Llegó el día en que Alejandro consiguió un apartamento en el mismo edificio. Ryu y Christine aún no decidían como debería ser su boda, se tomarían un poco más de tiempo para pensarlo.
De alguna manera Christine se las arregló para que Yuu memorizara las cosas con las que podía jugar y cuales no distinguiéndolos con colores; además de que llevaba a Anya a chequeos regulares para controlar su peso, que se mantenía en el rango normal pero no aumentaba para los meses de edad que tenía.
Sus pinturas más recientes fueron el centro de atención en una subasta en Europa, lo que la posicionada como alguien talentosa y casi influyente.
El caos que creo Gabriel fue resuelto a través de abogados donde él borro las fotografías que tomo en la intimidad del hogar de Christine y Ryusui casi prometiendo que mantendría un perfil bajo pidiendo no decirle nada a Alejandro. Su amiga Dove, quién estaba de gira, le pidió que la visitará pronto pues tenía un favor que pedirle. Christine acepto y haría algo de tiempo. Aunque se organizaba con los quehaceres y los trabajos que hacía siempre estaba desordenado. Yuu aprendió de alguna manera que después de jugar debía guardar sus juguetes.
En la agencia
Su manager Joiichiro hablaba por teléfono arreglando un horario de filmación mientras Ryusui estaba con el estilista, preparándose para una entrevista.
— Ryusui, ¿no te daría vergüenza que tú esposa se vuelva holgazana?
— ¿Porque? — respondió después de ver el mensaje de ella diciéndole que le dejo la cena lista y saldría a casa de Dove. — No es holgazana...de hecho es bastante trabajadora... también hago mi parte pero a veces parece no ser suficiente.
— Pero ya sabes... cuando tienen hijos dejan atrás su imagen sexy para solo cuidar de la casa... ¿y si ella no vuelve a tener la figura que solía conservar? O sea, si ella descuida sus deberes como esposa por cuidar de esos niños... claro que sé que es su responsabilidad pero también debe cuidar su tiempo de pareja.
— Mi esposa hace ejercicio y come bien no sé porque de repente lo mencionas... además como pasemos nuestro tiempo como matrimonio o familia no creo que sea un tema relevante para ti.
— Ya sabes, lo dicen mucho...si no te satisface en la casa busca fuera de ella...— contesto.
Ryusui se molestó y pidió que le quitaran a ese estilista por hacer comentarios inapropiados hacia su familia. La nota de sus citas con Sayako fue quedando en el olvido después de que un actor veterano anunciará sus próximas nupcias pero eso no significaba que dejarían la noticia sin darle más giros dramáticos para que nadie la olvide.
En casa de Dove
La mansión donde vivían Suman y Dove quedaba bastante lejos, ese día tuvo que llevarse a los niños. Yuu estaba muy calmado al igual que Anya quienes parecían asombrados con su entorno. Había cosas que ellos no conocían.
“La próxima vez lo dejaré en la guardería o con mi niñera de confianza..." pensó.
La recibió el ama de llaves quién asusto a Yuu. Entraron y apenas alcanzo a ver a Dove quién tomó a Yuu en sus brazos y los obligó a entrar. No se había visto en algunos meses, Suman no estaba allí pero la casa parecía grande solo para tres personas.
— Yuu, vamos con Scott...— pidió y subieron. Scott se alegró de ver a su compañero de juegos.
Christine odiaba las cosas que se veían demasiado caras porque eso significaba que carecía de valor sentimental pero Dove las amaba, no sabía porque pero simplemente las amaba.
— Lo siento, pedí café y muchas galletas, tal como te gusta — apareció de repente con una bandeja...— también ¿recuerdas esa banda que te gusta? Conseguí un álbum firmado para ti...pediré que lo traigan...te va a encantar.
Christine ya sabía a dónde iba la plática.
— Dove, ¿llevas a Scott a tus giras?
— Por supuesto, me gustaría que fuera un gran músico. Suman está de acuerdo y los abuelos también, se decidió que Reyik heredará la compañía... bueno, aun es un asunto complejo pero ese es el resumen — explicó.
"Qué raro, ella no quería que nadie más de su familia fuera músico" pensó
— ¿Harás que tus niños sean pintores? No estaría mal... seguramente heredaron tu talento — pregunto
— Yuu solo tiene 3 y Anya 1 año, no es posible que sepan lo que quieren en este momento — recalcó un poco cortante y Dove no insistió.
Platicaron un poco de las novedades hasta que Suman los interrumpió. Detrás de él iba un joven quizás unos 20 años. Su cara parecía decir "soy demasiado perfecto para este mundo" era algo delgado, alto, guapo y su cabello era violeta grisáceo.
— Ahhh Christine... ¿Cómo estás? Me enteré que Ryusui por fin te dará una boda... genial — le saludo — había un diseñador que te gusta pero no hace vestidos de novia, ¿no? ¿Deberíamos hablar con él? Quizás puedo convencerlo de cambiar de opinión.
— ¡¿Qué diablos?! — y soltó una carcajada que retumbó la casa. — Mejor sean directos con el trabajo y me pagarán mis honorarios.
Suman acompaño su risa al igual que Dove. Así es, a Christine ninguna cosa se le escapa y Reyik no entendía la razón de sus risas así que iba de salida cuando el ama de llaves lo detuvo con una leve sonrisa como si supiera lo que iba a hacer.
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malas decisiones, conflictos matrimoniales, detrás de la fama
Editado: 09.11.2023