[…] Para nosotros era nuestro súper héroe, era nuestro ideal. Él era nuestra referencia de un hombre hecho y derecho. Verlo llorar y posteriormente deprimido y bebiendo por ella ― me detengo y bebo más ― fue decepcionante. Con mi hermano faltamos un mes al colegio. En ese mes aprendimos a cocinar, limpiar y vender cosas por internet ― digo riéndome y Rachel se me une ― Conseguíamos lo justo para la comida. Luego de un mes, mi padre se volvió a convertir en mi héroe. Él se levantó, se bañó, se vistió y antes de salir nos dio un beso. […]
#1853 en Otros
#459 en Relatos cortos
#4922 en Novela romántica
#1386 en Chick lit
Editado: 02.09.2018