XXVII.- Primer y único round

Al día siguiente Ryusui despertó al escuchar el llanto de Anya. La niña le gritaba por su mamá, no la vio cuando fue a buscarla. Ryusui se levantó rápido para ir a consolarla. La pequeña se escondió.

Yuu intento buscarla.

— Papá, ¿dónde está mamá? ¿Dónde está mamá?

— Mamá fue a trabajar...— contesto. ¿Cómo decirle que su madre no iría a casa en un tiempo?

— Entonces... ¿mamá, papá, Anya y Yuu no comerán juntos? — pregunto al borde de las lágrimas. Al escucharlo llorar fue a abrazarlo y decirle que mamá tenía mucho trabajo y volvería pronto. No sabía que más decir.

Intento sacar a Anya de su escondite pero no funcionó. Tomo su teléfono y pensó en llamar a Alejandro para que los cuidara unas horas, al cabo ya es fin de semana; desistió en su idea puesto que Alejandro era el causante de su pelea. Decidió marcar otro número.

— ¿Si? — contesto una mujer

— ¿Joanna? ¿Puedes hacerme un favor? — pregunto.

— Por ti lo que sea...excepto cuidar niños... — contesto.

Ryusui soltó una risa incómoda. Las cosas se torcieron de alguna manera extraña.

— ¿Te dije un chiste?

— No pero quería pedirte que cuidarás a los niños unas horas. Necesito ir en busca de alguien...— comento

— Ryusui...te lo diré desde este momento. Christine quiere que confíes en ella tanto como ella confía en ti. La forma en que le hablaste esa noche fue demasiado. Si nunca la has visto con hombres y siempre está contigo, ¿cómo llegaste a esa sospecha?

— ¿Me estás juzgando en este momento? ¿Me juzgas? No deberías ser tan metiche...— contesto enojado.

— Lo lamento. No cuidaré a tus hijos, yo no buscaría a sus amigos casi hermanos, no te dirán lo que quieres escuchar y lo sabes... también... el presidente Hoshino dijo que tenías solo un mes para decidir si tomabas un puesto como profesor o renunciabas — y colgó.

Termino llevándolos a la guardería. Anya solo salió después de decirle que su mamá iría por ellos. Nunca entendería el vínculo madre-hijo pero se aferraba a hacer funcionar a su familia. En el tiempo que han estado separados, la ha extrañado tanto que estaba empezando a enloquecer.

Condujo durante mucho tiempo hasta llegar a un centro de convenciones. Encontró un anuncio que tenía información sobre un seminario del área de neurología y uno de los profesores encargados era Antonio Navarro, el amigo de Christine y la persona que lo golpeo.

Pidió hablar con él pero le dijeron que solo podían verlo a la hora de la comida. Ryusui se quedó esperando un rato en el comedor. Nunca había estado allí. No imaginaba lo grande que era el lugar. Cuando empezaron a llegar los estudiantes de medicina e internos no dejaban de comentar que los consejos que recibían de los profesores extranjeros valían oro.

Ryusui busco con la mirada al sujeto. Iba platicando con sus colegas y llevaba una bandeja en las manos. Recibió una llamada y se disculpó. Lo vio alejarse un poco así que comenzó a seguirlo. Ryusui ahora debía cargar el auricular traductor. No se imaginaba lo que sería de él si no lo tuviera allí.

— ¿Disculpa? ¿Antonio? — le hablo.

El neurólogo seguía en el teléfono, hablaba con alegría, sin embargo, al verse interrumpido su expresión cambio a algo más frío que el hielo.

— Te llamaré más tarde...si...  — y colgó.

— ¿Te interrumpo? — pregunto Ryusui ofreciéndole el auricular.

— Tengo uno, ¿sí? — Y se lo mostró — ¿qué quieres? — pregunto comenzando a comer.

— Por favor acepta mi matrimonio con Christine...— pidió

— No — se levantó y comenzó a caminar hacia el comedor. Ahora solo disponía de 15 minutos para terminar de comer y sentía hambre.

Ryusui no se daría por vencido. Lo siguió hasta que logró detenerlo.

— ¿Qué? — dijo  Antonio.

— ¿Por qué? ¿Me odias? ¿Cómo vas a odiarme si nunca me has visto? — pregunto

— Te odio. — Contesto — en todos los años que he conocido a Christine jamás la había visto poner una cara tan triste ni siquiera con las constantes peleas entre sus padres. No eres suficientemente bueno para ella, por su paz… deberían separarse.

— ¿Y tú quién eres para sugerir algo así? ¿Saliste con ella? ¿Te enamoraste de ella? Porque te pones de su parte si solo la conociste unos años antes que yo — no, no, no, no debería decir eso; tenía que tranquilizarse — aquí siempre se pide permiso para iniciar una relación y eso trato de hacer pero tú simplemente dijiste "No"

Ryusui está molesto y sin aliento. Antonio era ligeramente más alto que él y por lo visto más musculoso. No se dejaría intimidar y lo convencería de decir que lo aprobaba.

Antonio dejo la bandeja de lado y saco un cigarro.

No lo encendió, usaba sus dedos para moverlo.

— No la conoces. — le dijo al verlo acercarse

— Claro que la conozco, me case con ella.

— Entonces, ¿cuál es su bebida favorita? ¿Su comida favorita? ¿Su canción favorita?

— Bebida el café, Comida tacos, Canción...Cassis...— respondió.

— Me haces reír... ¿Entonces película? ¿Novela? ¿Anime? ¿Falda o pantalón? ¿Amor o lealtad? ¿Actor? ¿País? Entonces dime ¿cuál es su favorito?

— ¿Qué? Claro que lo sé pero no tiene que ver contigo...— contesto ofendido

— Claro que sí, ¿Sabes que hace cada mañana al despertar? ¿O quizás antes de dormir? ¿Qué cosas la hacen reír o llorar? ¿Sabes eso? — Ryusui no contesto — mejor así. Escucha. Ustedes no tienen que saber todo del otro si no su matrimonio no sería emocionante pero si solo te enamoraste de las cosas que podías ver o que ella te dejo conocer es que ni siquiera puede permitirse ser libre a tu lado.

— ¿Ahora me das sermones? ¿Tú? ¿Tú me golpeas y me das sermones?

— Si quieres, te golpearé de nuevo — y se levantó — a veces un matrimonio no funciona por diferencias irreconciliables que a fin de cuentas son personalidades chocantes. Tú no mereces una mujer como ella. Tu vida, al parecer fue muy fácil en comparación, pero ya no deben poner el "yo" sino "nosotros" no estás intentando conocerla si no tomar solo lo que te gusta de ella. Si solo quieres reconciliarte para quedar bien con ella y mantener el estilo de vida que has construido entonces, estás mal desde el principio.