Un señor de terno y corbata blanca con camisa negra, es el encargado de esto.
― Bien, les toca decir sus votos ― dice él al ver que estamos sobrios y podemos hablar.
Pero Rachel tiene otro plan.
― Dame tu celular ― me pide y se lo doy; ella me da el suyo. Sus amigas sueltan un grito ahogado. ― Como votos vamos a borrar todos los contactos que deseemos del otro
Ahora mis amigos gritan un: “Nooooooooo”
Me río y acepto. Ambos debemos tener un montón de números de “amiguitos”.
― Como desee ― digo haciendo una reverencia.
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Editado: 02.09.2018