La chica de ayer en la noche, estaba seguro de que era ella, el mismo tono agudo que ya conocía pero ahora con algo de seriedad, su clara imagen entro a mi mente.
Una chica no muy alta, palida, pelo mediano y castaño , mirada profunda, una sonrisa bastante grande, solo podia ser una persona, solo podía ser ella.
Me levante de la silla mirando a la puerta, mis sospechas son verdaderas, no tenía idea de como reaccionar, me quede en estado de shock, de un segundo a otro me sentí bastante mal, Jason se dio cuenta de esto, por lo cual me llevo a el baño, me informó que estarían esperando el tiempo necesario para empezar la junta.
Millones de recuerdos entraron a mi mente, estaba bastante confundido, no esperaba tan repentina aparición, no recordaba que el apellido de ella fuera Banquells, para ser sinceros estoy casi seguro que su apellido no era Banquells.
No podia dejarme llevar por las emociones, tenía algo que hacer, estoy seguro que es ella no podría confundirla, pero me gustaría que fuera asi. Me moje la cara y salí de el baño, camino lentamente a la oficina, trato de pensar como voy a conseguir lo que quiero, estoy seguro que nada de esto va a salir bien.
Toqué la puerta para avisar mi entrada, abri lentamente y pase a la oficina, solo estaba Jason, probablemente la chica salio a algún lado, me gustaría pensar mas la idea que le pidio retirarse. -¿Estas mejor?- pregunto con un tono bastante preocupado.
-Si estoy bien, solo me tomo por sorpresa-
Se giró la silla de el pequeño escritorio, dejando ver a la chica, ella nunca salio, probablemente solo buscaba sacarme otro susto, conociendo su manera de ser no me extrañaría. Se levanto y estiró su mano.
-Es un gusto tenerlo aquí, Marian Banquells- ella estiró su mano, respondí el saludo, sentí como apretó levemente su mano.
-Benyamín Ferrer-
-Disculpa mi mala educación al entrar sin avisar, no volverá a pasar, puedo ver que ya estas mejor-
-Al contrario, perdóname por reaccionar asi, ovidemos este asunto. ¿Le agrada la idea de comenzar la junta?-
Todo esto era bastante raro, estamos hablando muy formal, como si nada, estoy llegando a pensar que no me recuerda. Mi celular estaba sonando pero por respeto no tomé la llamada.Trate de ignorar esto y poner atención a las palabras de Marian pero era casi imposible, no podia dejar de mirarla, no cambio mucho, es la misma chica que conocí años atras, de la cual me enamore, los mismos gestos, todo era igual, no pude evitar sentir alegría de saber sobre ella, pero lamentablemente se dio cuenta que la observaba.
-¿Tengo algo en la cara Ferrer?-
-No, una disculpa ¿Puedes retomar la plática?-
-¿Estas seguro de continuar con esto? Puedo notar que no estas muy interesado, no prestas atención a nada de lo que digo, no me gusta perder mi tiempo-
-Perdon, pero que yo recuerde mi cita es con Jason, no contigo, no entiendo que haces tu aquí-
-¿Ferrer tienes que ser tan insoportable?, ¿No puedes callar un segundo y poner atención?-
Se notaba bastante enojada, era bastante fácil lograr que se molestara, puede llegar a tener un carácter insoportable, pero aun asi no contesta mi pregunta, que se supone que hace aquí.
Entonces comenzó a ignorarme y hablar con Jason, le dijo unas simples palabras claves, bastante frías y con mucho enojo -¿Ahora puedes entender el motivo por el cual no puedes decir que eres el dueño?, Haces negocios sin mi consentimiento, reclutas personas extrañas, llegas a la hora que quieres ¿Que te pasa Jason? Tu madre estaría decepcionada de ti- ¿La madre de Jason?, ¿Que se supone que tiene que ver? Nada de lo que dijo tiene sentído para mi, lo mejor es que vuelva a tomar el control de todo esto antes de que se coma vivo a el pobre chico.
-¿Estas intentando decir que Jasón no es el dueño? ¿Quien se supone que es? Solo quiero hablar con el-
-La dueña de la empresa soy yo Ferrer, lamento que mi sobrino te engañara pensando que el era el dueño, es un mocoso incompetente-
-¿Tu sobrino?-
- Grande y torpe como su padre. Jasón necesito hablar a solas con Ferrer, retirate-
Jason salió, se notaba que estaba algo enojado, seguro eran berrinches de un trabajador de oficina, bastante normal para ser sincero. Mi teléfono vuelve a insistir, el cual rechazo por segunda ocasión y lo apago para Intentar romper nuevamente el silencio.
-Entonces eres la dueña, no entiendo si es mas fácil negociar o dejar todo aquí- Tenia bastantes ganas de levantarme y ir a casa, no estaba para nada cómodo en este lugar, pero tenia que intentarlo por mi padre.
-Se que es lo que quieres, solo necesitas firmar estos papeles y listo- Me extendió un folder dejándolo frente a mi, ¿Como podía saber que era lo que quería? No era nada coherente.
-No tienes idea de lo que quiero, solo vamos a terminar esto lo mas pronto posible- Puedo notar que estoy siendo algo grosero, pero mis emociones salen a juego y no puedo controlar la rabia que siento, se juntan los recuerdos sin saber mas de mi razonamiento.
-Claro que se que es lo que quieres, un acuerdo ¿No es asi?- No pude pensar en nada ¿Como podia saber eso? No tenía sentido. -¿Quien te lo dijo? Nadie fuera de mi familia lo sabe-
-Los rumores se esparcen bastante rápido-
-¿Puedo leer los papeles? ¿De que se trata esto?- Lógicamente no entendía nada, queria saber que estaba pasando con todo esto, no era para nada normal.
-Adelante. Como te explicaba tu empresa tiene la reputación alta y los números bajos, lo que propongo es un trato simple, trabajamos las empresas casi a la par, lógicamente digo casi ya que me tendría que beneficiar en algo esta alianza, en este caso un porcentaje mínimo, cuando firmes esos papeles el dinero de mi empresa se estará invertido en la tuya, te ayudaré a que vuelva a ser estable, despues las empresas pueden tomar dos caminos, me venden la empresa y trabajan para mi o se separan pero tendrían que pagar todo el dinero que sea anteriormente invertido, tampoco es problema ya que se va a llevar un registro de eso con comprobantes, creo que el dinero es el menor de los problemas para mi-