Muerdo nerviosa la uña de mi dedo meñique, mientras miro la ciudad iluminarse poco a poco con la llegada de la noche.
—Iremos juntos a la empresa ¿no?
Asiento, sin despejar mi vista de la ventana. Reconozco esta calle, estamos muy cerca de llegar al edificio. Siento que mi alma vuelve a mi cuerpo después de mucho tiempo.
Seungmin y yo hemos ido a comprar algunas cosas faltantes para nuestros vestuarios del video, que será grabado la próxima semana. Extrañamente ha sucedido algo solamente con nuestros vestuarios y han sido pequeñamente destruidos. Es extraño que eso sucediera habiendo tanta seguridad en la empresa, especialmente en el almacén, donde dejamos nuestros vestuarios. También estaban ahí los vestuarios de los chicos y solo el de ambos ha sido visto. Me parece muy extraño, pero en las cámaras de seguridad no encontramos nada. Eso es aún más extraño.
Ahora mismo vamos tarde a la fiesta de cumpleaños de los chicos, la cual, será en el gran salón de practicas de la empresa, en el penúltimo piso del edificio. Es la sala de practicas más grande de la empresa, la cual, casi siempre ocupamos para practicar presentaciones especiales para premios, videos…, en las cuales, se ocuparán muchos bailarines. Vamos una hora tarde a la fiesta.
Bruce se estaciona en la entrada del edificio y Seungmin y yo bajamos rápidamente, corriendo velozmente hacia los elevadores. Bruce ira a comprar un par de cosas mientras nosotros nos arreglamos, para después, llevarnos a la empresa.
—¿En cuánto tiempo terminaras de arreglarte? —dice Seungmin, recargado sobre el espejo del elevador.
—No lo sé —admito, sin mirarlo—. Hare mi mayor esfuerzo por ser rápida.
El elevador finalmente llega al piso de Seungmin. Antes de que salga, lo tomo del antebrazo, obligándolo a mirarme. Le extiendo mis llaves y las toma, confundido.
—Es solo si terminas de arreglarte antes que yo.
—Que es lo más probable —suelta una pequeña risita, divertido.
Niego, divertida y cierro las puertas del elevador. En unos segundos llega a mi piso. Salgo velozmente y abro la puerta con la llave de Hesvel —que le ha prestado también a Seungmin aquella noche que entro al departamento y lo golpee en la cabeza—. Por suerte solo se desmayó y nada grave paso, aunque ahora mi vecina tiene miedo de acercarse a mí.
Cierro la puerta y comienzo a quitar mi ropa mientras camino hacia el armario. Por supuesto que llevo mi ropa sobre mi brazo para no dejarla regada por ahí.
Lo más rápido que me es posible, comienzo a poner mi disfraz y arreglarlo, pues tiene demasiadas prendas que es un poco difícil hacerlo yo sola. Termino en unos cuantos minutos y me siento frente al tocador, para arreglar mi cabello que es un desastre. Menos mal el maquillaje de mi disfraz no es la gran cosa, por lo que será mucho más rápido que arreglar mi cabello.
Comienzo a tararear una de las nuevas canciones de nuestro álbum mientras acerco solo el maquillaje necesario que utilizare. Comienzo por las sombras de mis ojos.
Doy un pequeño respingo en cuanto escucho un fuerte ruido proveniente de afuera, ocasionando que ligeramente maquille una parte que no era.
Furiosa, tomo una esponja con liquido desmaquillante y borro de mi rostro aquel pequeño error. Miro el reloj de pared por el reflejo del espejo y me doy cuenta de que llevo casi una hora desde que hemos llegado. Es muy tarde.
Me miro en el espejo y pongo con rapidez mi labial, el cual, extrañamente queda perfecto al primer intento. Usualmente tardo hasta diez minutos en poner correctamente mi labial. Salgo de la habitación y camino por el estrecho pasillo, buscando que es lo que se ha escuchado hace unos momentos.
Me detengo secamente en cuanto miro a Seungmin apoyando ambos brazos sobre la pequeña barra de la cocina, mientras me mira fijamente con una gran sonrisa en el rostro. Se mira demasiado apuesto, el disfraz le queda muy bien.
—Te ves muy linda —dice de pronto—.
Aprieto mis labios fuertemente, conteniendo mis ganas de gritar. Esta vez, ha diferencia de el cumplido que me ha hecho la vez que me vio con el vestido del video, lo he sentido diferente. Ha ocasionado toda una revolución dentro de mi estomago y no puedo entender por qué. Contengo mi respiración, evitando lo mejor posible el que me mire sonrojada ante sus palabras.
—Tú te vez muy guapo con ese disfraz —digo sin pensarlo.
Cubro inmediatamente mi boca con ambas manos, impactada ante lo que acabo de decir. Solo lo había pensado, pero creo que ha sido en voz alta. Seungmin suelta una pequeña risita, un poco apenado. Baja la mirada y niega, divertido. Esta vez si que mis mejillas se han tornado en un olor carmesí intenso. Me veo de reojo en el espejo que esta a mi costado y confirmo que mi rostro esta totalmente cubierto de dicho tono.
—Recuerda que aun debemos cumplir la apuesta de salir disfrazados —intento cambiar de tema.
—Pero tenemos que usar unos más originales que estos —camina lentamente hacia mí—. Deberíamos de estar combinados ¿No crees?
Me mira fijamente mientras se acerca peligrosamente. Mi rostro y el suyo están a escasos centímetros y puedo sentir su respiración mezclarse con la mía. Mi cuerpo no responde como quisiera y solo me quedo estática, esperando que haga cualquier cosa conmigo. Aunque una parte muy dentro de mí no quiere apartarse.