Azula estacionó frente a su casa. Era sábado por la tarde y había ido a ser compras junto con Annetta para la cena de esta noche con Darius y Ren. Se había tenido que aguantar la euforia de Ann en todo el recorrido.
—Azula ¿Si quiera eres consciente? ¡Es Ren Thompson! ¿Sabes de quién es hijo? —Sus ojos azules se agrandaron —¡De Jayden Thompson! ¿Viste la última película que hizo? Ese viejo es un crack y su madre es la exageradamente multimillonaria Akemi Hongo, así que aparte de ser guapo es asquerosamente rico. ¡Es como un sueño hecho realidad! ¿Te imaginas yo saliendo con él? ¡Definitivamente lo conquistaré!
Azula se quitó los auriculares —¿Terminaste? Ayúdame a bajar las compras
—¡Claro! —Exclamó Annetta. Azula negó con la cabeza. Su mejor amiga siempre estaba de buen humor —¿Azu te imaginas? —Continuó ésta mientras sacaba las bolsas —"Annetta Thompson" ¡Hasta suena como una celebridad!
—¿Qué pasó con el chico que salías? —le preguntó Azula
Annetta hizo un mohín —Es un asco en la cama, no quiero recordarlo
Azula se echó a reír —Ann explícame algo ¿Por qué estás hablando de Ren Thompson? ¿Acaso no te gusta Darius Bedwyn?
Annetta la miró seriamente —¿Qué clase de amiga crees que soy? Darius es tuyo
—Ah claro obvio ¡que tonta soy! —exclamó Azula mientras sacaba la última bolsa —Vamos
Annetta abrió la puerta y dejaron las bolsas en la encimera de la cocina de la cocina. En ese momento se escucharon unos gemidos.
—¿Qué fue eso? —preguntó Ann. Azula se dirigió a la sala y Ann le siguió los pasos.
Al llegar encontraron a Raven siendo cabalgado por una rubia. Le dio una palmada en el trasero a ésta.
—Nada mal...—susurró ésta
—¡¡¡Raven!!! —exclamó Azula furiosa.
La pareja se sobresaltó y la mujer trataba de ocultar su desnudes.
—Hermana comenzó a decir este mientras jadeaba y se colocaba el bóxer—¿No se suponía que ibas a estar en el apartamento?
—Te doy diez minutos para que te cambies y saques a esta mujer de mi casa ¿Entendido? —le ordenó Azula y al decir esto se dirigió a la cocina. Ann le siguió los pasos, aguantando la risa. Al llegar a la cocina no se contuvo y soltó una carcajada.
—¿Te diste cuenta que esa tipa es mayor que nosotros? —le preguntó Ann
—Totalmente normal. Raven solo sale con mujeres diez años mayor que él—le informó Azula mientras sacaba los víveres.
Ann sonrió—Raven es terrible
—Ni que lo digas
—Haremos lasaña. Pica esa verdura, prepararé el pollo
En ese momento entró Raven a la cocina y abrió la nevera—solo para que lo sepas Azula, ahora tendré un jodido dolor de testículos—le dijo y Ann se echó a reír.
—Pues ve a masturbarte en el baño, pero me lo dejas limpio—le dijo Azula y Raven carraspeó mientras mordía una manzana.
Sin camisa, con unos vaqueros que no había cerrado; sus abdominales estaban marcados y todo su cuerpo era puro musculo; sus labios carnosos y sus ojos verdes-que tenían un brillo pícaro-acompañado de su título de conde, lo convertían en el deseo prohibido de muchas mujeres.
—¿Te quedarás a cenar? —le preguntó Azula
—Depende—respondió Raven—¿Quién va cocinar?
—Azula—le respondió Annetta con una sonrisa
Raven se echó a reír—¿Acaso quieres matarme? Azula ni siquiera quema la comisa, ella quema la sartén.
Annetta soltó una carcajada y Azula le arrojó una zanahoria a Raven y este la esquivó con facilidad mientras reía.
—Con mi ayuda Raven—le dijo Annetta
—Eso está mucho mejor—le dijo este—pero no, no puedo lo siento. Quedé de comer con Azul, dice que la tengo abandonada. Pero sé que solo es una excusa para no ir a cenar con sola con Derkins
—¿él irá también? —preguntó Azula
—Sí, haré de celestina—Raven se aproximó a la puerta—iré a darme un baño y Ann en el refrigerador está el número de los bomberos por si acaso
Ann se echó a reír y Raven se fue.
—Ese mocoso...—susurró Azula
—Te ama—le dijo Ann
—Lo sé
—A mí me hubiese gustado tener un hermano. Lástima que mamá no pudo tener más hijos
Azula le sonrió—Estúpida ¿No me tienes a mí?
Annetta la abrasó y le dio un beso en la mejilla.
—Eso es cierto—le dijo ésta—Bueno ¡A cocinar!
Siempre era agradable pasar tiempo con Annetta. Se habían convertido en las mejores amigas hace cinco años y era muy reconfortante para ella tener una amiga. Annetta sabía todo lo de Azula y viceversa, entre ellas no había secretos.
Cuando ambas metieron la lasaña al horno sonó el timbre.
Ambas se miraron—no puede ser ¿Llegaron? —preguntó Azula
—Estamos hechas un desastre Azu—le dijo ésta
—pues alguien tiene que abrir la puerta
El timbre sonó una vez más y de repente escucharon los pasos de Raven.
—¡Yo voy! —oyó que exclamó este
—¡rápido! ¡rápido! Arréglame que yo te arreglo a ti—le dijo Annetta
—¡Azula! —la llamó Raven y esta se acomodó el cabello mientras salía. En el vestíbulo se encontraba Darius Bedwyn con una botella de champagne en las manos y Ren Thompson el cual tenía un pastel de chocolate. Ambos estaban vestidos bastante casual con vaqueros, Darius llevaba un suéter blanco y una chaqueta de cuero marrón; Ren llevaba un suéter azul una chaqueta negra.
Ren le sonrió—Espero que podamos olvidar las formalidades
Azula le devolvió la sonrisa y se acercó a darle un beso en la mejilla a cada uno.
—Gracias por venir—Azula miró a Raven—él es mi hermano menor Raven, ellos son Darius Bedwyn y Ren Thompson
Raven le dio la mano a Darius—Soy Lord Raven, Conde de St. Simon
Darius le sonrió—Encantado milord
—pelinegro, piel blanca y ojos azules—le dijo Raven a Azula mientras miraba a Darius—tus gustos no han cambiado ¿cierto hermanita?
Azula le arrojó una mirada asesina—Cállate Raven
Este le sonrió a Ren y le dio la mano—Es un Hongo ¿no?
Ren asintió—sólo por parte de madre milord
Raven asintió—yo me retiro, diviértanse—Raven abrió la puerta—hay condones en la repisa de mi habitación—y al decir esto se fue