero sonar grosera, pero no acostumbro a salir con gente que recién conozco.

Ah, entiendo, pero por algo podemos empezar, si te sientas más cómoda, puedes llevar a tus amigos. Si tu respuesta sigue siendo no, entonces entenderé.

No, está bien tomaré tu palabra. Llevaré a mis amigos, así todos logramos conocernos un poco mejor. Por cierto, ¿Cómo conseguiste mi número?

Ehmm, tengo mis contactossonrió nerviosamente.

Mmm, y por si acaso uno de ellos no se llama ¿Danielle Scott?dije con seguridad.

Ok, está bien, pero no te enojes con ella. Tú no quisiste dármelo y ella, al verme todo desanimado solo quiso darme una pequeña ayuda.

Pero ¿cuándo sucedió eso? Ella estuvo todo el tiempo con nosotros.

¿Recuerdas cuando dije que la ronda iba por mi cuenta?

Sí, lo recuerdo. Nuevamente gracias, no pensé que lo harías luego de ya sabes...

Bien, creo que debes recordar entonces que Danielle me detuvo para darme algo de propina.

Sí, se me hizo muy extraño la verdad.

Bueno, fue exactamente ahí cuando extendió su mano, que pude obtener tú número.

No puedo creerlo, estuvo delante de mis ojos y no pude darme cuenta. Esa chica a veces me sorprende cada día más.

No te enojes con ella por favor, además prometiste que no dirías nada.

Está bien, no me enojaré con ella, pero definitivamente no se lo dejaré pasar tan fácilmente.

—¡Uh! No sabía que eras vengativa.

No lo soy, pero de vez en cuando hay que sacar lo lado oscuroreí.

Bueno—empezó a reír—, entonces te enviaré la hora y lugar donde encontrarnos ¿te parece?

Listo. Buenas noches, Lucas.

Descansa, Elizabeth.

<<Buenos días a todos. Por favor, abran sus libros en la página 10 se escuchaba decir a nuestra profesora>>

Mientras todos estaban distraídos en ello, le dije a Danielle casi al susurro: 




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