Básicamente todo el trayecto de camino a casa de mi madre, iba pensando en Oscar mi hermano mayor, nuestros padres se separaron hace ya unos años atrás, los tres tuvimos la decisión de con quien quedarnos ya que éramos lo bastante grandes, tanto mi hermana como yo habíamos optado quedarnos con nuestra madre no es que no quisiera a mi padre, lo amaba con todo mi corazón pero estar con mi madre era como estar en casa, un simple abrazo te hacia sentir tanta calma que jamás había sentido, el se fue con mi padre, no es que no nos quisiera sólo que decidió conocer más lugares y el era más cercano a mi padre, aunque antes de irse lo notaba triste, tenia muchas ojeras, siempre quise preguntarle que tenia pero no tuve el valor, estaba más preocupada en no romper en llanto al despedirme de mi padre, pero prometió que nos mandaría cartas, llamaría, hasta haría señales de humo con tal de mantenerse en contacto con nosotros. Y hoy regresaba a casa, al fin lo veré después de años de no verlo lo extraño demasiado, el siempre estaba conmigo en todo momento, necesitaba sus abrazos el me recordaba a todo lo bueno, antes de mi tragedia amorosa, si es que se podía llamar amorosa.
Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta que ya había llegado a la casa de mi madre la cual me estaba esperando muy contenta con Marie mi hermana menor, ella esta metida en su celular que ni siquiera se inmuta al verme llegar, no me interesa las acciones que haga yo he echo lo posible por llevarme bien pero ella sólo rechaza mis inténtenos de tener una mejor relación, es algo ya normal en ella, desde que estábamos pequeñas siempre a echo lo posible por hacerme la vida imposible, nunca nos hemos llevado bien, con el único con quien me llevaba bien, era con Oscar y a veces por eso también se la pasaba odiándome Marie, ella también forma parte de la lista de enemigas que tengo, a pesar de que ella era familiar mía pero solo por apellido y que tuviéramos la misma sangre, no por que yo la considerara parte de mi familia.
Salude a mi madre y les indique a ambas que subieran al auto para emprender nuestro camino al aeropuerto y poder ir con mi hermano, tenia tantos sentimientos encontrados ahora mismo que no sabia como controlarme, quería llorar, gritar, brincar, y abrazarlo, cuanto me has echo falta mi querido hermano.
(...)
Ya estábamos en el Aeropuerto hace más de 15minutos que se supone había llegado su vuelo, pero no lo encontrábamos por ninguna parte ¿dónde carajos esta?
–¿Crees que se haya ido? ¿Si se arrepintió? –mi madre comenzaba a ponerse triste y preocupada.
–¡Hey! Ma tranquila en cualquier momento aparecerá. – trato de calmarla.
–¿A quién esperan? – esa voz.
–¡Hijo! – mi madre estaba feliz al verlo.
–Oscarin. – dice Marie abrazándolo, demostrando que a el si lo quiere enfrente de mi, claro típico de ella.
–¿Qué tu no me abrazaras enana? – se dirige a mi, mi querido tarado hermano, odio que me recuerde que a lado de el soy pequeña.
–Nope. – le contesto indiferente.
– Hija. – dice mi madre en tono de regaño.
–Enana vienes oh voy por ti. – dice en tono amenazador.
–Huy si que miedo. – le contesto irónica.
– Te lo advertí. – dice burlón, se dirige a mi, corro al estacionamiento, pero me alcanza y me tira al suelo, comenzando a hacerme cosquillas.
–Para, para. –trato de tomar aire.
–Ya me abrazaras.
–Sa... Sabes que no me gustan las demostraciones de afecto. – hablo tratando de recuperar el aliento.
– A mi me importa una mierda, conmigo lo harás.
–Bien, solo sueltamente por que si no me haré pipí aquí mismo.
–¡Sucia! – grita separándose de mi.
–Ven acá Idiota. – lo abrazo feliz.
Al fin lo tenia conmigo, tenia al que prefería mil veces desvelarse, que dejarme sola en las noches cuando no podía dormir, cuando mi hermana pequeña me decía de insultos, cuando los niños me molestaban por no querer pasarles las tareas a ninguno de mis compañeros de salón, cuando perdía amigas por mis comentarios acerca de la navidad, por las noches que me la pasaba llorando escuchando las peleas de mis padres, el siempre me a consolado, este abrazo después de años significa un: "ya nunca más vas a estar sola".
Me reconfortaba de maneras inigualables que mi hermano estuviera de nuevo aquí conmigo, no era lo mismo llamarnos una o dos veces por semana, mandar mensajes de texto, o unas vídeo llamadas por Skype cada fin de semana o cada que podíamos, aunque estos últimos meses no lo habíamos echo por el infierno que estaba viviendo en mi antigua y única relación amorosa que he tenido, no quería que me viera mal, a todo mundo le podía poner mi cara de "todo esta bien", "estoy bien" pero sabia a la perfección que a el no, me conocía mejor que yo misma, pero ahora que me había decidido a hacer una vida nueva, recupere esos mensajes con mi hermano y le había contado lo básico, me salí de vivir de casa de nuestros padres, y me cambie de instituto, información básica para un hermano celoso mayor.