Capítulo 9

                                                                     Big Blue Eyes

-Bueno, ya llegamos- dijo Fredd a sus amigos mientras veían la casa de Rodrick

-Pues es una casota, debe ser un niño de papá- dijo Wendy con cierto desanimo de entrar, más por la cantidad de personas y el ruido que por nervios o miedo.

-No te pongas así, cuando te dan estos cambios de humor tan bruscos eres insoportable- agregó Greg mientras veía con cierto interés a unas chicas que estaban muy cariñosas en un costado de la parte exterior de la casa.

-Cuidado con la baba Greg, no vaya a ser que alguien se resbale por tu culpa- dijo Mike mientras sonreía, el comentario hizo que Greg mirara al suelo cabizbajo mientras Fredd y Wendy soltaban risotadas por el comentario de Mike.

A sus tres amigos les alegró ver que Mike parecía estar de mejor humor ahora, algo que sin duda daría un plus extra a la noche.
Juntos se internaron en la selva de alcohol, jóvenes adultos queriendo volver a ser adolescentes y algún que otro moribundo en el suelo. Una chica muy amablemente se ofreció a ayudar a uno de los que yacían boca abajo; este la miró y ella dijo:
-¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?- mientras lo miraba preocupada
El joven la miró como si estuviera viendo a un ángel, estuvo procesando un momento sus palabras y dijo con una sonrisa de oreja a oreja:
-¿Qué?- la joven chica lo miró extrañada más que preocupada y con un poco de fastidio dijo:
-¡Que si te puedo ayudar en algo!-
-Ahh, si si si si si- dijo el joven sentándose e intentando incorporarse -¿Puedes traerme un whisky o un coñac?-
La joven lo miró entre decepcionada y molesta y le dijo:
-¿No te parece que ya has bebido suficiente?-
-Nada de eso, la fiesta recién empezó, no pienso perderme lo que quede- dijo el joven poniéndose de pie y dirigiéndose a la cocina para buscar algo más de beber, su paso era firme, hasta que ya no lo fue y cayó como un tronco al suelo totalmente noqueado. Una chica que estaba cerca se limitó a arrastrarlo junto un una pared y a ponerlo de costado, poco después volvió con su grupo de amigos a hablar como si nada

Era un ambiente poco común para Mike, Fredd, Greg y Wendy. Pero como eran los únicos relativamente menores en la fiesta simplemente se encogieron de hombros y fueron hasta la cocina a buscar algo de alcohol. Mike se sirvió un refresco de cola que había en una hielera, nunca había sido fan del alcohol y ahora ya básicamente lo repudiaba, una chica que parecía modelo se le acercó y dijo:
-A menos que le eches whisky a ese vaso me temo que estás en la fiesta errónea, la celebración del jardín de infantes fue hace tres horas en la otra cuadra- Mike se asqueó al oír como la joven le hablaba con claros intentos de no vomitar devenidos en arcadas cada pocas palabras; el olor a alcohol que tenía era horroroso.

Un chico se le acercó y dijo:
-¿Qué pasa nena? ¿Vas a traer el ponche?- mientras le sonreía
-Ah sí, es que me crucé con un amigo y lo vine a saludar- dijo abrazando a Mike como si lo conociera de toda la vida
El joven simplemente sonrió y dijo:
-Bueno, pero apresúrate con el ponche que me está entrando sed, ¿sí?- mientras regresaba a la pista de baile
La chica miró a Mike, le pasó la mano toscamente por la cara, apenas y podía moverla, a continuación dijo:
-Eres idéntico a un chico que conozco, pero completamente diferente- mientras reía casi inconsciente
-Si... Oye, no te conozco, ¿podrías soltarme?- dijo Mike entre nervioso y fastidiado con la chica que casi estaba aferrándose a él para no caer al suelo
-¿Cómo que no me conoces Mike? Si yo te conozco a ti- dijo la chica mientras reía por algo que ninguno de los dos sabía
-¿De dónde me conoces?- preguntó Mike extrañado
-No me acuerdo, pero sé que te conozco Lucas, nunca olvido un rostro cuando lo veo- dijo la chica
En ese momento Mike sonrió por su credulidad y dijo:
-¿No tienes sueño?- mientras miraba a la chica quien ya más que aferrarse a él lo estaba abrazando como si fuera un peluche
-Si, mucho sueño señor Oso, mucho-
-Pues ve a dormir, ven- dijo Mike mientras llevaba a la chica a un sofá desocupado en una parte de la casa donde no había tanto ruido y la dejaba recostada
Mientras se iba escuchó a la chica decir:
-Gracias Mike, en verdad eres una buena persona- eso desconcertó a Mike, pero cuando volteó a ver a la chica ya se encontraba dormida y con un hilo de baba colgando de un costado de su boca.

Mike recordó que un chico estaba con ella, pero como parecía buen tipo decidió hacerle el favor: tomó uno de los vasos descartables, lo sirvió de ponche y salió a buscar al chico; no fue difícil ya que su camisa celeste con palmeras muy al estilo hawaiano era fácilmente reconocible entre tantas luces de neón, humo y gentilicio. Cuando lo encontró le dijo:
-Mira, la chica se quedó dormida, pero como pareces buena gente te traje tu ponche- seguido de esto extendió su mano y le ofreció el trago
El chico sonrió y dijo:
-Confiaré en ti porque pareces buen tipo, aprecio que me hayas traído el ponche- en ese momento otra chica se le acercó y justo antes de comenzar a bailar con ella hizo un gesto de despedida que Mike amablemente respondió, seguido de esto ambos tomaron su rumbo.

Poco después Mike se encontraba tomando su refresco mientras miraba a todos bailar, sus tres amigos se habían perdido de vista desde hacía rato, pero a Mike no le molestaba ese entorno a pesar de haber más alcohol del que le gustaría. De entre todo el gentilicio le pareció escuchar una voz familiar, pero no fue hasta que la voz se terminó de acercar a él que se dio cuenta de quién era
-Hola, me alegro de que vinieras- dijo la voz
-Hola Alex- dijo Mike de reflejo, pero un segundo después fue que notó que Alex estaba a su lado, ella parecía haber notado que Mike no terminó de procesar lo que pasaba hasta ese momento, por esa razón rio cuando Mike volvió a mirarla entre sorprendido y alegre
-Alex, me alegro mucho de verte- seguido de esto Mike dio un vistazo rápido a su amiga, esta traía ropas visiblemente costosas pero cómodas a la vez -Te ves muy bien- agregó algo nervioso
-Oh, muchas gracias, tú también te ves lindo- al instante Alex notó que había dicho algo de más, y se dio cuenta que lo había dicho en voz alta cuando vio la cara visiblemente sorprendida de Mike, en ese momento hubo una pequeña explosión nuclear en el cerebro de Alex, no sabía qué decir, pero por suerte Mike salvó el día
-Ejem, bueno... ¿Te está gustando la fiesta?-
-Eh, si, es bastante buena y eso que recién empieza. Si algo sabe hacer Rodrick es dar buenas fiestas, de resto es un incordio el muy inútil- respondió Alex como si hablara de un amigo cercano
-Así que lo conoces- dijo Mike tratando de sacar un tema de conversación
-Si, su padre es un gran amigo de la familia; bueno, más de mi padre que de la familia en realidad, así que de pequeña estaba casi obligada a jugar con él, pareciera que quieren que haya algo entre nosotros, pero no va a pasar- contestó Alex con completa sinceridad -¿Tú cómo conseguiste invitación?- preguntó incluso ya sabiendo la respuesta pues no se le ocurría nada más que decir
-Bueno, resulta que Rodrick es amigo de Gary, el hermano mayor de uno de mis mejores amigos, además de que me llevo bien con Gary, así que nos consiguió invitaciones para los cuatro- dijo Mike
-Ah, así que conoces a Gary, es un poco idiota pero por lo general es bastante condescendiente- dijo Alex mientras terminaba su vodka con pomelo -Ah, me quedé sin bebida, ¿me dejas tomar la tuya?- preguntó mientras miraba el vaso de Mike
-Si, pero no es un trago ni nada- dijo este
-Ah, así que es puro alcohol, parece que tenemos un tipo duro aquí- dijo Alex con una sonrisa mientras tomaba el refresco  -¿Qué demonios? ¿Refresco de cola?- preguntó Alex extrañada
-Si, verás, le juré a mi padre y a mi madre que jamás tomaría alcohol, y pienso cumplir esa promesa- dijo Mike excusándose
-Ah, no pensé que fueras abstemio, está bien, es bastante sano la verdad- reflexionó Alex
-Si, gracias- dijo Mike nervioso