Bajo La Luz Del Sol

LOS GOLPES DE UN SOLDADO DE DIOS

Toda la gente se alebresta, y dicen unos a otros:

— ¡Nos está diciendo que tenemos demonios!

Jan les sigue diciendo a todos:

— Cuando ustedes se ponen a idolatrar imágenes, budas, estatuas de cualquier tipo, les abren puertas a demonios. Cuando bailan y cantan música secular o la escuchan tales cosas, le abren puertas a demonio. Cuando se ponen a pelear en sus casas también les Jan se da vuelta y mira a los dos veteranos muy enojados, y les responde:

— Lo siento, esto fue un caso de urgencias.

— Eso es agua potable.

— Discúlpenme, no sabía que no se podía hacer eso.

El otro veterano le pregunta a Jan:

— ¿Tú eres de por acá?

— No, yo vivo en el condominio de Bachman Village Home. Y estoy por este sector evangelizando.

Los dos veteranos se ven las caras, y dicen los dos:

— ¡No necesitamos de eso!...

Condominio Riverside, el gobernador termina de comer su espagueti, el vino y el postre que le sirvió Idalia...

En seguida, Larry mira a Idalia, y le expresa:

— Todo quedo exquisito, te felicito.

— Gracias.

Marchal le dice a su primo:

— Quedas totalmente invitado. Para el concierto que voy hacer en la caseta que estoy arreglando.

— Oh, ¿y eso para cuando es?

— A penas la caseta esté terminada y también mi estatua.

— ¿Estatua? Esto sí que es una novedad.

— Si, para que el pueblo siempre me recuerde como su mejor alcalde.

— Y así será.

En ese instante, Marchal se lleva a su primo a su despacho. Y lo convence también de hacer negocios turbios con contrataciones que los beneficia a ellos dos...

Condominio Lulu City, Jan comienza a hablarles de Dios a los dos veteranos. Cuando estos lo insultan y lo empujan, diciéndole:

— Vete de aquí, vete de aquí.

En ese instante, una señora sale a defender a Jan, gritándole a los dos veteranos:

— ¡HEY! USTEDES DOS, HECTOR Y LEUS. ¿POR QUE EMPUJAN AL MUCHACHO?

Leus le dice a la señora:

— No te metas en esto Mary, este muchacho nos acaba de insultar muy feo.

— ¿Qué les dijo?

Héctor le responde a Mary:

— Nos acusó de ver pornografía y que iremos directo al infierno.

Jan les dice a todos:

— Yo no soy juez de ustedes para acusarlos, yo iba diciendo los pecados que el hombre comete. Cuando ustedes mismos se achacaron la pornografía.

Los veteranos se ponen aún más bravos. Cuando Mary le dice a Jan:

— Es mejor que se vaya.

— Mas bien, me quedo un tiempo más, aún no he acabado.

Mientras diez personas se acercan a donde están ellos al escuchar el alegato, Jan se llena de poder, y le dice a los veteranos y a las diez personas más que llegaron:

— Estos son tiempos donde tenemos que estar buscando nuestra salvación. Salvar el alma. Y eso se hace buscando a nuestro señor Jesucristo.

Jan toca su carne de su brazo izquierdo, y le expresa a todos mientras van llegando ciento dos personas:

— Esta carne se queda aquí, lo que importa es el alma, nuestra preciada alma, no juguemos con nuestra salvación y busquemos de Dios, no seamos como las vírgenes insensatas y busquemos estar en la presencia de Dios. Aquí en esta Biblia esta su palabra, solo tenemos que andar en sus estatutos. Y veremos que toda la tristeza y sufrimiento pasara.

De inmediato, una mujer con mucha agresividad le dice a Jan:

— ¿Y qué sabes tú de mi sufrimiento? Estoy buscando a mi niña de tres años que desapareció de mi casa.

Un señor dice:

— Yo también estoy buscando a un hermano que desapareció.

Y otro señor dice:

— Mi abuela y mis dos niñas gemelas desaparecieron.

Y otro más dice:

— Mi esposa desapareció y la he buscado por todos lados, yo sí sé que es sufrir y no necesito que tu vengas aquí hablar de Dios.

Otra mujer enfadada le expresa a Jan:

— ¿Quién tu eres para venir aquí y hablar de esa manera?

Otro señor también dice:

— Vamos a buscar ayuda del señor Marchal.

En el lugar llegan más personas, completando ciento ochenta y dos personas. Cuando la señora que está defendiendo a Jan le dice:

— Te vuelvo a decir muchacho, súbete a tu vehículo y vete, o no saldrás vivo de aquí.

— Yo soy un soldado de Dios.

En seguida, Jan se dirige ante las ciento ochenta y dos personas que están pensando en triturarlo solo por verlo con una Biblia:

— Ustedes no han sufrido nada para lo que padeció el señor Jesucristo... a mí también se me ha desaparecido familiares y aquí estoy, ustedes deben de elegir si están con Dios o con el Diablo, porque con los dos al mismo tiempo no pueden estar, Jesús lo dio todo por nosotros. No seamos malagradecidos.

Una gran cantidad de gente comienza a decir entre ellos, que les están diciendo malagradecidos.

Uno de los veteranos, Leus, le expresa a Jan:

— ¿Acaso nos conoces para que nos estes diciendo malagradecidos?

Jan les dice a todos:

— Por Adán entro el pecado, y Jesús vino a dar su vida por nosotros, para darnos otra oportunidad, si no fuera por Jesús, nosotros no estaríamos aquí. Por eso les digo que no sean malagradecidos, Jesús fue insultado, golpeado, escupido, maltratado y crucificado en la cruz del calvario. Padeció por nosotros, eso es lo que se llama un verdadero amor... ese es un amor verdadero. ¿Por qué nosotros no podemos amar a nuestro prójimo? Les voy a responder eso... muchos están llenos de odio y de maldad en su corazón, se llenan de envidia y de orgullo, eso no los conduce a ningún lado si no a su propia perdición... ustedes necesitan abrir los ojos y dejar de abrir puertas a demonios que se incrustan en sus cuerpos.

— abren puertas a demonios. Cuando se ponen hablar mal de una persona, de su vecino, de su compañero, de su familiar, les abren puertas a demonios. Cuando leen las cartas les abren puertas a demonios. Cuando hacen hechicería y brujería, les abren puertas a demonios. Cuando ven pornografía, les abren puertas a demonios. Cuando se ve a una mujer con ojos de lujuria, les abren puertas a demonios. El maquillaje de la mujer, también abre puertas a demonios.



#7163 en Otros

En el texto hay: espiritual, salvacion, concejos y otros

Editado: 09.02.2024

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