Capitulo 32

Cap 32

Scarlett Grant

¿Nuestras citas se podrían considerar secuestros?

Siempre estamos en un risco o caminando en medio del bosque y no parece normal

Cuando se detuvo recordé el lugar, el risco de nuestra primera cita, la hermosa vista, caídas y ropa destrozada.

-No correré de nuevo - advertí de una vez aterrorizada

-Ok- sonrió espontáneamente

Que linda sonrisa - pensé mientras bajábamos del auto

-Vamos - me ofreció la mano

¡TÓMALA!  - grito mi conciencia

Y sin que lo pidiera una segunda vez lo hice con mucho gusto.

Su contacto aún seguía como siempre y eso me gustaba, me gustaba la calidez de su cuerpo

Esta vez al no ir corriendo pude detallar aún más el bosque, no había tantos árboles como la última vez y me pareció haber tomado un atajo para llegar más rápido al risco donde estaba la luna con todo su esplendor.

Bestia se sentí a un lado con sus rodillas recogidas y yo a su lado con las piernas cruzadas.

- ¿Por qué te gusta tanto este lugar? - pregunté

-Me gusta el silencio y la luna me da tranquilidad, aquí tengo los dos sin precio

-Tu herida está bien? - pregunté

-Ya sano - respondió

-De nuevo, lo siento. Enserio lo estoy intentado - confesé relajando el cuerpo

-Igual yo - respondió

-No parece que avancemos - susurre pensativa

- ¿Por qué te preocupa tanto?

-Nuestro compromiso será dentro de algunas semanas

-Falta un mes entero para eso - respondió, pero no lo hice yo, solo me quedé mirando la luna hasta que decidió conversar y no solo responder - hablas de avanzar, ¿cómo saber cuándo es correcto hacerlo? - pregunto

- ¿Qué? - pregunte volteando a clavar mi mirada en su perfil.

-Al igual que yo tienes tus propios problemas, por cualquier perspectiva que miremos esta locura aún sigue siendo un matrimonio por conveniencia, no puedo pretender que aceptaras todo solo porque así lo debamos de hacer. Solo queda esforzarse- hizo una pausa para pensar sus palabras - pero no me atrevo a dar el primer paso - eso último lo dijo casi en un susurro que escuche por el silencio del lugar.

¿Quién dice que lo debe dar él?

- ¿Nathaniel? - llame

-Mm- musito sin voltear

Así que guardé silencio para que su mirada llegara a mí y cuando lo hizo nuestras miradas conectaron por esos segundos hasta que decidí acercarme y besarlo.

Fue algo rápido y solo estampé mis labios a los suyos, pero aun así lo sentí como los tres segundos más hermosos. Al alejarme susurré - ¿Quién dijo que debías darlo tú? - sonreí estando aún tan cerca de sus labios que sentía la calidez de ellos.

Si, damas y Caballeros, bese a Nathaniel Henderson.

Lo bese

LO BESÉ

911 TENEMOS UN 911

Mi mente estaba hecha un desastre, sentía que miles de minis Scarlett gritaban con los brazos arriba en pánico por su expresión.

No dijo nada, NADA.

No supe leer exactamente su expresión, parecía de sorpresa, pero al mismo tiempo de tranquilidad

¡REACCIONA YA POR FAVOR!  - chille dentro de mí misma

Sonrió y yo saque el aire de alivio que llevaba adentro.

Lo siguiente no me lo imagine ni en juego.  

Estaba preparada para que se levantará y marchará sin mi

Para que hubiera silencio de lo que restaba de la noche entre los dos

Para que me mirara como una nueva especie descubierta

Pero el se acercó a mí de manera muy rápida haciendo que el peso de su cuerpo hiciera que el mío cayese y mis brazos en su pecho se tensaran, pero antes de que mi cabeza impactará en el suelo el la tomó suavemente y me beso

Mi mente estaba algo así...

Oficina centran de minis Scarletts, nos acaban de informar que Nathaniel acaba de lanzarse hacia ella para ¿besarla? ¿BESARLA?

Sus labios eran acogedores y por alguna razón sentí seguridad, paz y tranquilidad.

¿Estoy loca?

Puede ser

Pero exactamente eso es lo que me transmitió y era lindo sentirlo, sentir que con el mínimo tacto de esa persona tu día mejoraría.

Lentamente despegó sus labios de los míos haciéndome así extrañarlos de inmediato, fruncí el ceño y traté de quejarme, pero el habló primero

-Espero que esto no resulte incómodo - susurro centímetros de mis labios

Mis brazos que desde que empezó aquel beso se sentían tensos se relajaron de inmediato, sonreí y volví a besarlo, pero esta vez con más ganas y tiempo

-Pará nada - dije al final

-Perfecto porque tu tendrás que contarles a nuestros hijos como fue nuestro primer beso - sonrió volviendo a su posición inicial y ayudándome a hacer lo mismo

-Si... Creo que eso es algo que deberíamos de omitir - sonreí aún más

Quería gritar emocionada como una niña pequeña que acaba de conocer a sus ídolos favoritos

Estaba tan emocionada y a la vez nerviosa que él lo noto de inmediato

- ¿Por qué tiemblas? - pregunto al principio preocupado, pero luego se calló y me observó por algunos segundos - Estas roja - emitió una carcajada y yo me puse aún más roja

¿Era mi primer beso?

Claro que no, pero ni en mi primer beso reaccione así.

-Debería traerte una chamarra - susurro poniéndose de pie

-No, estoy bien. Deberías tu cubrirte - respondí por el frío de la noche y él se encontraba sin camisa y con una sudadera negra.

-Mi cuerpo transmite más calor de lo normal y el tuyo está demasiado frío - empezó a caminar por aquel atajo y me pareció que intencionalmente lo hacía de forma más pesada y sonora para que yo supiera en donde se encontraba el pero luego de algunos pasos se detuvo de golpe.

Voltee hacia el quien estaba de espaldas.

- ¿Nathaniel? - llamé y al no obtener respuesta pensé en ir a tocarlo