Ala mitad se agacha y estira la pierna. Sube lento y… no puede ser. Está provocándome. A mí. Richard Gutiérrez jamás es provocado, él provoca. Es más, los hermanos Gutiérrez jamás son los primeros en caer. Este no será el caso.
Mi padre nos entrenó bien. Nos crió de tal manera de siempre tener compañía, por las noches. Claro.
Nada serio.
Era regla.
― Rachel, ni lo intentes ― digo y me concentro en pensar en algo que no produzca o acelere mi erección. Y pienso en lo más horripilante, me imagino una lluvia de caracoles. Odio a esas cosas.
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Editado: 02.09.2018