Big Blue Eyes

Capítulo 6

        Big Blue Eyes

Sun despertó un tanto cansada, no había dormido nada bien y estuvo despertándose constantemente. Las pocas horas que pudo dormir se le hicieron tremendamente cortas. El desayuno de ese día fueron cereales con leche, no estaba de buen humor como para cocinar algo. James se levantó por sí solo, cosa que a Sun le sorprendió.
-No te llamé, ¿cómo es que te despertaste por ti mismo justo a esta hora?- preguntó Sun
-Esta linterna hizo ruido y me despertó, empiezo a creer que no es una linterna- contestó Jimmy mientras tomaba en su mano el despertador de sus padres
-Porque no es... Bueno, la verdad es que es muy extraño que una linterna como esa haya hecho ruido, a lo mejor la enchufaste mal, prueba otra vez esta noche- contestó Sun
-Lo haré, ninguna linterna puede vencerme- dijo casi con orgullo James

Muy por lo contrario de lo que Sun imaginaba, Jimmy no se quejó del desayuno, de hecho se alegró bastante de que fueran cereales.
-¡Cereales!- dijo James mientras corría a su asiento -Hace mucho que no como cereales-
Sun lo miró unos segundos y procedió a darle su tazón a Jimmy, quien comenzó a comer al instante. Ya cuando había terminado se decidió por tomar una ducha y relajarse un poco, quizá el sueño se le fuera, no quería dormirse en clase.
Se dirigió a su baño y cuando iba a entrar notó que había dejado la televisión encendida, "Hoy estoy distraída" pensó mientras la apagaba; y se metió en su baño para ducharse; mientras se vestía notó que el espejo a medio empañar estaba cuarteado, no entendió qué pudo pasar, pero imaginó que pudo deberse a las bajas temperaturas mezcladas con el vapor. A fin de cuentas pensaba pedirle a su padre que le comprara uno nuevo. Así que simplemente terminó de abotonarse el suéter y salió a su habitación.

Hoy tendría una hora de libertad dentro de la universidad, algo que en cierta manera no era para nada libertad. Algunas de sus amigas se iban a comprar lo que quería en un shopping cercano, tomaban sus autos y volvían cuando faltaba poco para que la hora terminara; pero ese día Sun no deseaba salir de compras.
Su padre llegó poco antes de que Sun partiera a la universidad, evidentemente se sintió extrañada pues ese día se suponía que llegaba tarde, pero no, se encontraba en su casa poco antes de las 13:30. Unas 10 horas antes de lo normal.

-¿Qué pasa? ¿Saliste temprano?- preguntó Sun mientras terminaba de lavar los platos del almuerzo
-Ah, sí- contestó su padre distraído.
Se sentó en el sofá mirando a la televisión apagada, con la boca semi-abierta, algo asombrado y decepcionado podría decirse.
Sun tenía una vaga idea de la razón por la cual su padre se encontrara así, pero prefirió esperar a ver si estas sospechas eran fidedignas o solo una vaga idea.
-Ya me voy- dijo Sun al rato, bajando las escaleras con su mochila en los hombros
-Si, ve con cuidado- dijo su padre aún mirando a la nada.
Sun abrió la puerta y volteó un milisegundo para ver a su padre, él cuando pensó que Sun se había ido, se tomó la cabeza mirando al suelo. Un aura bastante pesada y negativa se sentía solo con verlo. Sunshine prefirió seguir su camino, su padre era un hombre adulto de estudios completos, en teoría no le costaría superar lo que según ella le estaba pasando.

En el camino a la universidad Sunshine se topó con sus amigas, o bueno, lo que podrían llamarse amigas en un grupo de chicas adolescentes que se conocen hace tan poco, exceptuando por Alice quien no se encontraba allí. Sus amigas estaban con unos chicos, muy pegados podría decirse, algo que la asqueó puesto de varias de ellas tenían novios, novios que no se encontraban entre los chicos presentes. Cambió de vereda esperando que no la vieran, pero lastimosamente su suerte no fue tanta; la vieron, y no solo eso, salieron tras ella junto a los chicos.
Una de ellas le dijo:
-¿Cómo has estado?- con cierto tono de que en realidad no le importaba, pero Sun sonrió porque al menos habían empezado bien la conversación
-Pues bien, la verdad es que he estado un poc- su respuesta fue interrumpida por la misma chica quien dijo:
-Me alegro, ¡mira, estuvimos hablando con estos chicos y quieren conocerte!- se acercó a su oído y dijo- Pero Trevor es mío- con cierto aire amenazador
-¿Quién es Trevor?- preguntó con un susurro, lo dijo de tal manera que a su amiga le llegó la indirecta de que Sunshine no se había asustado en lo más mínimo
Con la mirada señaló a un chico que se encontraba hablando con sus amigos, tenía tatuajes en casi todo el cuerpo, hasta el cuello de tribales y cosas que de seguro ni él sabía lo que eran; el pelo del tipo en cuestión era una especie de corte militar, pero más largo; su rostro era bastante femenino a decir verdad. En definitiva: tenía todo lo necesario para ser una lesbiana encubierta.
Trevor vio a Sun y le sonrió, su sonrisa era linda en un sentido extraño. Sun en ningún momento se sintió sorprendida por su gran estatura o sus brazos bien trabajados. Uno de los amigos de Trevor se le acercó y dijo:
-Tienes unos ojos hermosos- mientras la miraba fijamente
Sun solo atinó a apartar la mirada, se sentía incomoda de que los chicos se le acercaran tanto. No le gustaba ese tipo de gente, que cree ser de tu confianza cuando se acaban de conocer.
-Gracias.- dijo Sun con un firme tono seco.
Pero el chico a pesar de retroceder un poco lo intentó una última vez:
-Dime, ¿te interesaría salir con tus amigas y mis amigos a una fiesta el viernes? Es en casa de Rodrick, el idiota que está por allí- dijo señalando a un tipo un poco bajo con una musculosa ajustada de color blanco.
-No, gracias- dijo Sun mientras miraba nerviosa al suelo
-Oh, vamos Sun, vas a pasarla bien, será una gran fiesta y nosotras estaremos allí- dijo una de sus amigas quien estaba casi colgada a un pelirrojo
-No sé si sea tan buena idea, debo estudiar y ver unos asuntos personales- dijo Sun jugando con su calzado
-Vamos, será divertido. Además el sábado no tenemos clases, no pasará nada. No será tanta gente- dijo la chica que le había hablado al principio
-Está bien, iré. ¿A qué hora será?- dijo Sun con la sensación de que no era buena idea ir
-Empieza a las 10 de la noche. Pero tus amigas y tú pueden ir cuando quieran- dijo Rodrick con un tono algo provocativo




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