El Mensaje Subliminal.

Carlos entró al aula a las seis y treinta de la mañana. Solamente estaban tres compañeros: John, Francis y Gabriela.
-Hola, Carlos-le saludó John.
-Hola. ¿Les interrumpí su conversación?
-No, para nada. Francis quiere hacerte unas preguntas.
-De acuerdo.
-No te preocupes. Él es el encargado del Comité de Disciplina. Este cargo puede durar hasta 1 año.
-No sé si fue que realmente sirvo para esto o nadie más quiso.
-Dejando eso de lado, creo que él debe saber un poco más del comportamiento de Dorian Merizalde.
-Es un poco delicada esa información, pero sé que lo podrás entender.
-Te lo agradezco, pero no creo que sea buena idea. Además, necesito sacarle provecho a esto de ser el nuevo para indagar en el caso.
-La muerte de Carla es un tema que me ha dejado impactado. Sin embargo, tengo mis sospechas. Y yo quisiera confirmarlas, solo que no puedo ser tan obvio porque soy alguien que no actúa por impulso y porque después seré ridiculizado por los Merizalde.
-Tampoco quiero eso para mí. Por eso debo mantener un perfil bajo.
-Entonces, ¿te unes a nuestro equipo de investigación?
-Claro que sí, Francis.
-¿Cambiaste de opinión de la noche a la mañana?
-No es eso, Gabriela.
-Bueno, después darás cuentas con nosotros. Por ahora te diré cuáles son las reglas que seleccioné como Comité de Disciplina.
-¿Son reglas básicas o complementarias?
-Complementan a la normativa general de la universidad. Sin embargo, nosotros como carrera, tenemos ciertas excepciones.
-Me gustaría saber cómo se diferencia nuestra carrera de las demás.
Sonó la campana. Empezaron a entrar los demás compañeros.
-Será para la hora de receso, Carlos. No se lo comentes a nadie de aquí.
-De acuerdo.
Los tres se sentaron en sus asientos correspondientes. Entró una profesora joven y con una vestimenta casual.
-Buenos días, estudiantes. Yo seré su profesora de Estadística Aplicada a la Comunicación. Mi nombre es Mercy Merino y soy contadora de profesión. Uno de sus compañeros es mi sobrino. No sé si conocen a Dante.
-No-se escuchó de varios alumnos.
-En cualquier momento lo conocerán. Ahora empecemos con la clase de hoy.
Sacó un marcador de su maleta y empezó a escribir. Todos le prestaban bastante atención.

*****

En hora de receso, Francis se acerca al asiento de Carlos.
-Oye, Carlos, quisiera pedirte un favor.
-Te escucho.
Francis le pidió a Carlos que lo espere en hora de salida para conversar.
-¿Qué es tan importante como para que me pidas eso?-le preguntó Carlos.
-Bueno, es para hablar contigo sobre algunos del curso. No creas que es un asunto personal.
-Está bien. Por cierto, ¿has visto a John?
-Él no ha entrado ni ha salido del aula.
-Lo bueno es que el profesor Mendieta no toma lista.
-Sí, pero igual se da cuenta de quiénes faltan. Creo que tienes que advertirle que por 9 faltas reprobará la asignatura.
-Se lo diré.
Gabriela se acercó con una carpeta en la mano.
-Aquí están los textos que debemos entregarle a John.
-Gracias, Gabriela.
-De nada, Carlos. Sin embargo, hoy no podré ir a su casa porque tengo que ayudarle a mi madre en su negocio.
-Entiendo. Yo se los entrego.
-Eso mismo te iba a pedir. Te lo agradezco mucho, Carlos.
-No hay de qué.
Gabriela le entrega la carpeta  a Carlos. De pronto, el celular de Carlos suena.
-¿Hola? ¿Ahora mismo? ¡Voy para allá!
Cortó la llamada.
-Algo le pasó a Gabriel.
-¿Dónde está?
-En la biblioteca de la facultad.
-¿Es grave?
-No lo sé. Debo irme.
Carlos se dirige con pasos rápidos hacia la biblioteca.

*****

Al verlo entrar, Gabriel le preguntó:
-¿Por qué viniste corriendo?
-Porque dijiste que era muy importante y querías que no me tarde.
-No puedo creer que estés aquí. La verdad no es tan importante como crees.
-¿Puedes al menos darme una idea?
-Sí. Se trata del hermano de Carla.
-No sé quién es.
-Su nombre es Joaquín, y está en sexto semestre de Comunicación Social. Su primo es Jossimar, a quien de seguro conociste en el entrenamiento del equipo.
-Me acuerdo de él. Dime qué pasó con el hermano de Carla.
-Él editó un video del campeonato de fútbol del semestre pasado, en donde hablaron de una manera irónica sobre nuestro desempeño.
-¿Quiénes?
-Los amigos de Joaquín, quienes también son sus compañeros. Volviendo a lo que estaba diciendo, ellos comentaron que nosotros tapamos las falencias del curso con mentiras. Nunca hemos mentido cuando se trata de eso.
-Bueno, ¿qué tan grave es?
-No mucho. Hablando ayer con la presidencia del curso, decidimos no participar en el campeonato de la carrera. Aún no le avisamos al coordinador, pero estoy muy seguro de que no le gustará esa decisión.
-Bueno, va a ser muy malo asimilarlo para todos.
-No es solo eso, Carlos. Los Merizalde han tenido muchas rencillas con los de sexto semestre por estupideces. El hermano de Carla es el que causa todo esto.
-¿Están huyendo de los chicos malos de sexto?
-No estamos huyendo de ellos. No queremos problemas ni tampoco ser abucheados por los demás semestres. Los de octavo semestre no pudieron evitar la difusión de ese video, ya que ellos eran los responsables del partido del semestre pasado.
-¿No crees que es mejor no mencionar su falla? Ellos tienen mucho que hacer, incluyendo el proceso de titulación.
-Esto no se trata de recordarles su error. Gislaine, la presidenta del curso, sabe que Joaquín ha tenido este comportamiento desde primer semestre. Él se retiró un año sin dar explicaciones, y regresó como si nada. Por eso ella acepta el inconveniente y lo asumirá como su responsabilidad.
-Entonces estaremos tranquilos, ¿verdad?
-Por el momento sí. No sabemos si más adelante vuelva a ocurrir algo así.
Sonó la campana.
-Debemos ir al aula. Toca la exposición.
-Avanza allá. Tengo que quedarme un poco más.
-Como quieras.
Carlos sale de la biblioteca y camina hasta el aula.