Belong

Capítulo 0

Diciembre 2009

Otaru, prefectura de Hokkaido, Japon.
 

El frío invierno había llegado y con ello las primeras nevadas. Hace más de un año el jefe Kenji Satori había delegado parte de sus responsabilidades a su hijo mayor y único heredero James Issey Satori. La familia del jefe Kenji Satori como cada año iba de vacaciones a su segunda residencia en la ciudad portuaria de Otaru, al menos los niños podrán divertirse por unos días antes de volver a Tokyo.

Si dentro de este mundo hubiera una clasificación entonces el Clan Satori se encontraba en el segundo lugar del Clan del Este.

Las mafias de segundo rango se caracterizaban por estar repartidas en cuatro sectores o territorios. Cada clan tenía el nombre de los cuatro puntos cardinales y dentro de ellos había familias unas más poderosas que otras. Ellos solo intentan coexistir sin romper el equilibrio de las mafias de primer rango (Yakuza, Bratva, Cosa Nostra, Kkangpae, La Garduña, La mafia de New York, Cartel de Sinaloa... ).

Quien se atrevía a romper este equilibrio debía atenerse a oscuras consecuencias, era el precio a pagar.

La casa se encontraba cerca del Rancho Hakura y alejado de la ciudad. Todo ello era para preservar la seguridad de la familia y así la gente de Otaru no harían preguntas y lo único que sabían era que ellos parecían adinerados y aparecían una vez al año por ahí.

Podría haber sido un día cualquiera Hanae había llevado a sus nietos a dar un paseo por la playa mientras su nuera Aiko se encargaba de preparar la llegada de Kenji y Issey .

Azami, Ryu y Kyomi estaban jugando con la arena y la nieve; los guardaespaldas de la señora Hanae los vigilaban. En esa ciudad nadie los conocía, ni sabían a qué se dedicaban así que podrían estar tranquilos.

Los autos que escoltaban a la señora Hanae se detuvieron en la entrada de la mansión, desde ahí vio cómo su esposo junto a su hijo y su nuera los esperaban. Los niños con respeto saludaron a su abuelo y a sus padres para luego abrazarlos. Pero en esa imagen faltaban su hija Aiko y su pequeña nieta Hanae, en unos días las vería y eso la aliviaba.

Después de un paseo nocturno para visitar el festival de luces de Otaru la familia volvió a casa. Todos lucían felices mientras los pequeños contaban las aventuras que habían vivido en la ausencia de su abuelo y padre.

Nadie tenía ni la más remota idea que las siguientes horas se convertirían en una pesadilla.

El sistema de seguridad sonó y todos los hombres del clan se pusieron alerta de que se trataba de un ataque, siguieron el protocolo impuesto escoltaron a las mujeres del clan y a los niños hacia la salida norte donde les esperaban los autos para llevarlos a un refugio. Kaori al no ver a su hijo regresó a la propiedad para buscarlo la imagen que encontró era devastadora su gente la protegió mientras ella corría a refugiarse en el bosque ya que no habían camionetas.

Lo único que ella esperaba era que su hijo e hijas estuvieran a salvo del caos, aun así sus enemigos la encontraron...

La gente de su enemigo asesinó a todos los que se encontraban en la casa e incluso dio la orden de perseguir a las camionetas. Los disparos resonaban como eco mientras aumentaban la velocidad para salvar la vida de los miembros del clan Satori.

Las camionetas se salieron de la carretera cayendo por la ladera y ellos detuvieron la persecución.

Uno de los hombres del bando contrario le informó a su jefe que la operación había sido un éxito.

La gente que aún era leal a la memoria del jefe Satori y a su hija Hanae,Gianna Lenkov, realizaron un funeral en un templo budista, un funeral sencillo para despedir a su jefe y heredero.

Las lágrimas y el dolor estuvieron presentes por la pérdida de alguien tan importante dentro del bajo mundo. Ese día un hijo perdió a su padre y una madre perdió a su hijo.

El Consejo del Clan del Este se reunió dando como veredicto final que su único sobreviviente no era apto para asumir el liderazgo del clan. Además quienes habían servido al jefe Satori debían unirse a uno de los cuatro clanes restantes o sino seguirán el mismo camino que su jefe.

Los registros sobre la existencia del jefe Satori serían borrados ya que no deseaban que la mafia de primer rango estuviera al tanto de ello.

Los registros sobre la existencia del jefe Satori serían borrados ya que no deseaban que la mafia de primer rango estuviera al tanto de ello

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