Dejé entrar a Monica en mi cuarto. Ella me llamó por la noche diciendo que iba a visitarme.
-¿Que te parece mi cuarto?- pregunté-.
-Esta al estilo Lixy- dijo-.
Nos reímos por su comentario.
-¿Estas mejor en este lugar?- preguntó-.
Suspiré y rodee los ojos.
-Si- dije-.
Me cogió de las manos.
-Me preocupo por y...si hay algo en el que pueda ayudarte no dudes en decírmelo- dijo-.
-Gracias Mónica, no sé que haría sin ti- dije con una sonrisa-.
Nos abrazamos.
-Bueno...Me tengo que ir- dijo-.
-¿Ahora?- pregunté triste-.
-Si, otro dia te visitaré, ¿vale?- dijo-.
Asentí y se fue. Conozco a Monica desde que teníamos 5 años, las dos trajimos nuestras muñecas a la escuela y jugamos juntas con ellas, desde ahí nos hicimos mejores amigas.
(....)
Cayó la noche y yo estaba con el móvil en la cama sin nada que hacer y además me han prohibido salir de mi cuarto por la pelea de ayer. Decidí ducharme, fui al armario y cogí mi pijama, me metí en la ducha
Cuando terminé salí y me encontré al sujeto que me intentó matar la última vez, pero estaba con mi móvil.
-Oye..¿que haces con mi móvil?- pregunté enojada-.
Me miró psicopatamente, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Dejó el teléfono y se puso en pie jugando con su cuchillo.
-Tienes suerte de que venga sólo a eso- dijo aún jugando con su cuchillo.
Tragué saliva.
-L l lo siento- dije nerviosa-.
Este soltó unas risitas.
-¿Como te llamas?- pregunté-.
Me miró serio.
-Mi nombre es Jeffrey Woods, pero todos me concocen como Jeff the killer, ¿y el tuyo?- preguntó-.
-Me llamo Lixy, encantada- dije con una sonrisa-.
Me fijaba en su sonrisa, aunque sea horrenda a mi me parece....hermosa.
-¿Que tanto me miras?- preguntó-.
-N n nada sólo miraba tu sonrisa- dije nerviosa-.
¿En serio he dicho eso?, miré al psicópata y me miraba con una sonrisa amplia más de lo normal. Se acercó a mi y me acorraló en la pared.
-¿Te gusta?, si quieres te puedo hacer hermosa, como yo- dijo poniéndome el cuchillo en mi comisura-.
En ese momento el miedo me invadió.
-N n no he dicho que quisiera una- dije con el corazón en la garganta-.
Fastidiado se alejó de mi, nos quedamos en un silencio.
-Bueno...si no vas a hablarme más me voy- dijo-.
Se subió a la ventana.
-Adiós- le dije-
Miró de lado y susurró 'adiós". Le observé y vi como se alejaba hasta que ya se fue, cerré la ventana y me fui a dormir.