VENGANZA

CAPÍTULO XIX

Venganza.

-Servicio de emergencias 911.

-Habla el detective Rick Moranis de la policía de Austin, necesito reportar un 6.15 en progreso.

-Indíqueme su identificación y detalle del 6.15 detective.

-662876, la víctima es una dama blanca, caucásica, 35 años, el sujeto es un hombre blanco, cabello cobrizo y gafas de aumento, edad similar y de 6 pies de estatura. Van a bordo de una Ford suv color plata, placas LHS5443. Se desplazan por la I45 con sentido sur, a la altura de League City.

-Permítame despachar las unidades detective Moranis. ¿Puede permanecer en línea?

-Adelante.

-Unidades en búsqueda, patrulleros de camino están a la espera de lograr la interceptación – respondió la mujer un par de minutos más tardes.

-Indicativo por favor, el sujeto es peligroso y puede ir armado. Es sospechoso de otros delitos.

-confirmo… ¿Mantiene contacto con la víctima? – Preguntó la dama pero no obtuvo más respuesta que un silencio – ¿detective está en línea todavía?

-Si señora.

-¿Me confirma si mantiene contacto con la víctima?

Dos semanas antes…

            A pesar de estar en tres ciudades diferentes, se hallaban reunidos: el detective Capazzo  de Lake Charles, el agente del FBI Thompson de la oficina de Oklahoma y obviamente Ferrer y Rick, en las instalaciones de Austin. Desde la pandemia del COVID19, se popularizó el empleo de videoconferencias y ya eran parte del día a día de las personas, incluso no solo en el ámbito laboral sino también en el personal. A la sesión se unió unos minutos más tardes, el jefe de investigaciones del FBI en Chicago, el cual nadie excepto Ferrer entendía qué hacía allí, aunque no fuera más que un mero espectador.

            Rick tomó la iniciativa con el tema de que consideraba procedente interrogar nuevamente a Thomas Miller. La presencia de Jasmine en la ecuación abría un abanico de posibilidades para quebrarlo mentalmente, pero Ferrer se mostraba escéptico. Capazzo por su parte informó que no habían logrado obtener ningún elemento nuevo. Habían estado revisando las grabaciones de cámaras cercanas al hotel, donde el sujeto abordó el taxi que lo trasladó a comprar el Fairline, pero no habían obtenido coincidencias.  El sujeto supo burlar las cámaras.

            Una pregunta ingenua y que parecía estar fuera de lugar por parte de Rick, en torno a que no había visto informe de verificación de las llamadas entrantes a esa casa… el tal Joseph James tuvo que saber de la venta de aquel automóvil de alguna manera. ¿En cuáles medios lo publicitaron? Responder esa pregunta podría dar indicio a resolver el caso; si aparecía en clasificados de prensa o revistas, debió haber llamado desde algún teléfono. Si fue por medio de una página online, valía la pena rastrear las direcciones IP de quienes ingresaron a ver el anuncio. Y si solo contaba con un anuncio en el propio vehículo, alguna cámara cercana podía haber captado al sospechoso con anterioridad. Capazzo tomó nota del punto y obviando el hecho de que no había investigado por esa vía, se comprometió a rastrear esas posibilidades.

            El agente Thompson intervino para exponer el resultado de las pesquisas efectuadas al celular de Nancy, el que encontraron en poder de Thomas. Los expertos determinaron que el aparato había sido manipulado por un técnico de gran pericia, el cual había inhabilitado los recursos de conexión del dispositivo, dejándolo absolutamente incapaz de establecer comunicación con ninguna red externa; quien lo hizo, sabía cómo aislar al móvil de toda clase de frecuencia radioeléctrica. De esa forma ni la señal telefónica, ni la transmisión de datos, wifi, GPS, nada podía entablar conexión y por lo tanto el equipo no delataría nunca una posible ubicación.

            Ferrer preguntó que entonces cómo logró conectarse con el sistema del automóvil del taxista, y Thompson explicó que en ese caso la conexión no fue inalámbrica sino física. El teléfono no estaba en capacidad de transmitir datos salvo de archivos multimedia y solo por conexión física; es decir, por cable. Lo que permitía suponer que en el equipo podía haber un audio, una foto, o incluso un video que el sujeto quisiera conservar en el tiempo. Lamentablemente, de los archivos que habían logrado recuperar, no habían obtenido nada.

            Una vez más Rick intervino para establecer una consideración: a esas alturas estaba claro que la desaparición de Mackenna y de Nancy, fue el trabajo de un mismo sujeto. El único objeto que se había logrado recuperar era el celular de Nancy, el cual fue encontrado en la propiedad de Tom; pero este hallazgo se había logrado por la denuncia de un ciudadanos que dijo observar, cómo el equipo que se encontró sin data, había establecido conexión con su vehículo. Este hecho era totalmente creíble porque el equipo encontrado coincidió con el de Nancy. Además, el que apareciera sin ninguna clase de contenido implicaba que fue manipulado estando en poder de Thomas. Ahora para colmo, el informe expuesto por Thompson, dejaba claro que la manipulación la hizo un erudito de la electrónica y Bum. Justamente Thomas lo era.