Había tardado un par de horas en llegar a Londres. Todo el vuelo estuve mordiéndome las uñas del nerviosismo. Estaba muy preocupada por Liam, esperaba que estuviera bine, porque sin el no sabría que hacer con mi jodida vida.
Cuando llegue fui directamente al hospital, no queria perder tiempo. Necesitaba saber sobre el. Llegando al hospital pregunte por donde estaba y tuve que subir hasta el sexto piso, había varia gente pero enfrente de la habitación de Liam había cuatro personas. Dos eran mayores, una mujer y un hombre, la mujer se veía de unos cuarenta años, cabello castaño, ojos azules y un muy buen cuerpo, el hombre tenia cabello negro y también unos ojos azules pero mas oscuros, también estaba en forma. Y había una chica y un chico, la chica era muy parecida a Liam, solo que tenia el cabello castaño y se veía de unos dieciocho, el chico era idéntico a Liam, solo que un poco mas chaparro.
-¿Quien eres?-Pregunto la mujer mayor.
-Soy Camila, novia de Liam.-Trague saliva y respire hondo.
-Oh, la novia de Liam, por supuesto.-Sonrió de par en par y estiro su mano a mi dirección.-Soy su madre, Liam a hablado tantas cosas sobre ti.
Espero que no le haya contado sobre la violación.
-Es un gusto.-Le di la mano y una sonrisa.
-El es mi esposo.-Señalo al hombre.- Arthur, y ellos dos son mis hijos.-Ahora señalo a los dos chicos y la chica me sonrió mientras el chico me miraba serio.-Hayley, y Harvey.
-Un gusto.-Sonreí nerviosa porque lo único que queria saber era sobre Liam.-¿Como esta Liam?
-Dicen que no sufrió tantas lesiones pero que todavía no despierta, tiene una pierna con yeso y algunos moretones.
Solté todo el aire que retenía y esboce una leve sonrisa.
-Que bueno.-Cuando iba a decir otra cosa un mareo vino a mi haciéndome tambalear y rápido me senté en una silla, cerré los ojos tratando tranquilizarme.
-¿Estas bien Camila?-Pregunto la mamá de Liam acercándose a mi.
-Si, solo fue un mareo.-Toco mi frente con mi mano.-Nada de lo que preocuparse.
-Si te vuelves a sentir mal házmelo saber.
-Claro.