O16

Pronto los chicos comenzaron a sacar bolsas que contenían, la verdad es que no sé, pero una de ellas choraba sangre, agrandé mis ojos y me acerqué hacía Ben que venía bajando las escaleras.

-¿Que pasó?.-pregunté impresionada, sentí una presencia a mi lado pero no tenía que ser inteligente para saber que era Richie.

-Paso algo, Beverly.-el miró hacía otro lado parecía que se encontraba pensando y luego nos miró, ¿que tanto misterio se traen todos?.-Ella vio sangre salir del lavado, creyó que estaba loca pero no era así, el baño estaba llenó de sangre, era un desastre, tuvimos que limpiarlo.-me llevé una mano a la barbilla analizando toda la situación, ok, ¿era normal, no? no ni un poco.

-Joder, la mamá de Eddie se pasó menstruando.-miré mal a Richie por el mal chiste pero el se encontraba riendo solo, rodé los ojos.

-¿Podrías dejar los malos chistes una vez en tu vida?.-le pregunté, el me miró y se escogió de hombros.

-Es natural.

-¿Es natural para ti hacer malos chistes?

El iba a hablar pero una vez lo hizo callar.-¡Chicos!.-se trataba de Beverly que venía bajando las escaleras con Bill y Eddie.

-¡Eddie Spaguetti! te extrañe.-dice Richie mientras camina hacía Eddie y pasa su brazo por alrededor de su cuello.

-Ahora no, Richie.-escuché murmurar a Eddie.

-No quiero estar más aquí, me da miedo.-dice Beverly mientras se acerca hacía mi, detrás de ella salió Stan que se encontraba lavando sus manos con sus pantalones.

-V-v-vamos a-a da-r u-una v-v-uelta.-habló Bill por primera vez en la conversación, todos asentimos mientras comenzábamos a subir a nuestras bicis, bueno, aunque la mia no es tan mia, pero se entiende.

-¿Richie podrías callarte por favor?.-dijo por milésima vez Stanley mientras andaba en su bicicleta.-Será la última vez que te pongamos de vigilante.

-¡No! me gusta ser el vigilante principal, ¿podrían haberse tardado más?.-pregunta mientras da vuelta sobre nosotros, comenzando a marearnos.

-Cállate Richie.

-Sí, cállate Richie.

-Entiendo, insulten al insultador. Pero conste, que yo no fui el que imaginó el baño que parecía la vagina de la mamá de Eddie en Halloween.

¿Este niño tenía una obsesión con la mamá de Eddie?

-Ella no lo imaginó.-dice Bill parando de andar en la bici.

-Y-yo t-ambién vi -al-algo.-presté atención mientras me sentaba en la bici.

-¿Tú también viste sangre?.-pregunté alzando las cejas.

-Sangr-e n-no.-el guarda silencio mientras mira un punto fijo.-Vi a G-georgie.-intercambié miradas con Beverly, que lucía igual de incómoda que yo.

-P-parecía r-r-eal, p-p-pare-cía -el p-p-pero ha-abía un..-acabó la frase mientras se le rompía la voz.

-Payaso.-acabó la frase Eddie con la mirada baja.-Sí, yo también lo vi.

Ben asiente dando entender que también, seguido de Stan, y finalmente yo, que las imágenes de aquella vez en mi casa me recorrieron la mente, un escalofrío recorrió mi cuerpo y tragué grueso.

-Esperen, ¿acaso solo lo vírgenes pueden ver eso?.-pregunta Richie.-¿Por eso no veo ni una mierda?

Hice una mueca de disgusto al escuchar eso.

Gritos se empezaron a escuchar de las montañas, todos nos miramos asustados al escuchar lo que parecía una pelea.

-Mierda, el auto de Belch Huggers.-dice Eddie con la voz temblorosa.

-Debemos irnos de aquí.-dice Richie mientras para de dar vueltas al rededor de nosotros.

-¿Esa no es la bicicleta de el chico que estudia en casa?-pregunta Bill señalando una bicicleta que se encontraba tirada un poco lejos del auto.

-Sí, es de Mike.-dice Eddie, pero yo no tenía idea de quien hablaban.

-¿Deberíamos?-pregunte frunciendo el ceño.

-¡Sí!-ella suelta la bicicleta corriendo hacía las montañas, solté un pesado suspiro y solté aquella bici rosa de aquella vecina.

Para ayudar a un desconocido.