Aquella situacion habia hecho que la barrera de cristal que habia entre los dos se rompiera para asi poder acercarse y conocer mas el uno del otro.
Luna espero un rato hasta que su cara volviera a su color normal, "Luna, ¿por donde vives?", esta pregunta sorprendio a Luna ya que apenas al escuchar que dijo algo volteo a verlo, "Luna, estas roja", " um, ¿de verdad?, lo siento, solo que tengo algo de frio, frio, si frio, eso es", " Entonces ten esto", Alejandro rapidamente tomo su bolso y saco su chaqueta y se la puso encima de Luna para abrigarla, la chauqeta era de una marca muy conocida por ser de las mas caras, tenia colores hermosos y textura como las ropas de los artistas que ella admiraba mucho, por su cartar y forma de expresar quienes eran mediante su estilo de musica y ropa.ella al ver tan lindo gesto se quedo muda mientras el la obserbaba, el no pudo evitar hecharse una pequeña sonrisa al mirarla, ya que su rostro parecia la de una niña pequeña pero que irradiaba ternura. Al ver esto no pudo evitar recordar una escena del pasado, una con la el ultimante habia estado soñando.
Un recuerdo antes perdido estaba resurgiendo o solo era parte de un sueño, al verla sentía como si ya la conociera y eso lo lo cunfundio aun mas.
Luna no puedo evitar notar la mirada que el ponía al verla haciendo que se pusiera mas roja de lo que ya estaba, “Luna, estas mas roja, ¿estás enferma?”, Alejandro levanto su mano y toco la frente de Luna, pero parecía que ese no era problema sino que las que estaban calientes eran sus mejillas, el no pudo evitar reir al ver su ternura.
Oye, ¿Por qué te ries?, “tranquila, tranquila es solo que eres muy linda, ¡EH!” Alejandro sintió que esa palabra salió tan natural de su boca y al darse cuenta se asusto de si mismo ya que antes el creía que nunca creería que otra chica seria linda a parte del retrato de su madre, la cual había visto solo una vez.
Años atras cuando el era mas pequeño, el por curiosisdad habia entrado a un cuerto en su casa que siempre estaba cerrado aunque el recordaba perfectamente las advertencias de Micaela, la ama de llaves de la famila Avalos, sobre que no debia entrar al cuarto ya que su padre prohibio el acceso para todos en esa casa menos a Micaela ya que era la encargada de limpiarlo cada fin de mes, a pesar de esto el decidio entrar por que la curiosisdad lo carcomia, el creia que en ese cuarto habia fantasmas por eso siempre queria entrar a pesar de ser pequeño el habia mostrado desde una temprana edad sus gustos por las peliculas de terror, le fascinaban los fantasmas, los zombis y otras mas, esto era un tanto extraño por que a que niño no le asustan ese tipo de cosas, pero el era diferente el le temia mas a otra cosa, algo de la cual no habla, algo que mantenia bien escondida en el fondo de sus corazón.
Editado: 21.04.2022