Bestia

Capitulo 60

1 mes después.

Un mes sin ver ni tener noticias de Blake la angustia y el miedo me atormentaban cada noche, cuando intentaba marcarle ni si quiera entraba mi llamada, los mensajes no me los contestaba, Máx tampoco me daba señales de vida, lo cual hacía aumentar mi histeria. 

Oscar hacía días que no hablaba conmigo, puso unos guardaespaldas para vigilarme, llega al departamento de noche y me ignora cuando trato de hablar con el, Vanessa jura no saber nada y sobra decir que también con ella se porta igual,  sabía que no tenía que regresar con Luoi.

 Yess no habla mucho conmigo, Alex y Jhon se mantienen al margen, no puedo más con esto.

– Los dos van a decirme todo lo que sepan acerca de Blake ahora. –  solo estábamos Alex Jhon y yo en el salón, necesitaba respuestas.
– No sabemos nada. –  Jhon intento huir.
– Ni te atrevas, no puedo dormir, mi hermano no habla conmigo, Yess tampoco, ustedes se mantienen al margen, Blake y Máx no me contestan mensajes y llamadas, maldita sea  me enamore de Blake, lo necesito, solo díganme algo, ¿el esta bien? – solté todo no podía más con esta tortura.
– No te podemos decir nada, no es de nuestra incumbencia Nat perdón. – Alex se veía afligido. 
– Por favor. – rogué.
– Lo sentimos. – Alex y Jhon salieron del salón, y yo me quede ahí, necesitaba saber si Blake estaba bien. 

Una parte me decía que sí, pero otra parte, me decía que no, mi mente jugaba conmigo haciéndome imaginar las peores escenas posibles, todas terminaban en Blake muerto, odiaba haberme enamorado de Blake, pues no dejaba de preocuparme por el, esa preocupación que te da en el pecho cuando no tienes a la persona que amas a lado tuyo y temes por su bien estar.


Salí sola del instituto, con mis  guardaespaldas esperándome en una camioneta gris atrás de mi auto, cuando en pese a caminar hacia mi auto,  un escalofrío me recorrió todo el cuerpo, el ruido de unas llantas a toda velocidad me hizo girar, no me dio tiempo de correr a otro lado, pues esta chocó contra mi cuerpo y hizo que cayera golpeándome la cabeza fuerte mente.

 Lo último que vi fue el cielo gris anunciando lluvia, mi vista se fue nublando poco a poco hasta que no vi nada más y caí inconsciente.

(•••)

Abrí mis ojos de a poco hasta que pude abrirlos bien, una pequeña luz alumbraba la habitación, que me lastimaba un poco, una silla en la esquina izquierda una mesita de noche a lado de la cama donde yo estaba y una pequeña lámpara, intente levantarme pero un fuerte mareó me golpeo. 

Con todas mis fuerzas me levanté de la cama, camine hacía la puerta pero esta estaba cerrada.

Me di la vuelta para buscar otra salida pero el ruido de la puerta abriéndose me hizo quedarme quieta en mi lugar un hombre con músculos grandes y ropa obscura se adentró en la habitación.

– Hola Nat. – saludo como si me conociera de años. 
– ¿Cómo sabes mi nombre? –  pregunté temerosa.
– Oh cierto, no me he presentado, Soy Loui Einso. – me quede estática.
– ¿Loui?
– Por tu reacción veo que ya me conoces. – sonrió.
– Tu fuiste quien le destruyó la vida a Oscar, por tu culpa se fue de aquí. – le reproche con ira.
– O sea que sólo sabes esa parte. – en arco una de sus cejas gruesas.
– ¿De qué hablas? – fruncí mi ceño, el sonido de un celular nos interrumpió.
– Mira quien habla. – este puso en alta voz el celular.
– ¡¿Donde la tienes?! – la voz de mi hermano por la otra línea se escucho.

– Hola Oscar, si yo estoy bien. – contestó burlón.
– ¡No estoy para juegos, dime donde tienes a Nat Ahora! – quise gritar pero el hombre que tenia enfrente saco una navaja.

– Veo que no le has dicho quien soy yo. – silencio. – Lo suponía, será libre en cuanto sepa quien soy yo.
– Loui. – Blake. –  Loui déjala fuera de esto, por favor. – mi corazón al escuchar su voz latió con más rapidez, mis bellos se erizaron, la respiración me faltaba, y sonreí, el estaba bien.

– Vaya veo que ya se conocen. – una carcajada siniestra salió de su boca.
– Loui déjala ella no sabe nada de esto. Déjala ir...Por Favor...
– Wow la Bestia se a enamorado. – mi mandíbula se tensó. – yo les diré donde esta, pero antes tiene que saber algunas cosas.
– Por favor yo le diré todo, pero déjala.
– ¡Blake! – grite para que supiera que estaba bien, pero la navaja que Loui tenía en la mano se clavo en mi vientre.
– ¡Nat! ¡Nat! ¡Mierda! ¡¿Qué le hiciste maldito!
– Ah. –  un gemido salió de mi cuando Loui saco su navaja de mi cuerpo y colgó la llamada. 

– Yo no quería hacerte daño, pero tu me provocaste. – me tomó del brazo y me empujó hacia la cama y el se sentó en la silla frente a mi.
– ¿Qué quieres, por qué me trajiste aquí? – pregunte con las pocas fuerzas que me quedaban.
– Tengo poco tiempo Oscar y Blake no se quedaran así. – limpio la navaja con un trapo blanco. –  Veo que sabes que soy un Mafioso, pero no soy cualquiera querida, Soy el jefe de la mafia Irlandesa. – abrí mis ojos demasiado ante la sorpresa. 
– ¡Tu mataste a los padres de Blake y Máx! – trate de golpearlo pero el me detuvo.
– No te atreverías a golpear a tu padre. – quite mi mano de su agarre.
– Te equívocas mi padre esta en Florida. – el río.
– No Nat, yo soy tu verdadero padre.
– Mientes. – me levante como pude de la cama, una de mis manos cubría la herida en mi abdomen recién echa de cual salía sangre caliente. 
– ¿Qué ganaría con mentirte?, Nunca te has preguntado por que no tienes parecido con Oscar, tu hermana, tu madre y padre. – me tense. – Pero claro que te lo has preguntado. –  hablo burlón. – Eres mi hija , y si yo mate a los padres de tu noviecito y tu amigo ese.




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