Bae Hana

Bae Hana

“Nadie imagina las enormes cicatrices que puede dejarnos nuestra propia familia, como las personas que te dan la vida pueden llegar a provocar miedos e inseguridades y cómo eso
puede cambiarte para siempre.”

Una jovencita de tan solo quince años que había tenido que vivir toda la vida bajo la sombra de su hermana mayor, Haewon, quién había estudiado teatro desde que era una pequeña niña y en quién sus padres, al igual que sus maestros, veían un sinfín de potencial para la actuación. Los constantes halagos hacia la mayor provocaron que Hana se sintiera de lado toda su vida, y cuando su hermana mayor se convirtió en una gran estrella de la actuación en Seúl, las cosas solo fueron de mal en peor. Estaba harta de que todo el mundo le preguntara por su hermana Haewon cuando iba a la escuela o que incluso todos intentan hacerse su amigo para conseguir al menos un autógrafo de la gran estrella. Y cuando sus padres decidieron que ella también debía asistir a clases de actuación para intentar que siguiera los pasos de su hermana para que en un futuro al menos pudiera alcanzar un pequeño porcentaje del éxito de la otra.

En busca de despejar su mente de los problemas que tenía en casa puesto que sus padres además se la pasaban trabajando debido a que el padre era un exitoso empresario de bienes raíces y la madre una reconocida cirujana cardiotorácica, empezó a cantar en su habitación cuando se encontraba en casa. Luego comenzó a guardar el dinero que le daban sus padres para tomar clases particulares de piano a escondidas, comenzar a practicar canciones para mejorar su voz y bailar cada vez que podía. Hasta que un día mientras se dirigía a sus clases de piano, cayó en cuenta que RV Entertainment estaba llevando a cabo audiciones, decidió atreverse y casi lloró de la felicidad cuando los jueces le dijeron que era una muchacha llena de talento a la cual querían formar para que se convirtiera en una gran artista. Sin esperar más tiempo recogió sus cosas para mudarse al edificio donde conviven varios de los trainees de la empresa, y se enfrentó a sus padres y hermana. Evidentemente ninguno de ellos estaba de acuerdo con la decisión que la joven estaba tomando, por ejemplo, para su hermana el canto jamás podría igualar el valor de la actuación, y luego de escuchar insultos y más, salió de esa casa sabiendo que nunca más podría regresar.

Al cabo, apenas le interesaba volver al lugar que tanto daño le hizo mientras crecía. Aunque tenía solo quince años y entrar en una industria tan demandante a una edad tan temprana, sumado con todos los problemas que ella ya venía acarreando de su familia, le provocaría aún más problemas personales de los que ya tenía. Pero a pesar que ella era consciente de eso, deseaba arriesgarse a descubrir un nuevo mundo mientras cumplía su sueño en lugar de quedarse en casa e intentar ser la copia de su hermana mayor.

Lo que nadie de su familia tomó en cuenta es que poseía un talento extraordinario.

Ella no era una persona común, sino una preciosa estrella que con un ligero empujón, podría conquistar el corazón de quienes quisiera con su asombrosa voz y exquisita habilidad para el baile, aunque eso terminaría por acabar con ella.