Por alguna extraña razón Aidan había sentido la urgencia de quedarse a dormir en casa de Joy. Y no se había equivocado. Hace diez minutos su tío lo había llamado informándole que Azula se había enterado de que Azul era su madre y se había negado a salir de su habitación, el único que podía entrar era Raven y este se negaba a cruzar palabra con su madre.
—Y así están las cosas Joy—le dijo. Aidan se encontraba en la cama de Joy mientras que este se encontraba arrojando libros por doquier—supongo que me quedaré a vivir aquí por un buen tiempo ¿no Joy? —este lo ignoró—¿Qué demonios estás buscando?
—un libro
—¿Qué libro?
—El castillo de Otranto
Aidan suspiró—Joy ¿Por casualidad escuchaste lo que te dije? —Joy lo ignoró y siguió buscando—¿Algún otro aparte de mi siente la urgencia de tirarte cosas? Maldición eres imposible
En ese instante se escucharon los golpes de la puerta y de inmediato entró la madre de Joy alterada. Joy ni se inmutó.
—¿Sucede algo Sra. McFly? —le preguntó Aidan mientras se colocaba de pie
—la policía...—Susurró—está allá abajo. Dicen que hay una orden de arresto contra Joy, por lesiones físicas contra un tal Larry
Aidan abrió los ojos y miró a Joy, este había encontrado el libro y lo apretó con fuerza.
—Allá abajo está Joseph hablando con ellos...-continuó Mary—Aidan ¿Qué significa esto? No entiendo nada, Joy sería incapaz de...
—No se preocupe Sra. McFly-la interrumpió este—yo me encargaré de todo—a continuación Aidan miró a Joy-quédense aquí. Joy no le abras la puerta a nadie—este asintió y Aidan se fue cerrando la puerta.
Aidan bajó las escaleras lo más rápido posible y los policías irrumpieron la casa, el padre de Joy protestaba a gritos.
—Oficial—lo llamó Aidan. —Soy Aidan Derkins, fui un testigo de la noche en que el McFly golpeó a Larry y créame que todo fue en defensa propia
—Señor Derkins en ese caso usted tendrá que declarar ante el juez, pero yo tengo que llevarme al señor McFly hoy y tendrá que pasar esta noche en la comisaría—le informó este—haga las cosas más fáciles, si es así como usted dice todo saldrá bien, pero tengo que cumplir mis órdenes
Aidan suspiró—está bien, yo mismo lo traeré—le dijo este mientras subía las escaleras. Al llegar al pasillo que comunicaba la habitación de Joy se encontró con Mary.
—¿Qué dijo Aidan? —le preguntó
El padre Joy le había seguido los talones—Aidan ¿Qué está pasando? —le preguntó
—sé que tienen muchas preguntas y se las voy a contestar pero Joy tiene que pasar la noche en la comisaría—les informó
—pero ¿por qué? Aidan, Joy sería incapaz de golpear a alguien, él no es así yo conozco a mi hijo—le dijo Mary
—Aidan ¿Hay algo que nosotros no sepamos? —le preguntó Joseph
Aidan suspiró—les prometo que les contaré todo, por lo pronto Joy se tiene que ir. Mi tío Ray lo sacará se los aseguro
Aidan iba abrir la puerta pero ésta estaba con seguro y Aidan tocó la puerta—Joy ábreme
—me dijeron que no le abriera la puerta a nadie—le informó Joy
—Bueno ya puedes abrirla
—Eso requiere violar la orden de no abrir la puerta—respondió este
—¡Si pero yo hablaba de gente desconocida no yo, maldita sea! —exclamó Aidan furioso
—No fui informado de eso—le dijo Joy—sólo se me indicó que no le abriera la puerta a nadie
Mary suspiró—Joy, yo estaba adentro y me dejaste salir
—No recibí ninguna instrucción de no dejar salir a nadie—fue la respuesta de este
Joseph carraspeó—¡Vas a abrir esa puerta en este mismo instante Joy! —exclamó furioso
Joy la abrió lentamente y en ese instante subieron los policías.
—¿Joy McFly? —preguntó el oficial—queda usted detenido por intento por causar graves lesiones físicas a Larry Benson. Debe permanecer callado y tiene derecho a un abogado—dijo el oficial mientras lo esposaba—le recuerdo que todo lo que diga puede ser utilizado en su contra.
***
Azula se encontraba nadando en la piscina. Derkins House poseía tres piscinas, pero esta era la que quedaba más cerca de su habitación.
En los dos días no había querido salir de su habitación, pero hoy sentía la urgencia de salir que el agua helada de la noche tocara su cuerpo.
Al salir a la superficie escuchó unas voces.
—Raven por favor, tu indiferencia me está matando hijo—le dijo Azul
—¿Qué quieres que haga? Tengo vergüenza de tener una madre como tú
—Ne pas me le dire, Raven
—Entonces ¿Qué quieres que te diga maman? ¿Quieres que te felicite? ¡Felicidades maman!
Azula salió de la piscina—Ya basta Raven
Dos pares de ojos verdes iguales a los suyos se posaron en ella.
—Pero es que...—comenzó a decir su hermano
—pero es que nada. No está bien lo que estás haciendo
—¡Mais si je défends! —exclamó este furioso
—¡Cela ne veut pas défendre! —exclamó Azula con un francés perfecto. Es tú madre y merece respeto, ahora discúlpate con ella
Raven miró a su madre—Desolé maman
—y en inglés también—le ordenó Azula
—lo siento madre
Azul asintió—está bién
—me voy a mi habitación—dijo Raven y se marchó.
Azula la miró y se dirigió a la piscina.
—Azula
Ésta de detuvo dándole la espalda.
—Gracias
Azula suspiró—no seas tan blanda con él, cuando tenga mi edad no podrás controlarlo
—Supongo que la figura paterna es muy importante
—al igual que la materna—le dijo Azula mientras se acercaba a la orilla de la piscina y se colocaba un albornoz.
—Azula...—comenzó a decir Azul mientras daba dos pasos hacia ella—sé que no tengo perdón de Dios y no estoy pidiendo que me perdones pero si dame la oportunidad... quisiera que me escuches lo que pasó hace dieciocho años. Te prometo que si me escuchas, recogeré mis cosas y me iré si así lo deseas
Azula la miró fijamente mientras tomaba su celular y veía seis llamadas perdidas de Aidan. <<De seguro era para consolarme>>.