Sucesos después del epilogo.
1 Semana después de haber encontrado a Nat.
Blake
Me encontraba dentro del cuarto de hospital donde descansa Nat, aún no la habían dado de alta ya que todos los golpes que el imbécil de Chace le había dado al igual que la mala alimentación durante los primeros dos meses de gestación tenían en un muy mal estado a la madre de mi hijo, estaban checando que todo estuviera bien la mantenían bajo un estricto regimen de control.
Yo estaba más que feliz por tener ya conmigo al amor de mi vida y saber que seré padre, prácticamente tenia todo, amor, familia y dinero, pero acosta de haber regresado a tener el puesto de los principales jefes de la mafia, ahora eso no me importaba, me importaba encontrar al padre de Nat, para que no pueda volver a herirla.
– ¿Tu puedes creerlo?, vas a ser papá, voy a ser tía. – Yess se encontraba sentada a mi lado, sobra decir que estaba más que feliz con la noticia.
– Aún no me puedo creer que vaya a ser papá. – contesto feliz sin quitar la mirada de Nat que se encontraba dormida.
– Ni yo, digo estoy muy muy feliz, pero no creo que el mundo este preparado para otro dolor de cabeza como tu. – niego divertido.
– ¿Sabes cuantas veces me imagine todo esto?, claro antes de enterarme de todo sobre mi. – bajo la mirada recordando todo lo de ese día. – Hubiera evitado tantas cosas si me hubiera quedado.
– Hey, hey. – Yess pasa uno de sus brazos por mis hombros a forma de abrazo. – no tienes por que reprocharte nada, ya basta deja de pensar en eso, las cosas pasaron como tenían que pasar, hiciste lo que tenías que hacer, lo importante es que no regreses a nada de esa basura de mafia. – un dolor se instalo en mi pecho, solo Máx sabia que había regresado.
– Prométeme algo Yess. – alce mi vista para encontrarme con la de ella.
– Dime. – aún seguía con su abrazo.
– Si algo me llega a pasar no dejes que nada le pase a Nat ni a mi hijo.
– Blake no te va...
– Solo prométemelo. – la interrumpo, se que algo me puede pasar nada de bueno sale de la mafia, y menos la mía estoy en guerra con casi todas las mafias, la más peligrosa que es la mafia de mi suegro, el padre de Nat, la mafia italiana me esta pisando los tales los cuales piensan que me quede en Rusia para hacer tratos.
– Te lo prometo, pero nada malo te va a pasar, ¿de acuerdo? – asentí solo para dejarla tranquila, no quería perder absolutamente nada de lo que ya tenia. – Iré por algo de beber, ¿quieres que te traiga algo? – negué aún con la vista en Nat. – Ahora vuelo.
– Veo que aún no te has decidido. – la voz de Máx se hizo presente en la habitación.
– Ya me he decidido, iré tras el solo déjame tener un momento de maldita paz
– Te daré el tiempo, pero no por ti, si no por ella. – me levante de mi lugar listo para encararlo, no era idiota sabia que Máx sentía cosas por Nat. – Tranquilo Bestia. – me pare enfrente de el bloqueando la vista hacia Nat. – Se que ella te eligió a ti hasta te dará un hijo y heredero, pero eso no quiere decir que yo aún pueda tener sentimientos hacia ella, y al igual que muchos la quiero proteger. – me cruzo de brazos, me tiene harto su presencia. – solo te vengo a recordar que Loui esta suelto, y es cuestión de tiempo que se entere de todo, por más alianzas que tengamos no vamos a poder en su contra si no lo destruimos desde dentro, a el le temen demasiado no duraran en traicionarnos.
– Ya te dije que lo atrapare.
– Necesito que tomes tu puesto ya.
– Y te dije que lo are solo dame tiempo maldición, estoy haciendo todo lo posible para tener con que defendernos y defenderla a ella de la guerra que se avecina.
– Bien, bien pero el reloj esta en tu contra Wiliams, es mejor que te apresures. – se da la vuelta marchándose dejándome con más presión y angustia de la que ya tenia.
– Te voy a proteger. – me acerco al lugar de Nat para dejarle un beso en la frente. – los voy a proteger, ya lo hiciste tu, es mi turno de hacerlo.
La guerra va a iniciar, mi pasado va a salir a relucir con las cosas que no le conté a Nat, me declarare como el jefe de la mafia.
Entrare en guerra con mi suegro, con el padre de la mujer que amo, no solo por el poder, ni el dinero, será una guerra en donde solo uno va a salir victorioso y vivo.
Despertaron a la Bestia, y la Bestia no se duerme tan fácil.