★ Bajo tus estrellas ★
★ Capítulo 45 ★
Alex
Vueltas, más vueltas y más vueltas y todo en torno a ella... como siempre.
Pero el saber que ella esta con Joshua parece no detenerme con los impulsos que no son nuevos... cada vez que estoy cerca de ella simplemente no puedo evitar imaginarme estar con ella en distintos escenarios.
Pero todo eso solo está en la fantasía de mi mente, y en la de ella esta Joshua. Pero...
Su rostro de decepción, me despierta cada noche. No la puedo quitar de mi mente, cada detalle está presente en mí y jodidamente estoy enamorado de alguien que no me corresponde.
Pero lo que hice esta noche, no lo quería hacer, pero lo hice y ahora tengo la certeza de que ella no esta tan lejos de mi como yo lo pensaba...
Hace 2 horas...
Pizza, desodorante, celos e incomodidad es el ambiente que tengo que estar sobrellevando cuando estoy cerca de Charlotte, pero ella de Joshua... y el del auto también.
Siempre he pensado que el asiento de copiloto es el más estratégico para sentarme. Eres el halcón que vigila a las presas que comparten contigo el transporte.
Observo por el retrovisor a ella y con el... no me gusta la idea de que Joshua sea la fuente de alegría de Charlotte, pero tengo que soportarlo por muy poco tiempo.
Llegamos a nuestro club favorito, tomamos la mesa de siempre y la mesera al vernos fue como una vez más que vinimos aquí, excepto por ella.
- Buenas tardes, caballeros. – Creo que no noto la presencia de Charlotte. – y señorita. – Sentí desprecio en su voz.
- ¿Caballeros? ¿Ya no nos llamas cachorros? -Dijo Zack.
- ¿Cuál es su orden?
- Hoy no fue un buen día para ti, pero déjame alegrártelo -comenzó diciendo Michael.
- Vendré cuando sus órdenes estén listas, caballeros.
Entender un nuevo idioma que jamás habías oído antes o saber cuándo una de tus mejores amigas está enojada o estresada. ¿Qué es lo más fácil?
La opción 2 es la correcta.
- Ya vengo. – Me levanté de mi mesa, y fui a la barra.
- ¿Todo está bien? – Pregunte.
- Perfecto. – Dijo mientras acomoda unas copas.
- Yo sé más que eso.
- Deberías estar con tu noviecita, no vaya a ser que se ponga celosa.
- ¿Te refieres a Charlotte? ¿Parece mi novia? – me reí tragando una tristeza más – ella no es mi novia.
Su rostro se tornó en una combinación de vergüenza y felicidad al mismo tiempo, la conozco y sé que es así.
Camino hacia la mesa, tratando de ocultar muy bien su sonrisa. No pude evitar sonreír y seguirla.
- ¿Ya tomaron su orden, cachorros? – Pregunto.
- Lo de siempre. – Volvió a decir Zack.
- 2 pizzas completas, una orden de 6 cervezas y 2 postres de chocolate entonces. En unos momentos se los traigo.
Note que Joshua estaba caminando hacia el baño, mientras que Charlotte está revisando cada cierto momento su celular.
- Créeme que no miento, cuando te digo que les eres irresistibles a las chicas. – Dijo Jayden.
Mire a Charlotte, quien estaba apreciando el club.
- No a todas, viejo.
No soy el único, que ha estado perdiéndose en otra persona y esa persona lo nota, cuando te mira que tú la estas mirando. No soy el único.
Pero lamentablemente no se disimular, y los chicos lo notaron.
- Charlotte, quieres que te diga un secreto de Alex - Dijo el nerd de Michael, que para mi suerte no lo es en estos momentos.
- Suena tentador, pero no. – Dijo Charlotte.
- No es sí, así aquí te va-
- Michael, yo creo-
- ¿Me perdí de algo? – Llegando, preguntó Joshua.
- Ya nos comimos todo. – Dijo Jayden.
- Hasta para ser bromista no tienes el talento viejo, viene Katherine con la comida. – Dijo sentándose.
Después de la cena...
Miss Perdedora...
- Voy a ir a contestar. – Me levanté de mi silla, y salí del club para tener privacidad al saber quién estaba llamándome.
- ¿Aló? – Dije.
- Hola ¿Cómo está mi hermanito favorito?
- Soy tu único hermano, desgraciadamente. – Rodé los ojos.
- Escucha, ¿has visto a Joshua? – Su pregunta me saca de trance.
- ¿No lo puedes superar, cierto? - Pregunté.
- Que te importa, ¿lo has visto o no?
- Si, de hecho, en estos momentos lo estoy viendo estamos en un club.
- Bien. Tengo que irme. Gracias.
Y antes de preguntar...
- De nada, adiós.
Eso fue raro, cuando di la vuelta para volver a entrar al Club me sorprendió verla salir.
- ¿Todo bien? O ¿estas huyendo?
Ella no contesto.
- Oye, sé que no soy tu persona favorita-
- No, no lo eres. - Dijo.
- Pero en estos momentos, pero quiero que me disculpes -ahora tengo su atención, así que continuo- perdón por echar a perder todo en la feria.
- Tú eres el-
La interrumpiré porque se cómo seguirá.
- Realmente lo siento, en serio me divertí mucho contigo ese día, porque antes de ese día no pasaba minuto en imaginar como seria tu personalidad.
- Los halagos no harán que cambie mi opinión.
- Fuiste la persona con la que realmente me divertí, a pesar de que te hice sufrir dolor que no te mereces.
- Realmente llegue a considerarte un amigo, o a pensar que lo serias. Pero me hiciste ver que yo no puedo confiar en ti, porque todo lo que harías sería decepcionarme.
Mantengo mis manos dentro de mis bolsillos, así trato de contener mis impulsos.
- Pero creo que puedes demostrarme que si puedo confiar en ti. No, no me agrada pensar que yo no puedo confiar en ti, eso me afecta desde que tu amiguita comenzó a convertir a mis amigos en mis enemigos.
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Editado: 27.03.2022