Un poco de mentiras y verdades
Había accedido Emiliano de ir a la casa por una taza de café y que lo ayudara a entender su situación. El había respirado bajo el agua, ¡bajo el agua!! Eso es imposible, desde ya hace miles de años que habían dejado de evolucionar los humanos. Pero ¿qué tal si el es la muestra que aún hay humanos que están por evolucionar?
Sacudí mi cabeza ante esa ridícula idea y mire como Emiliano se mordía las uñas con nerviosismo, era normal ¿creo? Ya que imagínate darte cuenta un día para otro que puedes respirar bajo el agua.
-¿Cu.cu.cuanto falta? Me estoy congelando - o simplemente tenía frío.
Me detuve y con cuidado toqué el timbre de la gigantesca casa de Estibaliz y Christopher. Emiliano se seguía abrazando de frío y solamente me frustraba que no dejara de temblar y soltar aires de miedo.
La reja se abrió e ingrese al patio de la casa de colores blancos con madera por todas partes estiló victoriana , con una piscina en el frente de esta y con mucha gente ayudándoles. La cafetería que ellos dirigían estaba en la esquina de la calle, que en la parte de atrás tenía un vidrio gigante que dejaba ver la gigantesca casa de una de las zonas más ricas del pueblo.
Al rodear la alberca y acercamos a la entrada de la casa vi como Christopher nos miraba desde el marco de la puerta con sorpresa de ver a su fría hermana mayor con un humano que por cierto ella detestaba.
-Lena ¿qué sucede? -dijo preocupado.
Me acerque lo mas posible a su oído y susurre en un tono bajo para que Emiliano no me escuchace.
-Respiro - dije rápidamente- Christopher el respiro bajo el agua y es un humano.
Metío a Emiliano a la casa literalmente arrastrando lo, ya que este seguía en la lela. Humanos. Ser sin inteligencia que caminan en 2 patas y sin habilidades. Idiotas.
Cerré la puerta tras de mi y una toalla envolvió mi cuerpo, había olvidado que estaba mojada, pero aún así me había mantenido cuerda de que tenía que caminar y no revelar mi identidad.
Mi hermano se tiró en un amplio sillón color caoba y se froto la sien un tanto exasperado por no saber que pasaba.
-Emiliano -dijo fríamente (como yo!! Estoy feliz por ti hermano)- sabemos que estas confundido y extrañado por, pues el incidente que paso hoy, pero déjame decirte que nosotros te podemos ayudar.
-¿cómo dices? -respondió el anteriormente nombrado.
-bueno verás que.... -me recargue en un pilar blanco que estaba adentro, maldita sea que mentirá pondrá mi hermano para no revelar la - existen las sirenas -maldición- y nuestra familia es responsable de proteger a la especie de los humanos de que los descubran.
Espera ¿qué?
Emiliano comenzó a reír a carcajadas, como si todo esto fuera una broma de pacotilla.
-Es. Es broma ¿no?
-Tenemos cara de que sea broma?-dije yo.
Mi hermano se aclaró la garganta y prosiguió.
<< en estos últimos 100 años a habido muchos casos de humanos que empiezan a respirar bajo el agua, y creemos que eres uno de ellos. Ellos sí mantienen un constante contacto con el agua pueden comenzar a brotar le escamas y a salirle branquias y cola. Si crees que esto es un juego no me creas, ve mantener constante dentro del agua y conviértete en un maldito tritón, porque nosotros te lo advertimos, si decides escucharnos te estaremos vigilando y protegiendo lo más posible de convertirte en un tritón, pero aunque atrasemos las cosas llegara tarde o temprano.
-¿Cuanto tiempo tardo en cambiar el que más a durado?
-medio año. -dije rápidamente. - ahora es un tritón y esta integrado perfectamente a la comunidad submarina, pero si prefieres te puedes transformar en este momento e ignorar los momentos desgarrador al sentirte atraído al agua como un imán del que no puedes escapar. Pero te aviso, si lo haces rápido mueres, porque tu cuerpo no puede estar preparándose tan rápido para el cambio y pues puedes morir.
-Creo que tendré que aceptar que me vigilen un rato y eviten que me convierta.
-Lena.. Te aras cargó de cuidarlo.
-En que momento dije: "tranquilo hermano, yo me are cargo"
El se limito a alzar los hombros y a sonreír como un desquiciado. Ahora si estás en problemas Christopher príncipe del polo norte. Con un ligero movimiento en mi mano derecha le envíe una ráfaga de aire muy fría a Donde estaba el, en cambio solo recibí otra ráfaga que casí me congela por estar mojada.
-De acuerdo, será mejor que me valla- si Xfavor ya veté- mañana estaré en mi casa, en la calle Müller núm. 45.