MATT: -Entró al vestíbulo de su padre. -¿Me necesitabas para algo?
LEMMY: -Se hallaba sentado en su silla mirando hacia la ventana, dando la espalda a su hijo. -¿Cómo se encuentra tu hermana?
MATT: Bien, ha mejorado, teniendo en cuenta que apenas ayer por la tarde despertó.
LEMMY: ¿Has hablado con ella?
MATT: Dice que no recuerda nada de lo que pasó.
LEMMY: Tráela de regreso.
MATT: Aún no está estable, si la traigo podría empeorar.
LEMMY: No puede seguir en el mundo mortal, nunca había dejado el Submundo. Por ello debe regresar.
MATT: ¿Es que no te importa su estado de salud? -Exclamó indignado-.
LEMMY: Claro que me importa, es mi hija y por ello quiero lo mejor para ella. Y para ti también –hizo una pausa -He decidido que tú también debes volver a casa.
MATT: ¿También yo? -Dijo anonadado -¿Y yo por qué?
LEMMY: Ya tendremos tiempo de hablar sobre eso… ahora ve por tu hermana y sus equipajes, les diré a las mucamas que tengan preparadas sus habitaciones para cuando regresen.
MATT: Iré por Lindsey y tan solo empacaré para tres días así que deberás convencerme de quedarme.
Sin esperar respuesta de su padre, salió del vestíbulo. Su expresión denotaba cierto enojo, él no quería regresar al castillo todavía, tenía asuntos que atender. Pero también sabía que no podía cuestionar a su padre y eso le hacía enfadar más. Sin muchos ánimos regresó al mundo mortal con su hermana.
DANIEL: -Entró a la habitación de su hermano -¿Cómo te sientes?
ALEX: Sin tomar en cuenta las náuseas, creo que me encuentro estable –rio levemente-.
DANIEL: ¿De verdad no sabes lo que te ocurrió?
ALEX: -Miró a su hermano a los ojos -Te lo contaré en cuanto nuestros padres se hayan ido…
DANIEL: Puedes empezar, ellos se han ido desde hace como una hora, ¿tan grave fue lo que hiciste?
ALEX: Tabú -dijo sin rodeos-.
DANIEL: -Estalló en carcajadas -¿Aún en este estado conservas tu buen humor?
ALEX: Daniel, no bromeo.
DANIEL: Vamos, debe ser una broma.
ALEX: Que no lo es, escucha lo que te digo.
DANIEL: -Dejó de reír -No puedo creer que hayas cometido algún tabú… ¿Qué fue lo que pasó?
ALEX: -Agachó la cabeza. -Es una historia un poco larga y confusa…
DANIEL: -Se sentó en la silla frente a la cama de su hermano. -Puedes empezar a contarla, tengo toda la noche…
ALEX: Verás, ¿por dónde debería empezar? -Titubeó-.
DANIEL: Te he dicho que tengo toda la noche para escuchar, pero no exageres.
ALEX: Es que no sé si deba contarte…
DANIEL: No puede ser tan malo lo que hiciste…
ALEX: Lo es…
DANIEL: -Suspiró. -Tendré que sacarte la información a la fuerza. Basándonos en lo que el doctor dijo y suponiendo está en lo correcto… debiste de haberte involucrado con un vampiro del otro Reino de forma amorosa, por decirlo decentemente…
ALEX: ¿Qué tanto crees en esa posibilidad?
DANIEL: Honestamente es tan descabellado que en cuanto el doctor lo dijo lo descarté al instante.
ALEX: -Giró la cabeza en dirección contraria a donde se encontraba su hermano. -Es verdad… eso hice…
DANIEL: ¿Qué? Debes estar de broma, ¿cierto?
ALEX: No, te lo dije al inicio.
DANIEL: Pero, ¿con quién?, ¿qué razón tenías para hacerlo?
ALEX: Si te digo su nombre, me odiarás.
DANIEL: -Suspiró pesadamente. -Eres mi hermano, no podría odiarte -lo tranquilizó-.
ALEX: Lindsey -dijo casi en un susurro-.
DANIEL: ¿Qué fue lo que dijiste? Creo que debo lavar mis oídos, no pude haber escuchado bien, ¿podrías repetirlo?
ALEX: Lindsey –repitió está vez un poco más alto-.
DANIEL: No… eso no puede ser…
ALEX: Lo es, pero no del todo cierto.
DANIEL: Decídete, pasó o no.
ALEX: Sí pasó, pero no porque yo quisiera…
DANIEL: ¿Acaso me dirás que fuiste su sumiso?
ALEX: No digas tonterías.
DANIEL: Lo siento, pésima broma.
ALEX: Tan solo recuerdo que fui a su casa luego de entender que entre Blackmoon y yo no puede haber más que solo una amistad; Lindsey me invitó a pasar, estuvimos conversando y me preparó un té de hada, no sé qué pasó después, no recuerdo más. A las pocas horas desperté a su lado en la cama… y comprendí que habíamos llegado muy lejos…
DANIEL: Vamos, no seas cobarde y digas que no recuerdas lo que hiciste con una chica, sea humana o vampiresa.
ALEX: ¡No me llames cobarde!
DANIEL: ¡Te dije que te apoyaría, pero a mí no me vengas con que olvidaste lo que pasó después!
ALEX: ¡Tan terco! ¡No lo recuerdo porque no era consciente de mis acciones!
DANIEL: ¿Ahora dirás que ella puso algo a tu bebida?
ALEX: ¡Claro que lo hizo! Ella lo confesó sin más.
DANIEL: Dime la verdad, Alex.
ALEX: ¡Te estoy diciendo la verdad! –Dijo en tono irritado-.
DANIEL: Una chica no puede ser tan retorcida como para hacer eso.
ALEX: ¡Debes creerme!
DANIEL: Es casi imposible de creer.
ALEX: Pero es la verdad…
DANIEL: ¿A qué fuiste a su casa?
ALEX: No lo sé, me hice la misma pregunta aun estando dentro de su casa…
DANIEL: Ustedes ya estaban saliendo, ¿no es cierto?
ALEX: ¿Saliendo? -Preguntó confundido -Reconozco que sí la invitaba a salir a veces, pero ninguna vez la tomé como una cita.
DANIEL: Pero le diste esperanzas, ¿te das cuenta de que has jugado con sus sentimientos? Le hiciste creer que era especial para ti, incluso al ir a su casa. Espero que sepas que has jugado con la hermana del chico equivocado.
ALEX: Yo no he jugado con nadie, no pretendía que ella se enamorara de mí… espera, dijiste “¿chico equivocado?”
DANIEL: Matt -hizo énfasis en el nombre -es el hermano mayor de Lindsey.
ALEX: -Se puso aún más pálido de lo que ya era. -Olvidaba eso…