Besos de Sabores

23

-hola Jaden- saluda una sonriente Rubí una vez que abro la puerta

Completamente confundido me hago a un lado y la dejo pasar. 

Ella entra y hecha un rápido vistazo a todo.

-hola Rubí, ¿Qué haces aquí?-  me rasco el cuello

-quería ver a mis primos y a la chica que tanto ayudan y de la cual estas enamorado- me fijo en la gran maleta de ruedas que trae consigo

-hubiéramos hecho video llamada- cierro la puerta y la sigo a la sala

-la verdad termine con Hunter y no ha dejado de acosarme, tenía que irme de Londres- se sienta con pesadez

-siempre dije que era un imbécil- ruedo los ojos

-como sea, quiero verla, no la conozco, pero ya me cae mal- se cruza de brazos

-se amable con ella por favor- escucho unos pasos en las escaleras

-buenos días- baja una somnolienta Maya

-Maya ven, quiero presentarte alguien- se talla los ojos y trata de peinarse un poco los dedos

-Maya, ella es mi prima Rubí, Rubí, ella es Maya Hudson- las presento

-un gusto- Maya le sonríe

-me gustaría decir lo mismo, pero toda la familia te ama y eso me parece muy extraño – Rubí la mira seria, le saca una cabeza a Maya, así que seguramente Maya se siente acorralada

-Rubí no seas grosera, Maya disculpa a Rubí, es así con todo el mundo, ella se quedará un tiempo con nosotros- paso la mano por mi cabello

-puedes quedarte en mi habitación, yo me quedare en la sala- paso mi brazo por los hombros de Maya

-no quiero incomodarte a ti o a Eliot

-quédate en mi cuarto, solo que tendré que entrar por ropa y cosas que necesite, si no te incomoda- Maya trata de aligerar la tensión que se formó entre ellas dos

-pues me parece bien, ¿pero ¿dónde te quedas?- aprovecho la situación

-conmigo- me apresuro a decir

-no quiero incomodarte- Maya se cruza de brazos

-no creo que sea…- interrumpo a Rubí

-ya te has quedado conmigo antes, Rubí no lo mal pienses- digo al ver su cara de pervertida

-está bien- Maya se rinde

-¿desayunamos? Muero de hambre- Rubí se toca el abdomen

-claro- los tres entramos a la cocina y comienzo a preparar el desayuno

-tu vida debe ser muy buena ¿no?, o sea, prácticamente lo tienes todo, no sufres ni nada- Rubí usa su voz sínica

-¡maldita sea Rubí!- tiro un cucharon al lavavajillas sonando estruendosamente

-no me conoces y no tienes ningún derecho a decir cosas de las que no tienes idea- la voz de Maya suena apagada, los ojos se le cristalizan y se va a su habitación

-Rubí, para empezar, si te quieres quedar debes respetar a Maya y pedirle disculpas, no sabes lo difícil que ha sido su vida- la regaño

-pues yo no la veo tan difícil- suelta una risa sin gracia

-esto es algo que no me corresponde decirte, pero sus padres murieron cuando era pequeña, la única familia que tenía, era un tío alcohólico, tuvo que estudiar y trabajar al tiempo para la renta, comida y cosas que necesitaba, se ganó una beca en la universidad de la ciudad. Luego de que me conoció, su tío comenzó a golpearla, un día yo intervine y si me hubiera demorado un minuto más, estaría muerta. La traje a vivir conmigo y ahora tiene un buen trabajo- le doy un resumen rápido

-mierda- suelta preocupada ahora

-sí, exacto, mierda- la miro mal

Se levanta y sube las escaleras, yo la sigo, veo que toca la puerta de Maya, escucho un ‘’sigue’’ y Rubí entra, me pego a la puerta para escuchar.

-oye lo siento, Jaden me resumió parte de tu vida y de verdad lo siento, no tenía idea, es solo que no quiero que Jaden sufra, como lo hizo con su ex. Soy hija única, así que los quiero como hermanos- Rubí se disculpa y explica el porqué de su comportamiento

-gracias por disculparte, entiendo que quieras protegerlo luego de lo que paso con su ex, pero te doy un concejo, se más respetuosa con las personas que acabas de conocer, así solo alejas las buenas personas y terminas atrayendo a las malas- Maya se escucha tranquila

-entiendo, acepto tu concejo. No puedo creer que alguien menor me de concejos- Rubí ríe un poco

-¿Cuántos años tienes?- pregunta Maya

-tengo veintitrés- responde Rubí

-oh genial. Quiero decirte que nunca haría nada que lastime a Jaden. Al principio no acepte mis sentimientos por él, pero ahora lo sé y nunca había amado a alguien como lo amo a él, Jaden fue luz en un pozo de oscuridad en el que estaba, me dio esperanza y el cariño que hace mucho no recibía, me enamore profundamente de él y cada vez que lo pienso o estoy a su lado, siento un calor recorrerme y me da un no sé qué- quisiera entrar y llevarla a una iglesia para casarnos justo ahora

-que sentimientos más sinceros y profundos, ¿ya son pareja?- pregunta curiosa

-sí, pero aún no le decimos a nadie- su suave voz hace palpitar fuertemente mi corazón

-entiendo, de mi boca no saldrá ni una palabra

-gracias, hoy voy a comprar mi vestido de graduación con Jaden, ¿quieres ir?- Maya la invita y ruego para que rechace la invitación, quiero estar a solas con mi chica

-claro- tan inoportuna como siempre

-entremos aquí, se ve un buen sitio- entramos a una tienda donde venden vestidos de coctel y eventos

-pruébate estos- Rubí le pasa tres vestidos

-está bien- Maya los toma y se dirige a los probadores, mientras yo y Rubí nos sentamos

-Maya me conto que son novios

-si lo somos- afirmo

-creo que la juzgue mal y me disculpo contigo también, debe ser muy feo que traten así a la persona que amas

-tranquila- le sonrió

-¿Qué tal?- Maya sale del probador con un vestido pegado a su cuerpo y muy corto de color rojo

-¡no! Ve a quitarte eso- la adentro de nuevo al probador

-tranquilo solo se los está probando- Rubí se burla de mi

-no importa- hago una mueca

-¿Qué tal este?- sale con un vestido rosa, un poco holgado y raro

-no pruébate otro- Rubí la envía de nuevo a cambiarse

-deberías ir con nosotros a su graduación- invito a Rubí



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En el texto hay: romace, empresario, cafe

Editado: 28.06.2022

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