Imposible. Nunca en mi vida sentí celos por nadie. Ni por mi primera enamorada y eso que a ella si la quise un poco.
—Si como no — me reí y tome un sorbo de vino — ya que sabes tanto, predice mi siguiente síntoma hermano
—Claro — me dijo tranquilo — Tranquilidad o serenidad. Se van a calmar las aguas en menos de media hora
Se cree psíquico y está loco. Pobre de Carmen.
—Bien — dije suspirando — ¿Por qué estás tan seguro? ¡Oh, oráculo de Delfos!
—Porque yo pasé por exactamente lo mismo — dijo mirando a Carmen con anhelo —admiración, curiosidad, celos, tranquilidad...
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Editado: 02.09.2018