Me fui a la habitación a descansar, deje la puerta entreabierta por si Nami quería entrar a dormir, me recosté en la cama, mientras leía un libro muy interesante, de pronto me llamo la atención la puerta, ya que en la oscuridad desde el otro lado vi algo que no podía ser real , lo más probable es que me haya quedado dormida, es un sueño, uno de los tantos que he tenido, teniendo semejanza a lo real, sea como sea estoy dispuesta a saber lo que ocurre, deje el libro en la cama y me levante, a fuera de la puerta se encontraba una persona, eso no puede ser, ya que me encuentro sola en casa, el individuo no es más que un chico aproximadamente de unos veinte años
-Ho... hola ¿Quién eres? – me atreví a decir
No obtuve ninguna respuesta, el chico comenzó a correr hacia la escalera, por la cual subió desapareciendo, trate de buscarlo pero no logre encontrarlo, en aquel momento llego mi mamá, todo me parecido que solo existió en mi imaginación, pero no me daré por vencida, estoy segura que algo está ocurriendo, no entiendo porque veo cosas tan inexplicables, nunca antes mi imaginación me había jugado una tan mala pasada
-¿Qué hacías hija? – me miro frunciendo el ceño
-.nada, creí haber oído a Nami
Regrese a mi habitación para tratar de conseguir el sueño pero es difícil lograrlo, estoy muy desconcertada, es seguro que en la casa había alguien, aunque al parecer ese alguien no está del todo con vida.
Eh vuelto a percibir lo mismo, esta noche dejare la cámara de video encendida por si logra captar algo, todo esto me da una enorme curiosidad, siento el deseo de descubrir lo que tanto me inquieta, subí hasta el segundo piso para dejar la cámara, cuando en el entretecho veo a los vecinos muy inquietos con cara rara, hablando entre ellos, me concentre para poder oír lo que decían, pero sus voces eran de tono bajo y con el ruido de los vehículos menos oía
-es alto, ¿Quién será?- le hoy decir a la señora
-quizás tengan invitados- continuó su hijo
-no, le visto desaparecer en la ventana
De pronto sentí o mejor dicho vi una sombra detrás de mí, y un viento helado entro al lugar, busque el movimiento de las hojas de los arboles pero ninguna se movía, mi corazón comenzó a latir con más fuerza a medida que la sombra se acercaba, me quede quieta sin mover ningún musculo, me volteé para ver y me encuentro con un chico sentado el penúltimo peldaño de la escalera, en otras palabras a mi lado, me asuste lanzado un grito, el chico también se asustó
-¿Quién eres?- pregunte temblorosa
Pero èl solo se limitaba a mirarme, todo este tiempo pensé que en mi casa había algo del otro mundo y no era así, ya que el chico esta tan vivo como yo, ¡huf! Al menos ya sé lo que ocurre, ya no es un misterio
-soy Edwin- dijo finalmente
-¿Qué haces aquí?- le pregunte de inmediato
-no recuerdo porque estoy en este lugar- me dijo mirando de un lado a otro y viceversa
-¿cuánto llevas aquí? –quise saber, para llamar a la policía
-no lo sé... por favor no me hagas más preguntas
Le prometí que no llamaría a la policía si él me contaba todo, cómo había llegado a mi casa y ese tipo de cosas, que no le contaría a nadie sobre él, no sé pero confié en aquel chico tan extraño, pensé en donde se podría quedar a dormir, recordé la habitación de huésped a la cual nadie entraba, al menos que fuera un alojado, ya que en el entretecho hace mucho frio por las noches
-¿está bien esta habitación?
-sí, mucho mejor que aquel otro lugar- sonrió
Es un alivio que mis padres trabajen todo el día, aunque no sé nada sobre Edwin confió en sus palabras, veo en sus ojos humildad, cosa que hoy en día ya casi nadie tiene. Me he fijado que él es muy distinto en su forma de expresarse y actuar, en comparación a los jóvenes actuales, es como si hubiera nacido en otros años, es muy educado, realmente diferente
-¿Qué edad tienes? – eso me inquietaba
-veintiún años – me sonrió
-¿Cómo has llegado hasta acá?
-no lo sé, no tengo ni la más mínima idea- se encogió de hombros
Al parecer un día cualquiera despertó en el entretecho de la casa, él recuerda a la perfección el lugar donde vive, por eso está convencido que algo le sucedió, pero que no sabe cómo llegar a tal lugar, quizás alguien de su familia le esté buscando, he revisado todos los periódicos , incluso a cada intervalo del noticiero, pero nada de lo que esperaba pude encontrar, solo noticias de huelgas y todo lo malo que ocurre en este mundo, en muy pocas ocasiones se oye una noticia alegre, por lo mismo no leo ni veo noticias, pero ahora hay un motivo para hacerlo.