Por segunda vez en este día me levante de mi cama y hice mi rutina de todos los días pero aún con las preguntas en mi cabeza, ¿yo con Chace?, ¿Nuevo bebé? No volvería con el aunque me cueste la vida.
– Buenas. – saludo a mi hermano y mi mejor amiga.
– Buenos días. – saludan los dos con un muy buen ánimo.
– ¿Hay algo que me perdí? – preguntó curiosa, a lo cual los presentes se sonrojaron, wow, wow ¿Qué pasa aquí?
–No te has perdido de absolutamente nada. – contesta Vane.
– Finjamos que te creo, si me ocultan algo la pagaran muy caro ya no quiero secretos de ambos hacia mi. – sentenció seria a lo cual ellos asienten. – Bien ahora me voy. – salgo de mi apartamento y me dirijo al estacionamiento para poder ir hacia mi trabajo.
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Ya casi era hora de cerrar y agradecía tanto eso, quería llegar a dormir y hacer mi tarea, si los malditos maestros nos odian tanto que dejan tarea en vacaciones, creí bueno afirmaba ya haber terminado mis tereas de vacaciones pero había olvidado por completo las recetas que tenia que desarrollar y perfeccionar.
Suena la campana indicando la entrada de un nuevo cliente, levante mi vista para encontrarme con mi otra amiga Yess, me tenso al ver a Blake a su lado ¿qué hacen aquí?
–¡Nat! – Yess grita mi nombre muy sonriente.
–Yess, ¿qué haces aquí?
– Si no me quieres ver solo dímelo. – lo admito mi tono de voz no fue el mejor.
– No, no, sólo que nunca has venido aquí.
–Aja si claro, bueno vine a invitarte a una fiesta en mi casa – ¿otra? – si si otra. – ¿puede leer la mente? – y no no puedo leer la mente. – ¡pero que mierda! – Por dios Nat lo estas diciendo en voz alta. – una risita se escucha giro mi vista en busca del originario de la risa y es Blake, de verdad que tiene una muy linda risa, ¿espera lo dije en voz alta?, mire a Yess para ver si lo dije en voz alta, pero no fue así suspire aliviada. – Bien es en honor a las fiestas que se vienen. – hice una mueca. – así que tendrás que ir vestida para la ocasión.
– Yess, es que yo. – intente hablar para detenerla.
– No acepto un no por respuesta. – me corta haciendo una mala imitación de mi voz al decir no.
– Primero. – alzo un dedo. – No te sale nada mi voz por dios yo no hablo así, segundo. – digo alzando mi segundo dedo. – No pienso ir con vestidos cortos, tercero. – alzo mi tercer dedo para finalizar. – No me gustan las fiestas y menos la navidad. – Los hermanos pusieron cara de asombro, claro no los culpo, ¿quién odia la navidad?
– Me estas jodiendo ¿no? – Yess suelta asombrada.
– No, es la verdad.– habló seria.
– ¿Pero a quien no le gusta la navidad? – me lo esperaba.
– No la odio, bueno si ash, no tengo buenos recuerdos con eso ¿vale? Y no preguntes.
– Nat por favor ve, tu hermano y Vane ya están invitados – ¿ellos irán ? – Venga será como hacer nuevos recuerdos y bueno ¿qué dices ? – pone cara de cachorrito hay no, sabe que no puedo en cuanto a la ternura se trata.
– Bien. – bufo, Yess grita y aplaude como niña chiquita, Blake aún sigue sorprendido.
– Vale mañana a las 9, recuerda llevar tu vestimenta. – si no fuera por que es mi amiga la mataría.
Blake
Después de que Nat se fuera de mi casa a tratar de calmarme mi hermana adoptiva vino a verme para asegurarse de que estuviera bien, sirvió el estar borracho y con los sentimientos a flor de piel ya que le conté todo de principio a fin, ahora sabe todo lo que siento por Nat desde antes de irme hasta la actualidad.
Eran las 7:30 cuando llegamos al lugar de trabajo de Nat, a mi hermana se le metió la loca idea de hacer una fiesta mañana por los festividades y la verdad es que no me gustan estas fechas, ya que me recuerda todos los años de mi infancia donde estaba solo en casa, solamente con mi niñera, lo que un niño quiere para la navidad es regalos a sus padres, tenia lo primero pero anhelaba tener el segundo, hasta que Morgan cabio parte de esos recueros, ahora le tenia un pequeño aprecio hacia la Navidad.
Habríamos la puerta de la cafetería donde trabaja Nat y la puedo ver con su uniforme y con ojeras, eso puede que sea mi culpa.
No prestó atención a casi nada de la conversación solo un par de veces en la cual mi hicieron reír, peleaban como niñas chiquitas, y la segunda vez fue algo que no me esperaba, ¿Nat odia la navidad, por malos recuerdos?, Juraría que seria la típica chica que ama estas fechas, Mi hermana logra su objetivo y puedo ver la cara de Nat roja de la furia por tener que usar un vestido acorde a la festividad, salimos de aquel lugar para dirigimos al auto y comenzar nuestro rumbo a la casa he ir comprando algunas cosas para la fiesta de mañana. Ya en el auto decido hablar con mi hermana, una loca idea me estaba rondando la cabeza desde que salimos del lugar de trabajo de Nat.
– Yess necesito que me ayudes.
– Depende. – contesta viendo el barniz de sus uñas, detesto cuando se hace la interesante.
– Es para una sorpresa para Nat. – al mencionárselo le brillan los ojos a mi hermana.
– Continua. – muestra interés sentándose un poco de lado para observarme mejor.
– Sera mañana en tu fiesta.
– No vas hacer algo estúpido por que te juro que...
– No, juro que no haré nada malo, bueno, solo para mi. – creo que si lo pienso más me terminare retractando ante la idea.
– Bien el plan es que me ayudes a conseguir...– comienzo a explicarle las cosas que tengo planeadas a Yess para que me ayude en comprar las cosas y pulir más la idea.
En definitiva esperaba que esto que estaba planeando fuera suficiente para que Nat me perdonara, y como bien había dicho mi hermana, generar buenos recuerdos con mi castaña.